P¨¦rez Villalta, a contracorriente
El artista re¨²ne en M¨¢laga sus obras sobre mitolog¨ªa y temas b¨ªblicos
A Guillermo P¨¦rez Villalta le gusta ir a contracorriente. No es una pose, simplemente se siente a gusto record¨¢ndole al mundo que el rococ¨® y el arabesco son bellos. Y, una vez m¨¢s, lo hace desde sus siempre premeditadas pinturas, llenas de referencias a la Historia del Arte y pobladas de seres fant¨¢sticos, h¨ªbridos que han nacido de la pluma de Ovidio y de la imaginaci¨®n del artista gaditano.
Las metamorfosis y otras mitolog¨ªas es el t¨ªtulo de la exposici¨®n que P¨¦rez Villalta (Tarifa, 1948) inaugur¨® ayer en el Centro de Arte Contempor¨¢neo de M¨¢laga (CACM) y en la que re¨²ne 42 pinturas y 22 dibujos preparatorios de algunas de esas obras, todos de la ¨²ltima d¨¦cada. Los bocetos son materiales in¨¦ditos en los que se puede apreciar la complejidad de sus composiciones y que el artista siempre conserva de todas sus obras. El cuerpo central de la muestra, que permanecer¨¢ abierta hasta el 9 de octubre, es una serie de 22 pinturas fechadas entre 2004 y 2008 en torno a Las metamorfosis, la obra cumbre de la mitolog¨ªa cl¨¢sica en la que Ovidio aborda la creaci¨®n del universo y la aparici¨®n de los dioses y de los hombres.
"Eleg¨ª Las metamorfosis porque es un tema muy trillado en la Historia del Arte. As¨ª que pens¨¦: vamos a darle otra vuelta de tuerca para presentar una visi¨®n del siglo XXI. Utilizo figuras metaf¨®ricas en las que la met¨¢fora de la figura es su representaci¨®n", explica P¨¦rez Villalta durante un ¨²ltimo paseo por la muestra, antes de su inauguraci¨®n.
Due?o de una irreductible libertad creativa, el art¨ªfice -como a ¨¦l gusta definirse- dio por cerrado su trabajo sobre el texto de Ovidio en 2008 y, paralelamente, abri¨® otra puerta a los maestros cl¨¢sicos del paisaje en el siglo XVII, como ya puede verse en algunas de las obras que se muestran en el CACM.
El artista, que en la d¨¦cada de los 70 form¨® parte del grupo de la Nueva Figuraci¨®n y una d¨¦cada despu¨¦s apost¨® por el manierismo y el barroco, hasta llegar a depurar sus composiciones influenciado por el clasicismo, se zambulle ahora en los paisajes del rococ¨® de Fragonard y Watteau.
"Empec¨¦ a pintar ¨¢rboles con una especie de reverberaciones en La melancol¨ªa de Nereo (2008) y me gust¨® el resultado, as¨ª que sigo con ello. El paisaje rococ¨®, en este momento, est¨¢ considerado lo peor; pero yo lo tengo siempre claro: voy a contracorriente, basta que una cosa se lleve para que a m¨ª no me guste", asegura el artista, quien recibi¨® el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas en 1985. P¨¦rez Villalta, que tambi¨¦n es escultor, dise?ador de muebles y de joyas, escen¨®grafo, autor de proyectos arquitect¨®nicos y de varias publicaciones, entre otras ocupaciones, siempre ha ido por libre.
"El cuadro es una meditaci¨®n de las relaciones art¨ªsticas entre oriente y occidente, de como ambas culturas se han influido mutuamente. La idea me surgi¨® cuando estaba ojeando un libro de Hokusai -pintor japon¨¦s nacido en el siglo XVIII-, por eso lo m¨¢s complicado fue elegir qu¨¦ obras representaba en el libro que sostiene el artista. Despu¨¦s de mes y medio de meditarlo, eleg¨ª Descendimiento, de Giotto, porque es cuando empieza a forjarse la cultura de occidente. Hasta entonces el arte hab¨ªa estado influenciado por Bizancio; es decir, por oriente. En la otra p¨¢gina aparece un paisaje de Nicolas Poussin en el que ya aparece el concepto de melancol¨ªa en sus ruinas, porque la fuerza de occidente se est¨¢ acabando. Adem¨¢s, en una esquina de la p¨¢gina siguiente aparece parte de La gran ba?ista, de Ingres; un cuadro de principios del XIX en el que el artista retoma el tema de oriente. Son miradas cruzadas entre oriente y occidente, algo que tambi¨¦n me pasa a m¨ª al haber nacido en Tarifa", medita en voz alta el artista mientras observa a su alter ego, y parece sentirse tan a gusto como ¨¦l.
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