Grotesco espect¨¢culo pol¨ªtico en Valencia

La sesi¨®n de constituci¨®n de Las Cortes Valencianas tras las elecciones del 22 de mayo deriv¨® ayer en un espect¨¢culo ins¨®lito, lleno de conflictos, donde confluyeron algunos de los males de la pol¨ªtica que han desencadenado un fuerte malestar ciudadano. Dentro del pleno, el nuevo presidente de la C¨¢mara, el exconsejero Juan Cotino, miembro del Opus Dei, pidi¨® que se colocara, por primera vez, un crucifijo en la mesa del Parlamento, ante la mirada estupefacta de los pol¨ªticos de la izquierda. Los diputados de la oposici¨®n estrenaron esca?o con una chapa en la solapa en defensa del valenciano, frente al decreto de Francisco Camps que elimina las l¨ªneas de ense?anza en la lengua aut¨®ctona.

El expresidente socialista Lerma tuvo que ser protegido por agentes

En las filas del PP (55 diputados) tomaron posesi¨®n de sus actas hasta 10 parlamentarios que est¨¢n implicados o imputados en graves casos de corrupci¨®n, entre ellos el jefe del Ejecutivo, Francisco Camps, a punto de sentarse en el banquillo de los acusados; su vicepresidente Vicente Rambla, inmerso en un proceso por financiaci¨®n ilegal del PP, y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, cuyas conversaciones con un promotor inmobiliario han destapado supuestos tratos de favor. Los cinco parlamentarios de Esquerra Unida prometieron sus cargos a?adiendo a la f¨®rmula protocolaria una coletilla: "Por la clase trabajadora, por la ¨¦tica y por el valenciano". Los seis diputados de la Coalici¨® Comprom¨ªs votaron nulo al escribir en sus papeletas las palabras "democracia", "decencia" o "transparencia".

Mientras esto ocurr¨ªa dentro del Parlamento, en la calle 200 indignados con la clase pol¨ªtica, pertenecientes al Movimiento 15-M, protestaron al grito de "Camps a [la c¨¢rcel de] Picassent", al tiempo que persegu¨ªan a diputados populares y socialistas acus¨¢ndoles de corrupci¨®n y se enfrentaban a la Polic¨ªa Nacional, dependiente del Ministerio del Interior, que carg¨® hasta dejar un parte de 18 personas heridas, entre ellas ocho agentes, y cinco detenidos.

Cuando la sesi¨®n terminaba fue cuando agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa cargaron contra el grupo de manifestantes. El diputado de Comprom¨ªs Juan Ponce, que en ese momento sal¨ªa de las Cortes, recibi¨® un porrazo. La polic¨ªa tuvo que proteger a pol¨ªticos como el expresidente socialista Joan Lerma, que acudi¨® a la sesi¨®n como invitado y fue perseguido por decenas de manifestantes, que lo increparon con gritos de "corrupto". "Todos sois iguales", le gritaba un manifestante a la cara a un pol¨ªtico con reputaci¨®n de honesto.

Cotino, que fue director general de la Polic¨ªa en el Gobierno presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pidi¨® en su discurso institucional que no se emprenda la legislatura "ni con rencores est¨¦riles ni con vocaci¨®n de imponer ideas ni con descalificaciones a la totalidad". El nuevo presidente del Parlamento valenciano est¨¢ vinculado al grupo empresarial Sedesa, que dirige su sobrino, implicado en la supuesta financiaci¨®n ilegal del Partido Popular que investiga el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana dentro del caso G¨¹rtel.

Cotino pidi¨® a los servicios de la C¨¢mara un crucifijo para su juramento, pero las Cortes Valencianas no pose¨ªan uno. Por eso, en la Mesa del Parlamento se puso uno procedente de su propio despacho. El protocolo oficial ni prev¨¦ ni proh¨ªbe su uso. El portavoz socialista, Jorge Alarte, que se estrena como parlamentario, fue cauto en sus declaraciones, a la espera de ver si el s¨ªmbolo religioso se reduce al juramento o va m¨¢s all¨¢. "La Constituci¨®n y el Estatut 'garantizan' la capacidad de 'jurar o prometer o expresarse en base a sus ideas", record¨®. Los portavoces Enric Morera, de Comprom¨ªs, y Marga Sanz, de Esquerra Unida, expresaron su deseo de que el crucifijo desaparezca de las Cortes.

Sobre la presencia de la corrupci¨®n en la C¨¢mara auton¨®mica, Alarte dijo que "deval¨²a al PP como opci¨®n pol¨ªtica y a sus representantes". "Los ciudadanos han hablado el 22 de mayo, pero los problemas siguen", a?adi¨®. El portavoz parlamentario popular, Rafael Blasco, sin embargo, dijo que "las difamaciones" que ha sufrido su partido "ha sido derrotadas en las urnas".