La radio digital, 11 a?os sin oyentes
El Gobierno impulsa un plan para reactivar el cambio tecnol¨®gico
Dieciocho operadores de radio nacionales emiten en digital. Algunos est¨¢n en el aire desde hace 11 a?os sin que pr¨¢cticamente nadie los oiga. Pero eso no impide que las empresas que los explotan (SER, Cope u Onda Cero, entre ellas) tengan que hacer frente a cuantiosos gastos por el uso del dominio radioel¨¦ctrico y por el pago a la empresa que distribuye las se?ales. Para aliviar las cuentas de los radiodifusores, el Ministerio de Industria ha decidido recortar sus obligaciones de cobertura. Solo tendr¨¢n que llegar al 20% de la poblaci¨®n frente al 50% establecido ahora.
Al mismo tiempo, el Gobierno quiere que la radio, como ha pasado con la televisi¨®n, d¨¦ el salto tecnol¨®gico. Pero con una diferencia: en la radio no parece f¨¢cil que vaya a producirse un apag¨®n anal¨®gico. "La televisi¨®n utiliza frecuencias de alto inter¨¦s econ¨®mico porque se pueden usar para la telefon¨ªa m¨®vil. De ah¨ª que se desalojaran. Con la radio no ocurre lo mismo porque sus frecuencias est¨¢n reservadas en toda Europa y no hay necesidad de que deje de emitir en anal¨®gico", argumentan desde la secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Industria.
Industria no act¨²a contra las emisoras pirata y remite a las autonom¨ªas
El principal problema para la implantaci¨®n de la radio digital es la ausencia de un est¨¢ndar tecnol¨®gico adoptado por los operadores y por la industria. El Gobierno aboga por la neutralidad tecnol¨®gica, pero es consciente de que para que la radio digital despegue es necesario que se fabriquen receptores de forma masiva y que bajen de precio (los actuales rondan los 100 euros).
Adem¨¢s, Industria apuesta por incorporar en los coches sistemas que permitan sintonizar la radio digital. De modo que el sector del autom¨®vil se perfila como un aliado clave para el despegue de la nueva tecnolog¨ªa. Es tambi¨¦n necesario que los operadores de radio produzcan contenidos de calidad para el nuevo soporte (actualmente se limitan a reproducir la misma se?al anal¨®gica).
El Plan de Digitalizaci¨®n del Servicio de Radiodifusi¨®n Sonora Terrestre, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, prima la emisi¨®n de contenidos diferenciados a cambio de flexibilizar las condiciones de la cobertura a las empresas que tienen una licencia digital. Junto a una mejor calidad del sonido, una de las ventajas de la migraci¨®n hacia la tecnolog¨ªa DAB+ (Digital Audio Broadcasting) es la emisi¨®n a trav¨¦s de una frecuencia ¨²nica para todo el pa¨ªs o para toda una comunidad aut¨®noma. As¨ª el oyente evita cambiar de dial en funci¨®n de la zona en la que se encuentre.
La digitalizaci¨®n elude las interferencias, permite la puesta en el aire de canales tem¨¢ticos (en Estados Unidos, por ejemplo, hay emisoras dedicadas las 24 horas del d¨ªa a la m¨²sica de Bruce Springsteen) y facilita los servicios interactivos.
Pero para las radios privadas, el verdadero problema del sector es la proliferaci¨®n de emisoras ilegales. La Asociaci¨®n Espa?ola de Radiodifusi¨®n Comercial (AERC) calcula que existen unas 3.000 estaciones piratas que emiten sin licencia, no pagan tasas radioel¨¦ctricas, distorsionan el mercado e interfieren el dial.
La Agencia Estatal de Radiocomunicaciones deb¨ªa poner orden en el espectro, pero Industria lanza la pelota al tejado de los Gobiernos regionales. "Por la distribuci¨®n de competencias tienen que actuar las comunidades aut¨®nomas", dice el ministerio, que prev¨¦ retrasos a la hora de tomar medidas como consecuencia de los cambios en los Ejecutivos regionales derivados de las elecciones del 22-M. Industria percibe que hay comunidades, como Asturias, que han conseguido casi erradicar la pirater¨ªa. "Es un fen¨®meno que no siempre depende de nosotros", apunta el ministerio. Las comunidades dicen lo mismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.