Un 'mosso' declara ante el juez por detenci¨®n ilegal de dos miembros de un club de cannabis

La lucha de los Mossos d'Esquadra contra los clubes de marihuana, a los que acusa de ser una tapadera para el tr¨¢fico de drogas, se est¨¢ volviendo en contra del cuerpo. Juan Jos¨¦ G. P., cabo que particip¨® en la detenci¨®n de dos miembros de una asociaci¨®n de Sitges, declar¨® ayer como imputado ante el juez por detenci¨®n ilegal, acusado de coacciones al decir a los detenidos que, si declaraban sin abogado, "la cosa acabar¨ªa pronto". El mosso neg¨® las acusaciones.

Los Mossos detuvieron el 3 de febrero a dos ciudadanos holandeses socios de la delegaci¨®n de Sitges de la Asociaci¨®n Barcelonesa Cann¨¢bica de Autoconsumo (ABCDA) por un presunto delito de tr¨¢fico de marihuana. Donald A.S., de 55 a?os, era el responsable del local. Morris S., un socio. Las detenciones quedaron sin efecto y el juzgado de instrucci¨®n de Vilanova i la Geltr¨² archiv¨® el caso el 4 de abril. Seg¨²n las investigaciones, los holandeses carec¨ªan de licencia y al local acud¨ªan personas a comprar droga, no solo a cultivarla. Sin embargo, el juez consider¨® que la comisi¨®n del delito no estaba "debidamente justificada" por la polic¨ªa. La asociaci¨®n contraatac¨® y acus¨® a los Mossos de haber practicado una detenci¨®n ilegal. Seg¨²n su denuncia, los dos hombres fueron retenidos cinco horas en comisar¨ªa por haberse negado a declarar. El cabo defendi¨® que habl¨® con ellos sin la abogada porque hab¨ªan mostrado "una actitud de colaboraci¨®n" y afirm¨® que solo pretend¨ªa "informarles de la situaci¨®n".El C¨®digo Penal castiga el cultivo, la venta y el tr¨¢fico de marihuana con penas de tres a seis a?os de prisi¨®n. En lo que va de a?o, los Mossos d'Esquadra han actuado en tres ocasiones contra asociaciones de consumo con el argumento de que, bajo el disfraz de un mero club de consumidores, se escond¨ªa tr¨¢fico subterr¨¢neo de drogas. En Catalu?a existen unas 40 entidades de esa clase. El a?o pasado, la Asociaci¨®n Barcelonesa Cann¨¢bica de Autoconsumo present¨® una solicitud para inscribirse en el registro de entidades del Departamento de Justicia. Como el encaje de estas entidades en el marco legal es complejo, Justicia pidi¨® un informe a Interior, que fue contundente: su actividad es il¨ªcita y debe ser prohibida. Pero el club recurri¨® a la fiscal¨ªa, que, contra el criterio policial, dio luz verde al registro.

El ministerio p¨²blico argument¨® que debe respetarse el derecho de asociaci¨®n. Eso no excluye, a?ade el informe, que si los Mossos descubren indicios delictivos en la actividad de los clubes, puedan intervenir. Es lo que sucedi¨® en la operaci¨®n policial de febrero contra la delegaci¨®n de Sitges.

Pese a que la juez ha archivado la investigaci¨®n de ese local por tr¨¢fico de drogas, los Mossos siguen creyendo que algunos de los clubes son una tapadera para el tr¨¢fico de marihuana. El autoconsumo, insisten, no es el ¨²nico fin que los mueve. Las investigaciones han puesto de relieve que detr¨¢s de los locales aparecen personas originarias de los Balcanes que tienen contactos con propietarios de coffee shops en los Pa¨ªses Bajos, donde el consumo no est¨¢ penalizado.

En la querella presentada por la asociaci¨®n, los detenidos tambi¨¦n acusan a los Mossos de haber tomado unos 100 carnets de socios en la delegaci¨®n de Sitges y haber aprovechado esos datos para ponerse en contacto con ellos. A?aden que algunas de esas personas fueron "citadas personalmente y emplazadas o coaccionadas a declarar en contra de las actividades de la asociaci¨®n". Los Mossos les advirtieron, seg¨²n la demanda, de que no deb¨ªan regresar a la asociaci¨®n, a riesgo de acabar imputados. Por ello, tambi¨¦n denuncian al cuerpo de polic¨ªa por "vulnerar el derecho a la intimidad" de los clientes.

Los demandantes fueron citados a declarar en comisar¨ªa, aunque no supieron si como testigos o como imputados. Charlaron sin su abogada con el cabo Juan Jos¨¦ G. P., que ayer admiti¨® haberles hecho esa propuesta. Los afectados acusan al polic¨ªa de haberlos llevado a los calabozos como represalia por acogerse a su derecho a no declarar. En la querella ped¨ªan tambi¨¦n que se suspendiera al cabo de empleo y sueldo.