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Mirar es elegir desde d¨®nde mirar. Antena 3 emiti¨® un reportaje que recordaba la matanza terrorista en la casa cuartel de la Guardia Civil en Vic al cumplirse 20 a?os. En Mientras los ni?os jugaban, las v¨ªctimas guiaban la mirada emocional e indignada. Cuando irrump¨ªan las palabras en el juicio de uno de los terroristas que sobrevivi¨® a la detenci¨®n que se produjo horas despu¨¦s, su ausencia absoluta de empat¨ªa por el dolor volv¨ªa a herir a la raz¨®n.
Fernando Aramburu, en los cuentos de Los peces de la amargura, retrat¨® el doble castigo de las v¨ªctimas del terrorismo. Por un lado el da?o literal y por otro la propina a?adida de la incomprensi¨®n social, de una especie de estigma que ha llevado consigo ser v¨ªctima de un suceso tan ideologizado. Acaba de publicar una serie nueva de cuentos que escarban en la herida. En El vigilante del fiordo las armas de su humor a ratos negro, a ratos tan blanco como la luz, ayudan a comprender el lado m¨¢s d¨¦bil del hilo de la violencia.
Estos d¨ªas Canal + emite los tres episodios de hora y media que componen el retrato de Carlos, el terrorista que m¨¢s tinta y celuloide mereci¨® en su ¨¦poca. El director, Oliver Assayas, nos sit¨²a perturbadoramente cerca del personaje. La audacia de los golpes traslada al espectador a ese otro lado, porque la acci¨®n en im¨¢genes es un color que lo ti?e todo de adrenalina y pasi¨®n. Al ver batirse a alguien contra el orden y la l¨®gica es f¨¢cil sentir admiraci¨®n, pese a la falta de encanto de la realidad. Por eso la conclusi¨®n de la serie necesita degradar al macho latino, mostrarlo como el juguete roto de las naciones en conflicto, mercanc¨ªa inc¨®moda y gastada, que los servicios secretos franceses conducen a una c¨¢rcel donde el olvido lo devora como las polillas mientras recuerda los a?os en que forzaba a los Gobiernos a negociar e intercambiar rehenes. Uno de los juristas que se ocup¨® del caso, Jacques Verg¨¦s, lo cuenta en El abogado del terror con ladina iron¨ªa. Ese documental muestra el terrorismo desde una barrera a¨²n m¨¢s inc¨®moda y desasosegante que la militancia o el dolor.
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