De ayer a hoy

El PSOE ha tenido en las elecciones municipales celebradas el pasado 22 de mayo los peores resultados en elecciones de esta naturaleza desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n. Pero no por mucho. Exactamente por dos cent¨¦simas. El PSOE ha obtenido un apoyo del 27,84% del censo electoral en 2011 y obtuvo el 27,86% en 1979, en las primeras elecciones municipales que se celebraron tras la recuperaci¨®n de la democracia.

La diferencia entre 1979 y 2011 es insignificante cuantitativamente pero es inmensa desde un punto de vista cualitativo. Las municipales de 1979 fueron para el PSOE electoralmente un fracaso, pero pol¨ªticamente un ¨¦xito, mientras que las de 2011 han sido pol¨ªticamente mucho m¨¢s fracaso de lo que lo han sido desde el punto de vista electoral. El PSOE acab¨® saliendo enormemente fortalecido en 1979 y ha acabado saliendo enormemente debilitado en 2011.

Si hay "minipinzas" PP-IU ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil a¨²n que se recupere la izquierda

El fortalecimiento de 1979 fue resultado del pacto municipal alcanzado entre las direcciones del PSOE y del PCE, que fue cumplido de manera razonable en el conjunto del pa¨ªs. El PSOE tuvo sus peores resultados, pero el PCE tuvo los mejores, un 12,76% del censo electoral. El PSOE tuvo 2,18 votos por cada voto del PCE. El resultado de ambos facilit¨® que se hicieran los pactos, y los pactos posibilitaron que el PSOE ocupara las alcald¨ªas de muchas de las capitales de provincia y la presidencia de muchas diputaciones provinciales, y que el PCE ocupara posiciones de gobierno en dichas alcald¨ªas y diputaciones, as¨ª como que ambos partidos ocuparan el gobierno de una enorme cantidad de ciudades grandes y medias en toda Espa?a. El ¨¦xito de 1979 fue un ¨¦xito de la izquierda espa?ola y no solamente de la izquierda socialista. Fue decisivo tanto la debilidad relativa del PSOE como la fortaleza relativa del PCE.

El ¨¦xito acabar¨ªa siendo capitalizado en exclusiva por el PSOE, ya que el PCE entrar¨ªa muy r¨¢pidamente en un proceso de descomposici¨®n, que le llevar¨ªa a una posici¨®n casi marginal. Pasar¨ªa de 23 diputados en 1979 a cuatro en 1982 y su porcentaje de voto se estancar¨ªa en torno al 5%, lo que conducir¨ªa a su vez a que perdiera casi todo el poder municipal en 1983. Correlativamente, el PSOE acumular¨ªa pr¨¢cticamente todo el resto del voto de izquierda, consolid¨¢ndose un desequilibrio entre ambos partidos, que se mantendr¨ªa posteriormente con respecto a IU.

Desde entonces, el desencuentro entre el PSOE e IU ha sido la norma. Con excepciones, pero la norma. Tal desencuentro en la mayor parte de las elecciones no ten¨ªa impacto en la ocupaci¨®n de los gobiernos de los distintos municipios, aunque s¨ª lo tuvo y mucho en las elecciones de 1995, en las que el PSOE obtuvo su tercer peor resultado (30,83%) e IU su segundo mejor resultado (11,68%). De haberse alcanzado un pacto como el de 1979, el PP no habr¨ªa ocupado, como ocup¨®, la casi totalidad de los gobiernos municipales de las capitales de provincia y el posterior equilibrio pol¨ªtico y electoral pod¨ªa haber sido distinto. En aquel momento se impuso la llamada "pinza" entre el PP e IU y el resultado fue el inverso de 1979: una derrota inequ¨ªvoca de la izquierda.

La estrategia de la "pinza" beneficiar¨ªa al PP y perjudicar¨ªa extraordinariamente a IU, que volver¨ªa r¨¢pidamente al porcentaje en torno al 5%, que hab¨ªa tenido en los ochenta, del que no ha salido todav¨ªa, aunque es verdad que en este 2011 ha alcanzado el 7,45%.

Creo que tanto el PSOE como IU har¨ªan bien en reflexionar sobre lo que ha ocurrido a lo largo de algo m¨¢s de tres d¨¦cadas y sobre la situaci¨®n en que ahora mismo se encuentran. Y en la que se pueden encontrar en el futuro inmediato, que puede ser todav¨ªa peor.

Es obvio que el alcance del pacto al que se pudiera llegar en este momento tendr¨ªa un alcance muy limitado, ya que la posici¨®n de debilidad en que se encuentran ambos da para lo que da. Pero si desde el punto de vista de la ocupaci¨®n de poder lo que se puede conseguir pactando no es mucho, desde el punto de vista pol¨ªtico no es desde?able lo que cada uno de ellos por separado y la izquierda en su conjunto podr¨ªa ganar.

Si como parece que es posible, e incluso probable, que ocurra la direcci¨®n de IU no consigue que en la comunidad aut¨®noma de Extremadura y en varias decenas de municipios se imponga su criterio de evitar que llegue al Gobierno el PP y se imponen una suerte "minipinzas" para desalojar al PSOE de los sitios en que no ha sido desalojado directamente por el PP, el mensaje que se estar¨¢ transmitiendo a la sociedad espa?ola puede tener un impacto duradero, haciendo m¨¢s dif¨ªcil la recuperaci¨®n pol¨ªtica y electoral de la izquierda. Veremos.