El Gobierno expulsa al embajador de Gadafi en Madrid

El Gobierno espa?ol dio ayer un paso m¨¢s en su ruptura con el r¨¦gimen de Gadafi al decidir la expulsi¨®n del embajador libio en Madrid, Ajeli Abdusalam Ali Breni, y de otros tres diplom¨¢ticos libios acreditados en Espa?a, por "actividades incompatibles con su estatus diplom¨¢tico". El director general de Pol¨ªtica Exterior, Alfonso Lucini, convoc¨® a Ali Breni para comunicarle que tanto ¨¦l como los otros tres expulsados tienen 10 d¨ªas para abandonar el pa¨ªs, ya que representan a un r¨¦gimen que ha perdido "toda legitimidad por la continua represi¨®n que viene ejerciendo sobre la poblaci¨®n libia". Fuentes diplom¨¢ticas explicaron que la Embajada libia en Madrid tiene m¨¢s personal diplom¨¢tico acreditado, pero la expulsi¨®n solo se ha decretado contra los se han significado por su lealtad a Gadafi.

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Las mismas fuentes consideraron que se trata de un "paso l¨®gico" despu¨¦s de que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, que visit¨® la semana pasada la capital rebelde, Bengasi, calificara al Consejo Nacional de Transici¨®n (CNT) como "el representante leg¨ªtimo del pueblo libio". Eso no significa, agregaron, que Espa?a vaya a sustituir al embajador expulsado por un representante del CNT, ya que este no lo ha solicitado y existen otros canales de comunicaci¨®n con el Gobierno de Bengasi, donde Espa?a tiene como enviado especial al diplom¨¢tico Jos¨¦ Riera.

El pasado 20 de mayo, coincidiendo con el regreso a Madrid del fotoperiodista Manu Brabo, retenido durante 43 d¨ªas por el r¨¦gimen de Gadafi, el Gobierno destituy¨® a su embajador en Tr¨ªpoli, Luis Garc¨ªa Cerezo, y decidi¨® dejar la plaza vacante. Siguen, sin embargo, acreditados ante Gadafi, aunque hayan regresado a Madrid, los restantes diplom¨¢ticos espa?oles, incluido el n¨²mero dos de la Embajada en Tr¨ªpoli, Diego Ruiz. La sede de la delegaci¨®n espa?ola, que permanece a cargo de personal local, fue asaltada el martes por la noche por unos desconocidos, que solo causaron algunos da?os materiales en la garita del vigilante y se dieron a la fuga cuando lleg¨® la polic¨ªa.

Gustavo de Ar¨ªstegui, portavoz del PP en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso, expres¨® el apoyo de su partido a la expulsi¨®n del embajador y solo lament¨® que no se hubiera producido antes, ya que "mantenerlo era incoherente con la posici¨®n espa?ola" en el conflicto. La expulsi¨®n de los cuatro diplom¨¢ticos libios se produjo horas despu¨¦s de que el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, reiterase al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que Espa?a mantendr¨¢ su contribuci¨®n a la intervenci¨®n militar aliada en Libia "hasta el fin de la misi¨®n", seg¨²n indicaron fuentes de La Moncloa. Zapatero matiz¨® que la contribuci¨®n espa?ola se mantendr¨¢ "en el formato actual"; es decir, con cuatro cazas F-18, dos aviones de reabastecimiento, uno de patrulla mar¨ªtima, una fragata y un submarino, con unos 500 militares en total, pero limitados a tareas de vigilancia de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea y del embargo naval y sin participar en ataques contra objetivos terrestres, como han reclamado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, y el propio Rasmussen. Las ministras de Asuntos Exteriores y Defensa, Trinidad Jim¨¦nez y Carmen Chac¨®n, acudir¨¢n el pr¨®ximo lunes al Congreso para pedir la pr¨®rroga indefinida de la participaci¨®n espa?ola. De momento, la OTAN ha ampliado su misi¨®n por 90 d¨ªas, hasta finales de septiembre. Chac¨®n insisti¨® en que deben cumplirse los objetivos, que pasan por el fin de los ataques a la poblaci¨®n civil, el levantamiento del cerco a las ciudades y la retirada de las tropas de Gadafi a los cuarteles, para dar paso a una soluci¨®n pol¨ªtica que pasa por la salida del l¨ªder libio.