"Me cost¨® entender que los a?os del narcoterrorismo pod¨ªan ser literatura"
Juan G. V¨¢squez aborda en 'El ruido de las cosas al caer' el horror en Colombia
Juan Gabriel V¨¢squez (Bogot¨¢, 1973) necesitaba distancia para escribir sobre la historia reciente de Colombia. Acab¨® la carrera de Derecho, se fue a estudiar un doctorado a Par¨ªs y despu¨¦s a vivir a una zona rural de B¨¦lgica, antes de afincarse en Barcelona en 1999. Con unos cuantos a?os m¨¢s y un oc¨¦ano por medio escribi¨® la novela El ruido de las cosas al caer, una creaci¨®n sobre los a?os m¨¢s duros del narcoterrorismo en su pa¨ªs, con la que gan¨® el Premio Alfaguara 2011. "Yo no hubiera podido escribir esta novela de haberme quedado en Colombia. Me cost¨® mucho tiempo entender que lo que fue crecer en mi pa¨ªs en los a?os dif¨ªciles del narcoterrorismo pod¨ªan convertirse en literatura", recuerda. Y aun necesit¨® otro suceso violento que marc¨® su nueva vida en Europa. "Entender la convivencia con el miedo como material literario para m¨ª solo fue posible en las circunstancias actuales: en la Espa?a posterior al 11-M. La novela habla de lo que fue crecer en la ¨¦poca de la violencia terrorista, vivir con la sensaci¨®n de la amenaza constante, de vulnerabilidad, pero es una novela declaradamente post 11 de marzo. Las emociones de esa ¨¦poca de mi adolescencia en Bogot¨¢ las he podido convertir en literatura porque se parece mucho a lo que estaba viviendo ac¨¢, ya como adulto que escribe libros".
La novela ha sido la ganadora del Premio Alfaguara 2011
El ruido de las cosas al caer arranca con la fuga de un hipop¨®tamo del zool¨®gico de narcotraficante Pablo Escobar, s¨ªmbolo de su poder. El narrador, Antonio Yammara, rememora la violencia y el miedo que dominaba Bogot¨¢ en los a?os 90 del siglo XX y su amistad con un ex presidiario. "La novela se pregunta c¨®mo nos marc¨® la violencia y c¨®mo hicimos para acostumbrarnos", explica. V¨¢squez busc¨® en el interior de los personajes. "En sociedades como las nuestras las estad¨ªsticas, los datos, constan en las hemerotecas y los archivos. Ah¨ª est¨¢n las bombas, el n¨²mero de muertos y las fotos de los cristales rotos pero en ninguna parte est¨¢n las emociones, la manera en que nos marc¨® internamente. Esa es la provincia del novelista". El escritor encuentra paralelismos entre las reacciones de su entorno en Bogota y las que responden al terrorismo de ETA. "Las emociones ante la violencia son las mismas. El miedo en el Pa¨ªs Vasco no es distinto del miedo en la Bogot¨¢ del narcoterrorismo. La ansiedad por proteger a la gente que quieres o la sensaci¨®n de vulnerabilidad, es la misma"
?Y el miedo deja secuelas? "Uno puede entender el miedo", asegura. "La literatura es una manera de entender lo que nos ha sucedido y sacar lecciones. Si convertimos nuestra experiencia en ficci¨®n podemos aprender, aunque no olvidar. Para eso tambi¨¦n sirven las novelas". V¨¢squez ha aprendido que la violencia terrorista no consigue sus objetivos y que es un error sacrificar las libertades individuales con el pretexto de la seguridad. "Guant¨¢namo es todo eso", lamenta.
La novela se acerca tambi¨¦n a la falta de control de los seres humanos sobre su propia vida. "Vivimos bajo la ficci¨®n de que al llegar a la vida adulta todo lo que nos pasa es consecuencia de nuestras decisiones. Es totalmente falso", concluye.
Sobre V¨¢squez recae frecuentemente el adjetivo de vargasllosiano. "Yo me lo pongo como una medalla", dice. "Vargas Llosa es muy importante en mi vocaci¨®n. Su ejemplo fue importante en el momento cr¨ªtico que decid¨ª que lo m¨ªo era escribir libros. La idea de que el escritor genuino se debe dedicar al 100% a la literatura, profundamente vargasllosiana, me ha ayudado mucho".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.