La C¨¢mara logra su mayor consenso en una propuesta para erradicar la tortura

El Parlamento logr¨® ayer cerrar su mayor consenso hasta la fecha en torno a las denuncias de supuestas torturas cometidas a detenidos durante el periodo de incomunicaci¨®n. El PNV, el PSE, Aralar y UPyD firmaron una enmienda transaccional a partir de sendas propuestas originales de los peneuvistas y Aralar en la que se insta a fiscales "y otras instituciones competentes" a reforzar las medidas para "extremar el celo" en la investigaci¨®n de estas denuncias. El texto tambi¨¦n fue apoyado por Ezker Batua, mientras que el PP y EA se abstuvieron.

El acuerdo, que describe las torturas como "pr¨¢cticas no sistem¨¢ticas", pero "graves", pide adem¨¢s que se prevengan estos casos y que se investiguen las denuncias con "prontitud eficacia e imparcialidad". Los cinco puntos de la resoluci¨®n suponen una declaraci¨®n de intenciones y una constataci¨®n de que los diferentes cuerpos policiales pueden hacer m¨¢s. Tanto Aralar como el PSE reconocieron que se trata solo de un acuerdo de m¨ªnimos.

Todos los grupos apoyaron el texto, menos el PP y EA, que se abstuvieron

Y es que el texto acordado no llega a plantear la derogaci¨®n del r¨¦gimen de incomunicaci¨®n, algo que hubiese sido inasumible por los socialistas. Con la declaraci¨®n "no va a desaparecer la tortura", sostuvo la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro. Sin embargo, todos los grupos firmantes se felicitaron por haber dado un paso m¨¢s en ese camino con un amplio consenso.

Populares y EA se abstuvieron por la misma cuesti¨®n, aunque con motivos diferentes. El ¨²nico parlamentario de la formaci¨®n abertzale, Juanjo Agirrezabala, critic¨® que la iniciativa "no llega a la ra¨ªz del problema" y asegur¨® que "defender la incomunicaci¨®n es, en la pr¨¢ctica, defender la tortura". Precis¨® que en 2010 estuvieron en ese r¨¦gimen 69 arrestados. Solo a 10 se les aplic¨® el protocolo de protecci¨®n y de ellas dos denunciaron torturas. De las 59 restantes, 55 presentaron una denuncia por esa misma raz¨®n.

El popular Carlos Urquijo explic¨® la abstenci¨®n de su grupo al considerar que, de forma velada, el texto recoge la petici¨®n de acabar con la incomunicaci¨®n. "No vamos a poner en riesgo un elemento que consideramos trascendental en la lucha contra ETA por el prurito de colocarnos una falsa medalla de progresistas", sentenci¨® Urquijo. El parlamentario del PP subray¨® el "rechazo rotundo" de su grupo a la pr¨¢ctica de malos tratos y torturas, "incompatibles con un Estado de derecho como es Espa?a". Los populares recibieron los reproches del PSE, que censur¨® sus "tic del pasado" y neg¨® la interpretaci¨®n del texto que realizaba su socio preferente.

En la proposici¨®n no de ley aprobada, el Parlamento insta a poner en pr¨¢ctica las mejoras propuestas por organismos internacionales y el Ararteko, que en 2004 defendi¨® acabar con el r¨¦gimen de incomunicaci¨®n.

El texto cuenta con matices que hacen referencia a reforzar las investigaciones "sobre indicios racionales" y recoge que hay quien utiliza las denuncias "de forma espuria", en referencia, seg¨²n aclar¨® el socalista Jes¨²s Loza, a los documentos incautados a varios comandos de ETA que recogen las instrucciones de la banda a sus miembros para que denuncien sistem¨¢ticamente torturas si son arrestados. EA censur¨® esta referencia por ser "un prejuicio que contamina cualquier petici¨®n de investigaci¨®n".

El acuerdo reconoce los pasos que se est¨¢n dando desde 2003 en Euskadi para garantizar los derechos de los detenidos, pero "el sistema es imperfecto, tiene fugas mientras haya una sola denuncia de torturas y malos tratos que es sentenciada a favor en sede judicial", asegur¨® el peneuvista Mikel Mart¨ªnez. La prueba m¨¢s reciente de ello se remonta a diciembre pasado, cuando la Audiencia de Guip¨²zcoa conden¨® a entre dos y cuatro a?os de c¨¢rcel a cuatro guardias civiles por torturar a los etarras Igor Portu y Martin Sarasola. Otros 11 agentes fueron absueltos.