Mejor vigilar que expropiar
El sistema financiero estuvo en la g¨¦nesis de la crisis y la prolonga al cortar el cr¨¦dito - Los expertos piden un control m¨¢s eficaz, pero no una nacionalizaci¨®n
Si Espa?a sufre la presi¨®n del mercado (y con ello el retraso en la recuperaci¨®n econ¨®mica) buena parte de culpa la tiene el sistema financiero. Los inversores castigan la pol¨ªtica de cr¨¦dito desenfrenada que condujo al estallido de la burbuja inmobiliaria. Cajas y bancos tienen unos 150.000 millones en activos potencialmente problem¨¢ticos en el ladrillo, es decir, cerca del 15% del PIB, incluidos los inmuebles adjudicados y los cr¨¦ditos por m¨¢s de 65.000 millones, de los que cerca de la mitad est¨¢n en suelo. Si el sector del autom¨®vil, por ejemplo, entra en crisis por la ca¨ªda de la demanda el coste en puestos de trabajo es importante pero sus problemas no acaban salpicando al resto de sectores. En el caso del sector financiero no es as¨ª. Sus problemas son suyos hasta que acaban siendo de todos. Y ese contagio es casi inmediato.
La idea de dejar quebrar a bancos es "sorprendentemente liberal"
Las cajas de ahorros han recibido ya 10.066 millones del FROB
Ya hab¨ªa una banca p¨²blica bajo control social, las cajas, y ha acabado mal
Si se aplican nuevos impuestos al sector, cortar¨ªa m¨¢s el grifo
"No al gobierno bancario"; "La banca al banquillo". "El oro del banquero, la sangre del obrero". "Rescatar a las personas, no a los bancos"... Las instituciones financieras, son, junto con los partidos pol¨ªticos, la principal diana para los dardos del movimiento 15-M. Decenas de pancartas con lemas contra bancos y cajas poblaron durante semanas la Puerta del Sol en Madrid y la Plaza de Catalu?a en Barcelona. Los indignados les acusan b¨¢sicamente de tres cosas: colaborar en el origen de la crisis con una pol¨ªtica de pr¨¦stamos hipotecarios que aliment¨® la burbuja inmobiliaria; costar miles de millones al bolsillo del contribuyente por una mala gesti¨®n del riesgo que sin embargo fue recompensada por salarios desorbitados; y entorpecer la recuperaci¨®n econ¨®mica al cortar el grifo del cr¨¦dito a familias y pymes. Privatizar beneficios y socializar las p¨¦rdidas, en definitiva.
El manifiesto del movimiento Democracia Real Ya reserva un cap¨ªtulo destacado al control de las entidades bancarias. Los firmantes del documento proponen una serie de medidas que consideran esenciales para la "regeneraci¨®n" econ¨®mica del pa¨ªs. Las propuestas incluyen la prohibici¨®n de cualquier tipo de rescate, la nacionalizaci¨®n de las entidades en dificultades, la devoluci¨®n de las ayudas p¨²blicas, sanciones a la mala praxis bancaria o la subida de impuestos.
Los expertos, que comprenden el malestar de la ciudadan¨ªa con el sector financiero, creen que la crisis ha puesto en evidencia la necesidad de hacer reformas pero subrayan que hay que hacer una separaci¨®n muy clara entre bancos y cajas, y abogan por una mejor supervisi¨®n y regulaci¨®n. En cuanto a las propuestas del colectivo 15-M, la idea de crear una banca p¨²blica es rechazada por todos los economistas consultados, la posibilidad de dejar quebrar las entidades los divide y el resto de medidas reciben calificativos que van desde naifs hasta populistas.
