Camps anuncia un recorte de 1.150 millones en su tercera investidura

Austeridad y privatizaciones. Esto es lo que prometi¨® ayer Francisco Camps en su tercer debate de investidura en las Cortes valencianas, donde fue reelegido como presidente de la Generalitat con los 55 votos del PP y la oposici¨®n de 32 diputados del PSPV-PSOE [uno se ausent¨® indispuesto], los 6 de Comprom¨ªs y los 5 de Esquerra Unida.

En una jornada sin incidentes, Camps anunci¨® una etapa de austeridad para salir de la crisis que pasa, entre otras medidas, por reducir la Administraci¨®n valenciana para recortar el gasto en 1.150 millones en 2012. El presupuesto de la Generalitat valenciana este a?o es de 16.015 millones. El presidente valenciano adelant¨® que reducir¨¢ el gasto corriente en un 15% y las subvenciones en un 30% con un Gobierno m¨¢s peque?o y que tendr¨¢ un techo de gasto anual que quedar¨¢ establecido en los Presupuestos.

Alarte le ofrece pactar una ley de calidad democr¨¢tica y transparencia

Anunci¨® tambi¨¦n una mayor participaci¨®n del sector privado "en la gesti¨®n, construcci¨®n y mantenimiento de los servicios p¨²blicos de sanidad, educaci¨®n, transporte p¨²blico y sector cultural, entre otros". Aunque no concret¨® c¨®mo lo har¨¢.

Durante el debate de investidura, el dirigente popular tambi¨¦n mostr¨® su voluntad de reformar la Ley Electoral valenciana "para elegir a los diputados por circunscripciones uninominales [demarcaciones de un solo esca?o que obtiene el candidato m¨¢s votado]", siguiendo el modelo de Reino Unido. Una propuesta que requiere el apoyo de los dos tercios de la C¨¢mara y que ya fue formulada hace un a?o por el propio presidente valenciano sin pasar del enunciado. Lo mismo que en la presente ocasi¨®n.

En la sesi¨®n parlamentaria en la que result¨® elegido, Francisco Camps, que est¨¢ imputado en el caso de los trajes, no hizo ninguna menci¨®n a los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que afectan a su partido. Tan solo en la bancada del PP hay otros tres imputados (Ricardo Costa, en la misma causa que Camps, y Jorge Bellver y Pedro Hern¨¢ndez Mateo por causas distintas) y otros seis cargos implicados en el caso G¨¹rtel (Vicente Rambla, David Serra, Milagrosa Mart¨ªnez y Yolanda Garc¨ªa) y en el caso Brugal (Sonia Castedo y Luis D¨ªaz Alperi).

En la calle, unos pocos centenares de indignados del Movimiento 15-M protestaron de manera pac¨ªfica en los alrededores del Parlamento aut¨®nomo, rodeados por un fuerte despliegue policial. Nada que ver con lo sucedido el d¨ªa anterior en Barcelona ni con los incidentes del 9 de junio en el entorno de las Cortes valencianas.

Quien s¨ª hizo menci¨®n a la corrupci¨®n fue el portavoz socialista, Jorge Alarte, que reclam¨® a Camps que sea valiente y afronte el problema. Le propuso pactar una ley de calidad democr¨¢tica y transparencia, pero no tuvo respuesta. Alarte se refiri¨® al 15-M para condenar la violencia de los ¨²ltimos d¨ªas, aunque reconoci¨® que son una "expresi¨®n de libertad que hay que escuchar".

El socialista, en su r¨¦plica a Camps, dijo haberse fijado, durante la sesi¨®n de constituci¨®n de las Cortes valencianas, el pasado d¨ªa 9, en las caras de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el exalcalde Luis D¨ªaz Alperi, cuyas grabaciones con el empresario Enrique Ortiz en el caso Brugal han levantado una gran polvareda. Sus rostros reflejaban que tienen problemas, dijo el socialista, quien record¨® a Camps su situaci¨®n de imputado. Alarte inst¨® al presidente valenciano a que se ponga a gobernar y se deje de hacer m¨ªtines para Rajoy. El socialista ofreci¨®, sin ¨¦xito, varios pactos para salir de la crisis.

El portavoz de Comprom¨ªs, Enric Morera, dud¨® de que Camps pueda terminar la legislatura con los problemas judiciales que arrastra y le inst¨® a dejar de perseguir a la oposici¨®n. Marga Sanz, de Esquerra Unida, pidi¨® a Camps que se deje de euforias y se ponga a trabajar.