Carles Navales, el noi del vidre
Ha muerto inesperadamente uno de mis mejores amigos catalanes, Carles Navales. Estaba esperando un tren en una estaci¨®n de la provincia de Girona para acercarse a Barcelona, a fin de participar en un almuerzo de antiguos compa?eros de lucha pol¨ªtico-social, cuando un infarto de miocardio le fulmin¨®. Me he acostumbrado, forzosamente, a la desaparici¨®n de mis camaradas de generaci¨®n, pero me sublevo contra la de los que son j¨®venes, los que tienen la edad de mis hijos, llenos de vida, a¨²n capaces de hacer todav¨ªa miles de cosas ¨²tiles. Por eso me cuesta encajar esta noticia. Precisamente me hallaba a punto de telefonearle estos d¨ªas cit¨¢ndole para ya nuestra acostumbrada cita anual en Girona, en la que durante largas horas coment¨¢bamos la situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a y en Espa?a, que tanto ¨¦l como yo segu¨ªamos atentamente.
Era un hombre profundamente unitario con la izquierda
Yo hab¨ªa conocido a Carles personalmente en los primeros tiempos de la Transici¨®n, cuando era un cuadro muy activo del PSUC y CC OO. Era todav¨ªa muy joven, pero se caracterizaba ya por la ponderaci¨®n de sus juicios y por la amplitud de sus contactos con los l¨ªderes de la plural izquierda catalana. Desde el primer contacto vi en Carles a un hombre profundamente unitario dentro del partido y de la izquierda en general, que ten¨ªa una percepci¨®n clara de las dificultades que presentaba la construcci¨®n de un nuevo Estado, nacionalmente plural y democr¨¢tico.
Conoc¨ªa ya su breve pero activo pasado. Hab¨ªa formado parte de su brillante equipo de militantes formado en las luchas sociales del Baix Llobregat. Podr¨ªa citar los nombres de muchos de ellos que han permanecido fieles a los ideales de su juventud y han mantenido inc¨®lumes sus lazos de amistad. No hace mucho compart¨ª con ellos unas jornadas de compa?erismo inolvidables en su tierra. Era el equipo de militantes que organiz¨® las huelgas generales que movilizaron a los trabajadores del Baix Llobregat, entonces una vanguardia de la lucha obrera y antifranquista, que contaba ya con unas potentes CC OO y una buena organizaci¨®n del PSUC.
En ese momento, Carles Navales ten¨ªa solo 22 a?os y era delegado sindical. Fue detenido, torturado y condenado por el Tribunal de Orden P¨²blico. Sus universidades fueron la f¨¢brica y la c¨¢rcel. Lector incansable e inteligente, lleg¨® a lograr una s¨®lida formaci¨®n cultural y pol¨ªtica.
Recordando al noi del sucre, un famoso luchador sindicalista del siglo pasado, sus compa?eros, vi¨¦ndole tan joven y a la vez tan maduro, llegaron a llamarle el noi del vidre, teniendo en cuenta su profesi¨®n.
En los ¨²ltimos a?os, Carles hab¨ªa conseguido instalarse en la rector¨ªa de una vieja iglesia desactivada en el pueblo de Colomers, desde donde, a trav¨¦s de Internet, manten¨ªa una gran actividad cultural y pol¨ªtica. A partir de este tranquilo lugar organiz¨® festivales y actos culturales en Catalu?a que tuvieron gran ¨¦xito. Desde all¨ª dirigi¨® tambi¨¦n una importante revista, La Factor¨ªa, en la que tuve el placer de ver publicados algunos de mis trabajos.
En mis entrevistas anuales con Carles pude ir viendo crecer a su hijo Gabriel, hoy con 18 a?os, a punto de ingresar en la Universidad. A Gabriel le env¨ªo hoy, en primer lugar, mi m¨¢s profundo p¨¦same. Gabriel vive con su madre, pero pasaba temporadas durante las vacaciones con su padre, que tambi¨¦n le adoraba. Hoy le animo a seguir siendo un buen estudiante y a hacer frente al infortunio, con el coraje que lo hizo su padre en una situaci¨®n distinta.
El cari?o de que Carles estaba rodeado entre sus camaradas de siempre lo comprob¨¦ el d¨ªa de su fallecimiento. Acosta, L¨®pez Bulla, Castellana y muchos m¨¢s tuvieron en vilo mi tel¨¦fono, transmiti¨¦ndome la infausta noticia. ?Estoy seguro, Carles, de que seguir¨¢s estando vivo en la memoria de tus amigos, la mayor¨ªa todav¨ªa j¨®venes, durante muchos a?os!
Santiago Carrillo fue secretario general del PCE y es comentarista pol¨ªtico.
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