La herida de Spinoza. Felicidad y pol¨ªtica en la vida posmoderna

Ensayo. Todo buen libro es un hogar, cada portada un cartel de bienvenida, el t¨ªtulo c¨¦dula de habitabilidad: que la palabra "Spinoza" est¨¦ bordada en el felpudo de entrada al texto que nos ocupa constituye una fant¨¢stica noticia. En La herida de Spinoza, Serrano ha querido elaborar un tratado sobre la felicidad, la pol¨ªtica y otras yerbas antiguas, modernas, posmodernas y por venir. En ocasiones complejo, en otras complicado, por momentos algo repetitivo, pero siempre exhaustivo e intenso, en sus p¨¢ginas comenzamos por asistir al combate te¨®rico entre la causalidad de Serrano y la neurobiolog¨ªa de su admirado Antonio Damasio, quien al parecer no ha conseguido cicatrizar la herida que suele producir la lectura de Spinoza, a saber, "que no hay felicidad humana sin el reconocimiento de la limitaci¨®n". Porque en la interpretaci¨®n que Serrano hace de Spinoza, sin el reconocimiento de la limitaci¨®n es la "impotencia de la omnipotencia" la que toma, como en efecto sucede aqu¨ª y ahora, el control general de las operaciones, convirtiendo el discurso en palabrer¨ªo y la vida en c¨¢rcel de seguridad. ?No nos une el amor sino el espanto? Esta borgeana expresi¨®n podr¨ªa subyacer a las conclusiones del autor, que vincula los elementos principales de la cadena de mandos de lo social -el odio, el resentimiento, el terror y la guerra- revelando la presencia de una vamp¨ªrica "estructura sin nombre" que trasciende ideolog¨ªas y religiones, y que nos inyecta tristeza a cambio de chuparnos la voluntad. Es posible sentirse m¨¢s o menos cerca de las interpretaciones esbozadas en este libro, pero lo cierto es que incorporar al ?debate? a Spinoza supone una valent¨ªa inesperada, una feliz iniciativa que confirma la plena vigencia de un pensamiento visceral, capaz por m¨¦ritos propios de ayudarnos a revolucionar este presente tan cerrado que no para de sangrar.