"Las propuestas mezclan ideas razonables, como la prohibici¨®n de rescates bancarios a las entidades no sist¨¦micas, que por cierto es una actitud sorprendentemente liberal, con medidas demag¨®gicas como la prohibici¨®n de inversi¨®n de bancos espa?oles en los para¨ªsos fiscales, con otras carentes de contenido pues ya est¨¢n implementadas y algunas poco operativas como la regulaci¨®n de sanciones a los movimientos especulativos", resume Jes¨²s Fern¨¢ndez-Villaverde, profesor en la Universidad de Pensilvania e investigador de Fedea.
En Espa?a, salvo la intervenci¨®n de Caja Castilla-La Mancha y Cajasur -adjudicadas posteriormente a Cajastur y BBK, respectivamente-, no ha habido, de momento, ninguna nacionalizaci¨®n de entidades financieras al estilo de las ejecutadas en EE UU o Reino Unido. Eso no quiere decir que el sector no haya recibido ayudas indirectas -compra de activos financieros de alta calidad y la presentaci¨®n de garant¨ªas p¨²blicas a sus emisiones de deuda- y tambi¨¦n directas. Entre estas ¨²ltimas destacan las inyecciones de dinero a trav¨¦s del Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para incentivar las fusiones entre cajas de ahorro.
Las entidades han recibido 10.066 millones de euros por este concepto. Adem¨¢s, el Gobierno podr¨ªa entrar en el capital de aquellas entidades que el pr¨®ximo 30 de septiembre no hayan logrado captar en el mercado el dinero suficiente para elevar sus ratios de capital hasta los nuevos est¨¢ndares. En el peor de los casos, seg¨²n c¨¢lculos oficiales, esta recapitalizaci¨®n p¨²blica supondr¨ªa otros 15.949 millones. En el caso de la crisis Caja Castilla-La Mancha (previa a la creaci¨®n del FROB) el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos se gast¨® todo el patrimonio acumulado casi tres d¨¦cadas (4.125 millones) en el rescate.
Sumando todos los conceptos, los recursos destinados por el Estado al rescate financiero suponen cerca del 2,6% del PIB, mientras que en EE UU se concedieron apoyos equivalentes al 3,4% de su econom¨ªa, en Reino Unido del 6% y en Irlanda esta cifra asciende a casi el 30% del PIB.
El Gobierno justifica la concesi¨®n de estas ayudas para salvaguardar la estabilidad del sistema, fomentar su eficiencia y permitir que el cr¨¦dito vuelva a fluir hacia la econom¨ªa real. El problema es que la mayor¨ªa de las entidades siguen sin abrir el grifo de los pr¨¦stamos. Una encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) concluye que una de cada cuatro empresas no financieras que solicit¨® un pr¨¦stamo en 2010 no pudo obtenerlo.
Con este caldo del cultivo, el 15-M pide la prohibici¨®n de "cualquier tipo de rescate" o inyecci¨®n de capital a entidades bancarias. Los indignados sugieren que aquellas entidades en dificultades "deben quebrar" o ser "nacionalizadas" para constituir una banca p¨²blica "bajo control social".
"En EE UU han quebrado m¨¢s de 100 entidades y no ha pasado nada porque eran peque?as. El problema surge cuando se deja caer a un banco grande. Nos caigan simp¨¢ticas o no, las entidades son como el aceite para el motor de un coche: son indispensables para que no se gripe", argumenta Jordi Fabregat, profesor de Finanzas de Esade. "En cuanto a la nacionalizaci¨®n, no es la soluci¨®n. Una pol¨ªtica de pr¨¦stamos guiada por motivos pol¨ªticos me da miedo. La gesti¨®n de un banco debe ser la misma est¨¦ en manos p¨²blicas o privadas: dar dinero a un tipo mayor del que se capta y negar el pr¨¦stamo a qui¨¦n no sea capaz de pagarlo", a?ade.
