Equilibrios en la tapa de un barril
La especulaci¨®n vuelve al petr¨®leo por los conflictos y la divisi¨®n en la OPEP
La Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), creada en 1960 por cinco pa¨ªses (hoy cuenta con 13) para coordinar la producci¨®n de petr¨®leo y mantener un precio justo para sus barriles, se ha resquebrajado. La reuni¨®n de ministros celebrada en Viena el pasado 8 de junio, con el conflicto libio (Libia es el tercer productor de ?frica) en su apogeo, acab¨® mal. Mientras algunos socios encabezados por Arabia Saud¨ª (segundo productor mundial tras Rusia) apostaron por incrementar la producci¨®n para controlar la escalada de precios y no da?ar la recuperaci¨®n en los pa¨ªses occidentales, otro bloque, con Ir¨¢n y Venezuela al frente, consideraron que la sed de crudo del mundo est¨¢ perfectamente atendida y que los precios, incluso por encima de los 100 d¨®lares, son razonables.
La escalada de precios de mayo provoc¨® miedo a un sobrecalentamiento
Lo explic¨® muy gr¨¢ficamente el ministro saud¨ª Ali bin Ibrahim al Naimi, un se?or con poder, acostumbrado a liderar las decisiones de la OPEP y que viste con la misma distinci¨®n el thawb, la t¨²nica ¨¢rabe, que los trajes de corte brit¨¢nico. "Es la peor reuni¨®n a la que he acudido en 16 a?os", resumi¨®. Sencillamente, Arabia Saud¨ª y sus aliados ¨¢rabes del Golfo (Kuwait, Emiratos ?rabes Unidos y Catar) fueron bloqueados por una alianza sin precedentes del resto de los socios. Riad est¨¢ acostumbrada a que Ir¨¢n y Venezuela, que no muestran precisamente simpat¨ªas hacia Estados Unidos, presionen contra los planes para subir producci¨®n y contener los precios. Pero esta vez, Naimi se enfrent¨® a una inesperada alianza que incluy¨® a Argelia, Irak, Ecuador, Angola y Libia. Solo Nigeria se apart¨® de la votaci¨®n. Naimi hizo lo ¨²nico que pod¨ªa hacer: anunciar que Arabia saud¨ª aumentar¨¢ la producci¨®n para evitar escaladas peligrosas en los precios. Pero est¨¢ en juego la credibilidad de la organizaci¨®n.
No es la primera vez que la OPEP -que cubre m¨¢s del 30% de la demanda mundial de crudo- se divide. Pero en esta ocasi¨®n, puede tener m¨¢s consecuencias. Porque el momento es especialmente complejo. "Lo ocurrido en la reuni¨®n de la OPEP podr¨ªa ser un punto de inflexi¨®n en la relativa calma que hab¨ªa imperado en la organizaci¨®n en los ¨²ltimos a?os", asegura Antonio Merino, director de Estudios y An¨¢lisis del Entorno de Repsol. "Por primera vez en casi 20 a?os", sostiene, "los factores geopol¨ªticos internos se imponen a los elementos econ¨®micos en la toma de decisiones". Todo, en un espacio en el que los que manejan el mercado de futuros del petr¨®leo (los llamados barriles de papel) han llevado el crudo desde los 75 d¨®lares a los que cotizaba el barril de Brent (el de referencia en Europa) en agosto de 2010 a los m¨¢s de 120 de mayo. Ese mes hubo ca¨ªda y lleg¨® a marcar un m¨ªnimo de 105 d¨®lares. Pero el fracaso de la reuni¨®n de la OPEP del d¨ªa provoc¨® inestabilidad e incertidumbre. El mejor terreno para la especulaci¨®n. Es una danza delicada, que se produce sobre el barril de petr¨®leo de papel (los futuros) y que tiene como marco el gran temor a que los conflictos en los pa¨ªses ¨¢rabes puedan llegar a afectar al gigante saud¨ª. Arabia Saud¨ª atesora, seg¨²n BP, las mayores reservas mundiales de petr¨®leo (264.000 millones de barriles).
Fue ese nivel de precios de mayo el que provoc¨® el miedo a un sobrecalentamiento excesivo del mercado. Y el miedo, en un mercado -el de futuros del petr¨®leo- tan vivaz como gregario, provoc¨® el desplome. En mayo, el ¨ªndice de 19 commodities (CRB) cay¨® un 5%. Una ca¨ªda semejante hab¨ªa sucedido solo cuatro veces antes y tres de ellas a partir de la crisis de 2008.
De pronto, los analistas que hab¨ªan adelantado que ya este a?o el petr¨®leo alcanzar¨ªa los 150 d¨®lares/barril parec¨ªan equivocados. Se impon¨ªa la tesis de que, como sucedi¨® en 2008, a ciertos niveles de precio, la demanda se deshace como un azucarillo por los efectos sobre econom¨ªas en proceso de recuperaci¨®n.
Pero la especulaci¨®n en un mercado con marcado car¨¢cter financiero no ceja. De momento, las grandes trade houses (Goldman Sachs, Morgan Stanley y JP Morgan) insisten en que, a fin de a?o, veremos un barril de petr¨®leo a 130 d¨®lares.
Puede ser. Barclays Capital, por ejemplo, lleg¨® a definir al a?o 2011 en los mercados petroleros como "el a?o de todos los peligros". Por el momento, hay uno cierto. El que se refiere a la situaci¨®n en Libia. El pa¨ªs, que antes del conflicto produc¨ªa 1,58 millones de barriles al d¨ªa llega ahora, en el mejor de los casos, a los 400.000. En su subsuelo guarda alrededor del 3% de las reservas del mundo y, en este momento, registra el peor de los escenarios para la estabilidad del mercado: un conflicto no resuelto que afecta a la producci¨®n.
Las cosas han cambiado. Hasta los estallidos en los pa¨ªses ¨¢rabes, el mercado se guiaba por estimaciones de consumo (al alza por el crecimiento de China e India) y producci¨®n (incluida la de los pa¨ªses no-OPEP) cuyo crecimiento era menor al de la demanda. Y la OPEP garantizaba los equilibrios. Que ahora est¨¢n en peligro.
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