El magnate del r¨¦gimen sirio ofrece su fortuna para aplacar la rebeli¨®n
Rami Makhlouf, primo del presidente, dice que dar¨¢ su dinero a la caridad
Las fuerzas de seguridad sirias siguen disolviendo a tiros las manifestaciones y el Ej¨¦rcito mantiene su programa de devastaci¨®n de las ciudades rebeldes. Las protestas de ayer dejaron seg¨²n la oposici¨®n 16 muertos. Pero junto a esas tragedias discurre en Damasco una peculiar comedia pol¨ªtica. El r¨¦gimen de Bachar el Asad, que ya ha prometido reformas y amnist¨ªas sin convencer m¨¢s que a los ya convencidos, ofrece ahora algo m¨¢s sensacional: Rami Makhlouf, prim¨ªsimo del presidente, m¨¢xima fortuna del pa¨ªs y emblema de la corrupci¨®n institucionalizada, anuncia que deja los negocios y que destinar¨¢ su dinero a obras de caridad.
Los Makhlouf (la familia de la esposa del fundador de la dinast¨ªa presidencial, Hafez el Asad) llevan m¨¢s de 40 a?os amasando un fabuloso patrimonio. A sus 42 a?os, Rami Makhlouf y su hermano (uno de los jefes de los servicios secretos) poseen una fortuna personal de miles de millones de d¨®lares y dominan la empresa monopol¨ªstica de tel¨¦fonos m¨®viles en Siria tras una privatizaci¨®n bochornosa; cuentan tambi¨¦n con grandes participaciones en banca, petr¨®leo, l¨ªneas a¨¦reas, hoteles, inmobiliarias, tiendas de lujo y prensa (el diario El Watan, portavoz oficioso del r¨¦gimen, es suyo); y, adem¨¢s, nadie invierte en Siria sin que perciban comisi¨®n.
Las fuerzas de seguridad matan a 16 civiles en las protestas de ayer
La revuelta comenz¨® con m¨¢s cr¨ªticas a Rami Makhlouf, percibido como s¨ªmbolo de la corrupci¨®n y la desigualdad econ¨®mica, que contra su primo y amigo de infancia, el presidente El Asad. En Deraa lo primero que se incendi¨® no fueron los edificios oficiales, sino los negocios de Rami. A estas alturas los manifestantes piden que adem¨¢s de Rami sea juzgada toda la familia El Asad-Mahklouf, presidente incluido.
Cabe dudar de la sinceridad del prim¨ªsimo. No es la primera vez que el r¨¦gimen ofrece extraordinarias concesiones, luego no concretadas, en v¨ªsperas de un viernes de protestas. Aun as¨ª, el hecho de que el magnate, el mismo que hace dos meses aseguraba que la familia presidencial no ceder¨ªa y que la ca¨ªda de un El Asad-Makhlouf implicar¨ªa la ca¨ªda de los dem¨¢s, se ofreciera p¨²blicamente como chivo expiatorio fue una se?al de inseguridad por parte de la dictadura. No es posible extraer mayores conclusiones, ni de la supuesta humildad franciscana de Rami ni de los choques entre fuerzas y bandas del r¨¦gimen y manifestantes pac¨ªficos o violentos, porque no hay prensa independiente y ambos bandos tratan la verdad con desparpajo. Los datos no son fiables.
Ayer hubo importantes manifestaciones en Damasco, Homs y Deir al Zour: en eso coinciden Gobierno y oposici¨®n. El parte de v¨ªctimas, sin embargo, resulta totalmente distinto. Seg¨²n los activistas murieron tiroteados al menos 16 manifestantes; seg¨²n el Gobierno muri¨® un polic¨ªa y otros 20 sufrieron heridas. Hasta el momento, los activistas han resultado bastante m¨¢s cre¨ªbles que el Gobierno, y la ONU avala que los civiles fallecidos por la brutalidad de la represi¨®n son m¨¢s de 1.100, cifra cercana a los 1.300 que contabiliza la oposici¨®n.
Los refugiados sirios en Turqu¨ªa, m¨¢s de 10.000 en campos de la Media Luna Roja, y una cantidad muy numerosa en una franja fronteriza en territorio de Siria, aseguran que el Ej¨¦rcito, dirigido por su hermano Maher, sigue atacando a la poblaci¨®n con tanques y helic¨®pteros e incendiando campos y granjas como castigo por la rebeli¨®n. El Gobierno anunci¨® ayer que el Ej¨¦rcito hab¨ªa entrado en Khan Sheikhoun para "acabar con una organizaci¨®n armada terrorista" y que faltaban "peque?as operaciones" para restablecer la paz en Maarat el Numan.
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