De impuestos y banqueros
En estas fechas, cuando las llamadas clases medias (tambi¨¦n medio jodidas) ponemos en paz nuestras almas con Hacienda, a¨²n se nos ofrecen nuevos motivos para acumular un plus de indignaci¨®n. Comprobamos ahora que, mientras los parados de larga duraci¨®n se est¨¢n viendo obligados a fundirse los planes de pensiones, los ricos riqu¨ªsimos siguen perfeccionando ese prodigio de ingenier¨ªa tributaria que son las Sicav. O sea, las Sociedades de Inversi¨®n de Capital Variable. O sea, esos dorados calcetines que guardan millones de euros generalmente en para¨ªsos fiscales, por los que las grandes fortunas pagan solo un 1% mientras que al com¨²n de los mortales se nos retiene un 18% de la cartilla de ahorro.
A riesgo de que me tilden de demagoga, tengo el gusto de recordar que muchos de los sicavianos m¨¢s destacados son empresarios campeones no de la producci¨®n sino de la especulaci¨®n. Y de los despidos masivos cuando las cosas no van tan bien como iban, lo que no les ha impedido conservar y hasta engrosar un ingente patrimonio ganado, por supuesto, "con el sudor de su frente". Tambi¨¦n pueden ser pol¨ªticos, empresarios y conseguidores corruptos. O banqueros que cooperan con los evasores de impuestos cuando no defraudan ellos mismos, tan ricamente.
Ha sido todo un espect¨¢culo comprobar c¨®mo la Hacienda francesa (y ahora la fiscal¨ªa espa?ola) acaba de poner en un brete al clan Bot¨ªn, ejemplo de generosidad con las maltrechas arcas p¨²blicas cuando se acogen a la prescripci¨®n de una fabulosa herencia por la que no van a pagar ni un c¨¦ntimo. Herencia por cierto de aquel patriarca tan patriota que sac¨® los cuartos del pa¨ªs mientras que la democracia y la Rep¨²blica eran minuciosamente trituradas por el fascismo junto con unos cuantos cientos de miles de personas de toda edad y condici¨®n. Familia piadosa, paradigma de santa lealtad mientras apoyan al consejero delegado Alfredo S¨¢ez, condenado por dos altos tribunales, el mismo que cobra 10 millones de euros al a?o y que recibir¨¢ una pensi¨®n de 90 millones... Pues bien: sepa que los Bot¨ªn, S¨¢ez, usted, su vecina desempleada y yo pagamos los mismos impuestos por lo que concierne a ese IVA que ahora nos quieren subir para salvar el euro. Toma ya justicia tributaria.
Siempre se ha dicho que, en llegando estos d¨ªas aciagos, Hacienda proporciona titulares, procura que sepamos que se persigue a algunos defraudadores famosos para que as¨ª el sablazo nos pase mejor a los suertudos asalariados que ya liquidamos la hipoteca. Pero aunque se trate de truco de recaudador no es mala cosa que todo el mundo sepa d¨®nde y cu¨¢nto cotizan tantos admirados artistas y deportistas que espa?olean por el mundo y lloran escuchando el himno. Y no digamos ya las curiosas declaraciones de la renta de un ramillete de pol¨ªticos y gestores p¨²blicos. Principalmente de aquellos que resultan agraciados a menudo por la loter¨ªa, se tronchan calificando de broma su candidatura a sheriff del condado, y todav¨ªa andan sueltos. Pa¨ªs.
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