Maldito f¨ªsico, bendito talento

Tras rozar la gloria, ganado el Campeonato del Mundo de 125cc con 18 a?os, se rompi¨® los dos tobillos en los entrenamientos del Gran Premio de Australia. Desde entonces no hay parte del cuerpo que escape a los peligros que acechan a un talento sublime para ir en moto. El historial m¨¦dico de Dani Pedrosa (Sabadell, Barcelona; 1985) asusta: se ha lesionado los dos tobillos a la vez; el h¨²mero, el radio y alg¨²n tend¨®n del brazo izquierdo; el dedo pulgar del pie izquierdo en diversas ocasiones, pie en el que tambi¨¦n sufri¨® una artritis; ha pasado por tres operaciones en la rodilla izquierda; se ha roto casi todos los dedos de la mano izquierda y dos veces la derecha, una detr¨¢s de otra, adem¨¢s del f¨¦mur derecho, y ha sido operado desde el pasado octubre en dos ocasiones de la clav¨ªcula izquierda y en otras dos de la derecha. Esta ¨²ltima lesi¨®n es la que le aleja del Mundial de manera definitiva un a?o m¨¢s.

Ha intentado engordar e incluso hacer 700 abdominales diarios, pero sigue siendo fr¨¢gil

Su cuerpo, enjuto y menudo, asiste perplejo al talento del piloto m¨¢s fino de la parrilla de MotoGP, que se perder¨¢ tambi¨¦n el Gran Premio de Holanda, cuyos primeros entrenamientos arrancan hoy. Ser¨¢ el cuarto 0 en el casillero de Pedrosa despu¨¦s de que Marco Simoncelli provocara un accidente en Le Mans que termin¨® con su clav¨ªcula fracturada.

El piloto de Honda solo complet¨® sano y salvo 2004, cuando gan¨® su primer t¨ªtulo de 250cc. Siempre se pele¨® contra s¨ª mismo, sobre todo desde que se estren¨® en la categor¨ªa reina, en la que sus escasos 51 kilos de peso hac¨ªan m¨¢s incontrolable una moto de m¨¢s 150 kilos y 200 caballos de potencia.

Su destreza frente a su f¨ªsico, todo un h¨¢ndicap en MotoGP, en la que sus escasos 160 cent¨ªmetros de estatura dificultan la movilidad y su fragilidad aumenta las probabilidades de hacerse da?o cuando se cae.

Ha sido esta una preocupaci¨®n que ha llevado de cabeza a Pedrosa y su entorno desde su estreno en la categor¨ªa reina, en 2006. "Es una cuesti¨®n f¨ªsica. En las inferiores era diferente. Quiz¨¢ s¨ª tuviera cierta ventaja, pero ahora lo tiene todo en contra. Y hay poco que hacer. Cada uno nace con una gen¨¦tica y esa es la musculatura que ¨¦l tiene", indica su gente. Lo constata su preparador f¨ªsico durante m¨¢s de cuatro a?os, Dani Simone, que controlaba su dieta: "Le hicimos engordar para que alcanzara el peso correspondiente y a partir de ah¨ª trabajar la fuerza, sobre todo en el tren superior. Lo cog¨ª en 2006 con 48 kilos y alcanzamos los 51, su peso ideal, pues si gana demasiado pierde agilidad y hay que combinar ambas cosas".

Consciente de su dificultad, el a?o pasado prob¨® Pedrosa suerte con otro preparador f¨ªsico, Adam Constanzo, que trabajaba con los pilotos de f¨®rmula 1 del equipo McLaren. Empez¨® la temporada con 53 kilos, que ha ido perdiendo por el camino, unos brazos musculados, pura fibra, y la obligaci¨®n de comer m¨¢s pese a sus reticencias -"mi est¨®mago es peque?o y no me gusta comer por obligaci¨®n; Constanzo me hace comer m¨¢s de la cuenta", se quejaba-. Prob¨® con m¨¢s horas de gimnasio y menos de bicicleta, un deporte que le apasiona.

Pedrosa lo ha probado todo y ha librado con brillantez su pelea contra la moto. "A pesar de tener los brazos tan cortos y pesar tan poco, es el que mejor hace los cambios de direcci¨®n", a?ade Simone, que se esforz¨® por darle unos abdominales de acero -lleg¨® a hacer 700 diarios- para que pudiera aguantar el peso de su Honda y dirigirla "porque los pilotos llevan la moto desde el abdomen".

Sin embargo, no ha ganado la lucha contra el asfalto. Cada vez que se cae se rompe. Y eso, pese a que su mono est¨¢ reforzado como el que m¨¢s. "Lleva m¨¢s capas de protecci¨®n que nadie para intentar hacer de parachoques. Es muy peque?o y tiene huesos peque?os. Cuando se da un golpe, tiene m¨¢s posibilidades que los dem¨¢s de hacerse da?o", a?aden en su entorno.

Y as¨ª ha ocurrido otra vez en 2011, a?o en el que aspiraba al t¨ªtulo. Promete volver la semana que viene en Mugello y sumar de nuevo victorias. Pero ya no podr¨¢ ganar el Mundial.