Cuatro infectados por legionela en un brote en el hospital de Reus

No hac¨ªa ni seis meses que el hospital Sant Joan de Reus hab¨ªa sido inaugurado cuando, el pasado 19 de marzo, amaneci¨® empapelado con un aviso: "No usar el agua caliente por tratamiento anual de tuber¨ªas". La nota pretend¨ªa contener, sin asustar a los pacientes, la extensi¨®n de una grave amenaza oculta en los conductos de agua caliente: la legionela, una bacteria que causa una pulmon¨ªa mortal en entre el 5% y el 30% de los casos. Un paciente ingresado hab¨ªa contra¨ªdo sin salir del hospital la enfermedad, lo que situ¨® el foco de la infecci¨®n en las instalaciones. Fue el primero de los cuatro casos que finalmente han sido diagnosticados. Todos ellos se han recuperado, seg¨²n un portavoz de Sagessa, la empresa privada que gestiona este hospital p¨²blico y que da el brote por controlado.

El hospital Sant Joan de Reus fue inaugurado en octubre de 2010 y el poco tiempo transcurrido hasta que se desatara el brote ha motivado cr¨ªticas: "No entendemos c¨®mo puede ocurrir un brote de legionela en un hospital nuevo y, adem¨¢s, en invierno", explica Alicia Alegret, diputada del Partido Popular y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Reus. El PP ha presentado una pregunta en el Parlament al consejero de Salud, Boi Ruiz, que ha confirmado la existencia del brote epid¨¦mico.

Un portavoz del hospital trat¨® de minimizar los cuatro casos, asegurando que no es tan extra?o que estos episodios ocurran "en los centros sanitarios".

La ley dicta que los centros p¨²blicos deben hacer tratamientos para evitar que la bacteria se propague. El m¨ªnimo es una vez al a?o, pero en algunos casos se realizan cada tres meses. En algunos hospitales o geri¨¢tricos los protocolos pueden ser incluso semanales. La frecuencia la acaban decretando los inspectores de sanidad.

El tratamiento para evitar la propagaci¨®n de la legionela consiste en limpiar las instalaciones con un l¨ªquido desinfectante. "Lo normal es que se haga en pocas horas, basta una ma?ana o una tarde", dice Juanjo Alonso, bi¨®logo de la empresa Sanitek y especialista en legionela. En general, se vac¨ªan los dep¨®sitos de agua y se pasa agua fr¨ªa. "Lo m¨¢s normal es que la legionela crezca en las paredes de los dep¨®sitos; si hay un punto de color azul o verdoso y pasas la mano y lo notas rugoso, es que all¨ª ha crecido la bacteria", explica el bi¨®logo.

En el hospital Sant Joan de Reus tambi¨¦n se realizaron choques t¨¦rmicos, ya que la bacteria no sobrevive a temperaturas m¨¢s elevadas de 70 grados. Seg¨²n Alonso, de cada vez se detectan menos casos de legionela. "Las empresas est¨¢n m¨¢s concienciadas y hoy d¨ªa no pasan tanto por alto las normas de limpieza e higiene", concluye el bi¨®logo.

Lo m¨¢s frecuente es que las epidemias de esta enfermedad surjan en verano o a principios de oto?o, ya que la bacteria se propaga mejor con las temperaturas altas, aunque en los ¨²ltimos tiempos tambi¨¦n se han detectado casos durante todas las ¨¦pocas del a?o. Alonso explica que es una bacteria que vive en agua dulce y se reproduce con m¨¢s facilidad en aguas estancadas o calientes a una temperatura de entre 37 y 40 grados. "Por eso se siente muy c¨®moda en los circuitos de agua caliente de hospitales y restaurantes", dice Alonso.

La bacteria de la legionela es com¨²n en aguas quietas, donde resulta inofensiva para el ser humano. Una persona podr¨ªa incluso beber agua contaminada por legionela sin riesgo. Tampoco es contagiosa de persona a persona. El peligro de la legionela es su capacidad de viajar a bordo de min¨²sculas gotas de agua hasta los pulmones, donde se reproduce hasta causar las graves pulmon¨ªas. Por ello deben someterse a estrictos controles todos los aparatos (torres de refrigeraci¨®n, duchas con agua caliente...) que puedan emitir estas gotitas de agua.

La enfermedad afecta m¨¢s a gente mayor y fumadora y a personas con las defensas bajas. "Ellos tienen los pulmones m¨¢s sucios, por eso no es frecuente que los ni?os enfermen de legionela", cuenta Alonso.