"Estoy indignada con los acampados"
Las divisiones y el desconcierto tras la decisi¨®n de no dormir en la plaza de Catalunya debilitan el movimiento - Los debates se eternizan en las asambleas
Un hombre disfrazado de mosso d'esquadra finge que golpea a un indignado. Un grupo de personas sonr¨ªe y aplaude. De fondo suena Eternal flame, de The Bangles: una obra de teatro se representa en medio de la plaza de Catalunya. Algo que sorprende enormemente a Merc¨¨ G., de 50 a?os, porque son las nueve de la noche: la hora de la cacerolada. En la plaza apenas una treintena de personas atizan los utensilios de cocina para demostrar su descontento con la sociedad.
"No entiendo por qu¨¦ los de las comisiones est¨¢n all¨ª y no aqu¨ª. Llevo viniendo desde el primer d¨ªa y he visto c¨®mo ha ido degenerando. Tiene que haber una explicaci¨®n... Estoy indignada con los acampados", reflexionaba ayer Merc¨¨ con un grupo de amigos, personas que ha conocido a ra¨ªz de acudir a la cacerolada cada noche desde que empez¨® el movimiento. "Barcelona ya tiene suficiente oferta cultural", se quejaba otra persona del grupo, en referencia a la obra que se representaba, ignorando la cacerolada diaria.
"Si estamos aqu¨ª, nos quedamos d¨ªa y noche", se quejaba un joven
El anuncio hecho el domingo de que los acampados dejar¨¢n de dormir en la plaza de Catalunya esta semana ha afectado al movimiento. Ayer el lugar estaba m¨¢s vac¨ªo que nunca. Apenas unos centenares de personas asist¨ªan a la asamblea general, que ha llegado a reunir a miles desde que empez¨® la protesta, el 15 de mayo. A las 22.30, una hora m¨¢s tarde de lo previsto, en medio de cierta confusi¨®n sobre el orden del d¨ªa, empezaba la reuni¨®n. El objetivo: debatir el funcionamiento y la continuidad, sin tomar decisiones.
"Se ha priorizado una obra de teatro a una cacerolada. ?Qu¨¦ estamos haciendo? Hemos venido a protestar, no a divertirnos", lamentaba uno de los primeros j¨®venes en hacer uso del turno de palabras. Su queja era recibida con aplausos por unos cuantos. "Desde fuera esto se est¨¢ viendo como un circo", a?ad¨ªa.
"Hoy somos muy poca gente. Tenemos que salir de aqu¨ª de una forma digna", se sumaba luego otro chaval. Pero sus palabras ca¨ªan mal entre algunos de los indignados. ?l propon¨ªa dejar la plaza el 11 de junio o el 14, jornada en la que est¨¢ previsto que los resistentes acampen ante el Parlament y duerman all¨ª. "?No es posible que esto salga! ?Tenemos que responder a todo esto!", se quejaba al escucharle un grupo de est¨¦tica okupa, que no se acababa de atrever a intervenir en la asamblea.
Hasta el momento, sin perjuicio de que en un futuro se vuelva a votar y se cambie, la decisi¨®n de dejar la plaza por la noche esta semana es firme, aunque todav¨ªa no se sabe qu¨¦ d¨ªa. Otra cosa es que todos vayan a acatarla. "No se tiene que debatir si nos quedaremos o no. Si estamos aqu¨ª, nos quedamos por el d¨ªa y por la noche, de forma indefinida, como se dijo al principio", opinaba ayer a media tarde Pau CH., de 25 a?os. De forma contraria lo ve¨ªa David Ferran, de 26 a?os. "Se tiene que acabar para que no degenere. Adem¨¢s, tampoco se ha decidido nada. Se habla m¨¢s de la vida aqu¨ª dentro que de otra cosa", lamentaba el joven.
Algunos, en cambio, como Jaume Doncos Pros, de 50 a?os, segu¨ªan confiando en el movimiento. "Aqu¨ª he conectado con gente a la que no habr¨ªa conocido de otra forma. Ahora tenemos que montar un partido pol¨ªtico puro, un grupo que en esencia tenga una m¨¢xima: que el que menos tenga en esta sociedad pueda vivir con dignidad", dec¨ªa, mientras intercambiaba sus se?as con un grupo de personas.
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