"Si dejamos quebrar a los bancos, ?qu¨¦ hacemos con los dep¨®sitos de los espa?olitos?", se pregunta Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. "Si algo hemos aprendido con la crisis, y m¨¢s concretamente con Lehman Brothers, es que no se puede dejar caer a los bancos. Las entidades se han equivocado dando cr¨¦ditos y lo est¨¢n pagando. Si la banca fue la culpable de la crisis de 1992 tambi¨¦n tendr¨¢ parte de responsabilidad en que en este pa¨ªs se hayan creado desde entonces seis millones de empleos, ?no? Respecto a la nacionalizaci¨®n, la historia ha demostrado en numerosas ocasiones que el Estado es muy mal empresario y peor banquero. Si queremos propuestas coherentes para reformar el sector creo que habr¨ªa que empezar por imponer una regulaci¨®n y una supervisi¨®n mucho m¨¢s eficaces", a?ade D¨ªez.
Mientras la petici¨®n de los ciudadanos acerca de dejar quebrar a las entidades deja la puerta abierta al debate acad¨¦mico dependiendo del tama?o del banco, la sugerencia de la nacionalizaci¨®n como alternativa a las ayudas p¨²blicas concita un rechazo un¨¢nime entre los economistas.
Si las cajas finalmente no logran captar en el mercado el dinero necesario para mejorar su solvencia el Estado aportar¨¢ esos recursos entrando en el capital. Esta permanencia ser¨¢ por un periodo m¨¢ximo de cinco a?os. "Lo que m¨¢s me llama la atenci¨®n de las propuestas es la llamada a constituir una banca p¨²blica bajo control social. Eso ya lo ten¨ªamos en Espa?a: se llamaba cajas de ahorros. Los problemas de nuestro sector financiero no han venido ni del Santander ni del BBVA, han venido de las cajas. Toda banca p¨²blica va a ser siempre capturada por los intereses pol¨ªticos y terminar¨¢ en un desastre", advierte Fern¨¢ndez-Villaverde.
El movimiento 15-M pide que aquellos bancos o cajas que hayan recibido capital del Estado lo devuelvan "a las arcas p¨²blicas". Esta propuesta es vista como l¨®gica por los expertos pero recuerdan que ya se aplica. Ninguna de las ayudas concedidas ser¨¢ gratuita. El Estado, a trav¨¦s del FROB, compr¨® participaciones preferentes por valor de 10.066 millones para reajustar el tama?o del sector a trav¨¦s de fusiones. La rentabilidad m¨ªnima anual de esas participaciones es del 7,75%, un inter¨¦s muy por encima de la que paga en FROB para financiarse con sus emisiones de deuda, por lo que esta operaci¨®n deber¨ªa generar ganancias para las arcas p¨²blicas. Adem¨¢s, en el caso de que el Estado tuviese que entrar en el capital de algunas cajas lo har¨ªa a precios de mercado (un experto independiente har¨¢ una valoraci¨®n) y cuando salga del capital tras haber aplicado medidas de eficiencia intentar¨ªa saldar la operaci¨®n con plusval¨ªas. Asimismo, para que el Estado entre en el capital de las cajas estas deber¨¢n transformarse primero en bancos y, por lo tanto, se podr¨ªa rentabilizar la operaci¨®n v¨ªa dividendos.
Los indignados tambi¨¦n apoyan la elevaci¨®n de los impuestos a la banca de manera directamente proporcional "al gasto social ocasionado por la crisis generada por su mala gesti¨®n".
Los expertos no est¨¢n muy de acuerdo con esta idea ya que creen, por un lado, que las entidades financieras no han sido las ¨²nicas causantes de la crisis y, por otro, advierten de que una revisi¨®n al alza de los impuestos ser¨ªa contraproducente porque frenar¨ªa a¨²n m¨¢s los cr¨¦ditos.
