Lo dif¨ªcil viene ahora

Ganar las elecciones portuguesas parece haber sido lo f¨¢cil para el primer ministro electo, Pedro Passos Coelho, a juzgar por los 10 puntos de ventaja de su partido conservador (PSD) sobre los socialistas de Jos¨¦ S¨®crates, ¨²ltima v¨ªctima de la crisis de la deuda en la eurozona, que ha tirado la toalla al frente del partido y quiz¨¢ de la pol¨ªtica. Las elecciones anticipadas del domingo -con una abstenci¨®n hist¨®rica y a solo a?o y medio del comienzo de la legislatura- han laminado a los socialistas en 17 de los 20 distritos del pa¨ªs vecino, tras seis a?os de Gobierno. El vuelco al centro-derecha, que ha obtenido sus mejores resultados en 20 a?os, se ha producido tanto en comarcas rurales como en zonas urbanas donde la izquierda era tradicionalmente relevante.

Tampoco deber¨ªa ser dif¨ªcil para el victorioso l¨ªder opositor poner en pie un Gobierno de coalici¨®n con sus aliados tradicionales democristianos del Centro Democr¨¢tico Social. Ambos partidos, PSD y CDS, suman 129 esca?os, lo que les otorgar¨¢ el control holgado del Parlamento de Lisboa, con 230 asientos. Passos Coelho ha anunciado que estar¨¢ en condiciones de formar Gabinete r¨¢pidamente, quiz¨¢ esta misma semana, en cuanto obtenga el pl¨¢cet del presidente An¨ªbal Cavaco.

Portugal, inmerso en una formidable crisis econ¨®mica, es un pa¨ªs intervenido por sus prestamistas europeos y del FMI. Si las elecciones parlamentarias han puesto un rotundo final a meses de incertidumbre pol¨ªtica, tras el colapso del Gobierno minoritario socialista en marzo pasado, incapaz de hacer aprobar su ¨²ltimo paquete de austeridad, al nuevo Ejecutivo conservador le toca la ingente tarea de poner en marcha las dr¨¢sticas medidas exigidas por la Uni¨®n Europea y el Fondo Monetario el mes pasado, como acompa?amiento de su fondo de rescate de 78.000 millones de euros.

La receta impone a Lisboa condiciones tajantes para reducir su enorme d¨¦ficit y deuda, como son el aumento de impuestos y grandes recortes del gasto. Y no solo. El acuerdo de tres a?os incluye reformas profundas en ¨¢mbitos como la sanidad, la educaci¨®n o la justicia. La ejecuci¨®n de alguno de esos compromisos toca la Constituci¨®n, para cuyo cambio se necesitan dos tercios del Parlamento y, por tanto, la colaboraci¨®n opositora. Ser¨ªa un signo de clarividencia que el pr¨®ximo Gabinete incluyera a alg¨²n miembro del Partido Socialista, que negoci¨® el plan de rescate.

Pedro Passos Coelho, sin experiencia de Gobierno, se dijo ayer absolutamente comprometido con los t¨¦rminos del pr¨¦stamo a Portugal. Ha sugerido incluso que podr¨ªa ir m¨¢s all¨¢ para sanear definitivamente la econom¨ªa. No ser¨¢ f¨¢cil, sin embargo, aplicar cirug¨ªa radical a un pa¨ªs en recesi¨®n y con el mayor nivel de paro en tres d¨¦cadas. El ¨¦xito de las reformas pol¨ªticas o econ¨®micas se calibra a posteriori. Y est¨¢ por verse con qu¨¦ decisi¨®n y rapidez se adoptan las medidas m¨¢s impopulares; y, sobre todo, cu¨¢l es la reacci¨®n de un cuerpo social ya maltrecho.