Ryan Dunn, el guion de 'Jackass' hasta el final
Ryan Dunn (Ohio, 1977) parec¨ªa regirse por aquella m¨¢xima que James Dean cumpli¨® a rajatabla: "Vive r¨¢pido, muere joven y deja un bonito cad¨¢ver". Aqu¨ª se acaban las similitudes entre Dean, un legendario actor del m¨¦todo, y Dunn, un gamberro popular con amigos importantes.
El Porsche de Dunn, que conduc¨ªa ¨¦l mismo, fue encontrado envuelto en llamas en una carretera en las afueras de Filadelfia. Sus ocupantes (el propio Dunn y un acompa?ante) ya hab¨ªan fallecido a consecuencia del choque por lo que parece ser una combinaci¨®n de alcohol y exceso de velocidad, aunque la polic¨ªa a¨²n no ha confirmado ninguno de estos dos extremos.
Dunn no era un actor al uso y muchos podr¨ªan discutir que esa definici¨®n encajara con ¨¦l. De hecho se le conoc¨ªa por su afici¨®n a los trompazos (cinematogr¨¢ficos) en la saga de Jackass, primero una serie de televisi¨®n y luego una pel¨ªcula que explotaba las haza?as de un grupo de amiguetes que gustaban del placer del dolor, de la escatolog¨ªa salvaje y de locuras con cierta gracia. La serie, distribuida por MTV, caus¨® tanto impacto que al cabo de unas semanas de emisi¨®n todo el mundo conoc¨ªa los nombres de aquella pandilla de chiflados. Encabezaba la lista un tal Johnny Knoxville, un tipo apuesto que compaginaba su cara bonita con una oscura atracci¨®n por el lado m¨¢s delirante de la vida. Le acompa?aban una docena de secundarios entre los que se contaban Bam Margera, Steve-O y Ryan Dunn. Este ¨²ltimo era -parad¨®jicamente- aficionado a la conducci¨®n de coches a toda velocidad, pero carec¨ªa de la precisi¨®n de un especialista y aprovechaba esa debilidad para sacar petr¨®leo de una vis humor¨ªstica ciertamente arriesgada. El show convirti¨® a Dunn y al resto de la pandilla en estrellas. La cosa se dispar¨® cuando Paramount anunci¨® en 2002 que la serie se mudaba al cinema. La pel¨ªcula cost¨® unos m¨ªseros 3,5 millones de euros y recaud¨® m¨¢s de 60. La secuela en 2006 recolect¨® m¨¢s de 70 millones de euros. En 2010, la tercera entrega de la saga, en 3D, lleg¨® a los 160 millones de euros y devolvi¨® a la banda a la primera divisi¨®n medi¨¢tica.
Mientras tanto, Dunn intentaba labrarse su propio camino y estaba trabajando en dos proyectos, Welcome to the Bates Hotel y Booted. El domingo por la noche el actor estaba de fiesta y lleg¨® a colgar en su cuenta de Twitter fotos donde aparec¨ªan consumiendo diversas bebidas alcoh¨®licas. Pocas horas despu¨¦s su coche se estrellaba contra un ¨¢rbol y empezaban las especulaciones sobre las causas del siniestro. El asunto no es balad¨ª: algunos han acusado a Dunn de inducir a los j¨®venes a conducir borrachos y han censurado su imprudencia; otros le han defendido y han pedido precauci¨®n hasta que se practiquen las pruebas pertinentes.
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