"?Qu¨¦ es una mala gesti¨®n?", se pregunta Rafael Pampill¨®n, profesor de IE Business School. "En el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Espa?a tanta culpa han tenido los bancos por conceder cr¨¦ditos baratos, como los ciudadanos que los solicitaron -en algunos casos para especular-, como el Banco de Espa?a por no poner freno al cr¨¦dito hipotecario o las Administraciones p¨²blicas por su pol¨ªtica de suelo", apunta Pampill¨®n, quien a?ade que la mala gesti¨®n de las entidades ya la est¨¢n pagando sus accionistas con menores dividendos y la posibilidad de ver diluida su participaci¨®n por ampliaciones de capital.
"Las entidades financieras, para sobrevivir, tienen que ganar dinero. Les podemos poner los impuestos que queramos pero cualquier incremento en sus costes lo van a repercutir en el precio de sus productos y servicios", se?ala Jordi Fabregat. Esta opini¨®n es compartida por Jos¨¦ Carlos D¨ªez: "Los m¨¢rgenes de las instituciones est¨¢n d¨¦biles. Esto quiere decir que si se le ponen nuevos impuestos van a ganar menos dinero y, por lo tanto, habr¨¢ menos cr¨¦dito a disposici¨®n de ciudadanos y empresas".
Algunas medidas
- Reestructuraci¨®n. El sector financiero ha ajustado su tama?o a la nueva situaci¨®n econ¨®mica. En 2009 hab¨ªa 45 cajas de ahorro en Espa?a y actualmente su n¨²mero se ha reducido a 18.
- Recapitalizaci¨®n. Nueve cajas y cuatro bancos deben elevar sus ratios de capital. Si el pr¨®ximo 30 de septiembre no cumplen los nuevos criterios el Estado entrar¨¢ en el capital como accionista durante un plazo m¨¢ximo de cinco a?os. Bankia y Banca C¨ªvica prev¨¦n salir a Bolsa.
- Salarios. En las entidades que reciban apoyo financiero p¨²blico, la remuneraci¨®n variable de los directivos solo ser¨¢ posible si a juicio del Banco de Espa?a est¨¢ adecuadamente justificada, y la remuneraci¨®n total podr¨¢ estar limitada por el propio organismo supervisor.
Incentivos perversos
Los sueldos de los banqueros son objeto de cr¨ªtica. La voz de alarma se centra no tanto en la cuant¨ªa de las remuneraciones (en muchos casos estratosf¨¦rica) como en los mecanismos utilizados para fijar esos salarios. En la retribuci¨®n del sector tiene un gran peso la parte variable, ligada a la consecuci¨®n de objetivos, circunstancia que puede alentar a una gesti¨®n del riesgo menos precavida de lo que ser¨ªa conveniente.
En 2007 arranc¨® la crisis financiera en EE UU que pronto contagi¨® a la econom¨ªa real en todo el mundo. Desde entonces los dos mayores bancos (Banco Santander, BBVA) y las dos principales cajas (La Caixa, Caja Madrid) han pagado de forma conjunta a sus consejeros 332 millones de euros. Los bancos son entidades privadas en las que la pol¨ªtica de remuneraci¨®n la aprueban sus accionistas y en el caso de las dos cajas mencionadas solo Caja Madrid ha recibido ayudas p¨²blicas. Sin embargo, s? es cierto que en todos estos casos, como en el resto de entidades financieras del pa¨ªs, la gesti¨®n durante la gestaci¨®n de la burbuja inmobiliaria se est¨¢ pagando ahora con una sequ¨ªa en los cr¨¦ditos.
El Gobierno acaba de trasponer una Directiva europea en materia de remuneraciones. La nueva norma trata de evitar incentivos perversos que animen a los directivos a asumir riesgos que pongan en peligro la entidad. Una de las nuevas medidas se refiere a la obligaci¨®n de que entre un 40% y un 60% del cobro de la retribuci¨®n variable se difiera como m¨ªnimo tres a?os. Asimismo, en las entidades que reciban apoyo p¨²blico, la parte variable del sueldo solo se pagar¨¢ si a juicio del Banco de Espa?a est¨¢ justificada, y la remuneraci¨®n total podr¨¢ estar limitada por el supervisor.
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