"?Y a qui¨¦n expulsamos? ?A toda la militancia?"

Izquierda Unida se encuentra ante un dilema. Asumir que la decisi¨®n que ha tomado su federaci¨®n extreme?a de dejar gobernar al PP -apoy¨¢ndose en un amplio sentimiento de las bases- es tan democr¨¢tica como otra cualquiera, y por lo tanto acatarla, o romper traum¨¢ticamente con ella por entender que IU-Extremadura ha traicionado al conjunto de la organizaci¨®n. Ese dilema tendr¨¢ que deshacerlo esta semana la direcci¨®n federal, cuyos miembros ser¨¢n convocados a una reuni¨®n extraordinaria de la Presidencia para abordar la situaci¨®n en la que queda IU tras el cataclismo extreme?o.

El secretario de Organizaci¨®n, Miguel Reneses, uno de los cinco dirigentes federales que acudieron a M¨¦rida el fin de semana para tratar de evitar a la desesperada lo que finalmente ocurri¨®, adelant¨® ayer que esa Presidencia podr¨ªa celebrarse ma?ana mismo. ?l llevar¨¢ una propuesta: desautorizar a IU-Extremadura, reclamar a los tres diputados regionales electos que defiendan la postura del conjunto de la organizaci¨®n en Espa?a -es decir, en la pr¨¢ctica, que desobedezcan a su direcci¨®n- y, si la rectificaci¨®n no se produce, declarar la decisi¨®n tomada en Extremadura "fuera de la pol¨ªtica de IU". Si esto ¨²ltimo significa disolver la federaci¨®n y nombrar una gestora, o imponer sanciones de alg¨²n tipo, la direcci¨®n prefiere no traducirlo a¨²n. "Vamos a intentar que esto se rectifique. En eso estamos ahora", afirma Reneses.

La coalici¨®n se plantea dejar fuera de su pol¨ªtica a la federaci¨®n extreme?a

"IU-Extremadura ha tomado una decisi¨®n sobre pol¨ªtica de alianzas que no compete en exclusiva a esa federaci¨®n. Las bases han votado en un proceso manifiestamente mejorable. Se ha producido una contradicci¨®n que hay que resolver", a?adi¨® sin querer entrar en detalles el responsable de Pol¨ªtica Electoral, Ram¨®n Luque.

Pero no todos en IU lo ven tan f¨¢cil. El diputado Gaspar Llamazares cree que lo sucedido en Extremadura es "un grave error" pero tambi¨¦n "una decisi¨®n escrupulosamente democr¨¢tica". "Aunque no estoy en absoluto de acuerdo con lo que se ha votado all¨ª, lo acato. Es una decisi¨®n de la militancia y de los ¨®rganos de direcci¨®n regionales, no es tan sencillo rectificarla ahora", se?al¨®. A pesar de que ¨¦l pertenece al sector cr¨ªtico de IU, ayer no quiso sumarse a la tesis de que esto mina la autoridad del coordinador, Cayo Lara: "Ser¨ªa oportunista por mi parte culpar a Cayo. ?l ha defendido la postura aprobada por el Consejo Pol¨ªtico Federal".

Llamazares puso palabras al temor de muchos dirigentes: que el PSOE aproveche para "reverdecer el falso discurso de la pinza" y que se acuse a IU de incumplir una promesa: no favorecer gobiernos del PP. Todos los dirigentes consultados afirman que entienden las razones de la organizaci¨®n en Extremadura, que se ha sentido maltratada por los socialistas durante tres d¨¦cadas de mayor¨ªa absoluta "caciquil". "Pero la pol¨ªtica", dicen, "no se hace con el est¨®mago sino con la cabeza". Por eso intentaron hasta el final que la federaci¨®n olvidase estas tres d¨¦cadas y recordase, en cambio, que el a?o pr¨®ximo hay elecciones generales.

"IU podr¨ªa haber desempe?ado un papel determinante en Extremadura, influyendo al PSOE por la izquierda, y ha tirado eso por la borda. Ahora, la organizaci¨®n en toda Espa?a se ver¨¢ afectada", se lamentaba tras la reuni¨®n de M¨¦rida, con el ¨¢nimo desplomado, otro responsable del equipo de Lara. Tampoco ¨¦l ve¨ªa factible la opci¨®n de las expulsiones: "?Y a qui¨¦n expulsamos? ?A la organizaci¨®n entera? ?A los tres diputados? ?A toda la militancia extreme?a? Lo que ha sucedido es muy gordo, responde a un odio acumulado durante a?os y no se resuelve de un d¨ªa para otro".