Moliner se distancia de Fabra

Javier Moliner recibi¨® ayer, del diputado de m¨¢s edad, la vara de mando de la Diputaci¨®n de Castell¨®n. Lo hizo como sucesor de Carlos Fabra, que ha ocupado durante las cuatro ¨²ltimas legislaturas la presidencia de esta instituci¨®n, en la que ha cumplido la edad pol¨ªtica de 24 a?os. No hubo foto de traspaso del poder provincial, porque no existi¨® la imagen. Al margen del momento de la entrada en el sal¨®n en el que se celebr¨® el acto, la distancia f¨ªsica entre los dos fue patente. Incluso la elecci¨®n de Moliner se hizo esperar casi 10 minutos debido a un apag¨®n el¨¦ctrico, justo en el momento en el que se iba a proceder al recuento de los votos que decidieron la presidencia de la Diputaci¨®n. "Esto es cosa de Carlos", se le ley¨® en los labios y de forma ir¨®nica a Javier Moliner que, tras risas y sudores aplacados con un impoluto pa?uelo blanco, oy¨® c¨®mo, finalmente, se anunciaba su designaci¨®n como presidente de la instituci¨®n provincial. Lo fue tras recibir los votos de los 16 diputados del PP y de las ¨²nicas dos diputadas de este partido.

"No celebramos la victoria de ning¨²n partido pol¨ªtico, sino de la libertad"

Con su intervenci¨®n tambi¨¦n quiso marcar el inicio de una nueva etapa en la instituci¨®n. Habl¨® de humildad, honradez y honestidad. De voluntad, de concordia, de respeto, de tolerancia y de apartar intereses partidistas, conceptos bastante alejados de los utilizados en los ¨²ltimos a?os en la Diputaci¨®n castellonense. "Es el momento en el que la pol¨ªtica deje paso a la gesti¨®n y las palabras dejen paso a los hechos", se?al¨® quien, en cualquier caso, fue designado por el propio Carlos Fabra como su sucesor y quien se dirigi¨® a su antecesor calific¨¢ndole de "maestro" y "ejemplo". A¨²n as¨ª, y pese a que expl¨ªcitamente nunca ha admitido la ruptura del proyecto fabrista, el nuevo presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n marc¨® unas diferencias evidentes con su antecesor, pese a pertenecer al mismo partido, el PP. Incluso les dio un abrazo a los portavoces de los dos partidos de la oposici¨®n, el nacionalista del Bloc y el socialista Francesc Colomer, del que Fabra se despidi¨® con un "adi¨®s, hasta nunca", por haber estado reclam¨¢ndole, durante a?os, explicaciones p¨²blicas sobre sus imputaciones por tr¨¢fico de influencias, cohecho y fraude fiscal. Pese a la afabilidad, Javier Moliner s¨ª se?al¨® que "no son tiempos de convertir las instituciones en espacios para el espect¨¢culo o el insulto".

"No celebramos la victoria de ning¨²n partido pol¨ªtico, sino el triunfo de la libertad", dijo el nuevo presidente de la Diputaci¨®n provincial, quien en el anterior mandato se hizo cargo de la vicealcald¨ªa de Castell¨®n.

En su intervenci¨®n, habl¨® de austeridad, sobre la que tendr¨¢ f¨¢cil ejemplarizar con el elenco de m¨¢s de una treintena de asesores que ha dejado Fabra. El trabajo para paliar la crisis y la necesidad de un importante esfuerzo fue, en cualquier caso, la base de su primera comparecencia como presidente.

Pero Moliner tambi¨¦n defendi¨® el papel de las Diputaciones, que "llegan donde otros no llegan". Lo hizo despu¨¦s de que Colomer cuestionara la existencia de estas instituciones, con representantes que no son directamente elegidos por los ciudadanos, sino escogidos por su propio partido de entre los concejales de toda la provincia.

Superar el clientelismo, reinventar la instituci¨®n e incrementar el car¨¢cter reivindicativo frente al resto de Administraciones fueron los deseos de Colomer.

El nuevo portavoz del Bloc, Enric Nomded¨¦u, aludi¨® al pasado mandato, que critic¨® por la "cr¨®nica negra y rosa" con la que se ha descrito. Y sostuvo que "las personas pasan, los estilos cambian pero las ideas se quedan". "Conviene no olvidar que nadie es perenne", a?adi¨®.