?A¨²n podemos entendernos? Conversaciones sobre el encaje de Catalu?a en Espa?a

Ensayo. Ha pasado escasamente un a?o de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalu?a, cuyo impacto en la sociedad catalana fue demoledor. Una herida abierta que no solo dispar¨® los sentimientos independentistas de una parte importante de la poblaci¨®n, sino que cambi¨® el paradigma: separ¨® el llamado soberanismo de las adscripciones partidistas cl¨¢sicas, para resituarlo de forma transversal en la sociedad. Aparentemente, sin embargo, en los ¨²ltimos meses, el panorama pol¨ªtico ha cambiado de forma tan radical que el nacionalismo hegem¨®nico, Converg¨¨ncia i Uni¨®, ahora en el Gobierno de la Generalitat y en casi todas las grandes ciudades, olvida los agravios y ya no parece tener reparo para pactar con quienes estaban en el origen de esta supuesta afrenta: el Partido Popular que present¨® el recurso de inconstitucionalidad. Agua pasada, dir¨¢n quienes creen que la pol¨ªtica es tan solo un juego de pactos o intereses. Ya se sabe, repetir¨¢n los m¨¢s c¨ªnicos, los catalanes son tipos muy interesados y pactar¨¢n hasta con el diablo. Quienes esto creen deber¨ªan leerse este libro en el que Llu¨ªs Bassets ha puesto frente a frente a dos de los padres de la patria que establecieron las reglas de juego durante la Transici¨®n y la primera fase del periodo democr¨¢tico: Miquel Roca Junyent y Felipe Gonz¨¢lez para que hablen sobre las tensiones entre la centralidad del Estado y la centrifugaci¨®n auton¨®mica; entre la Espa?a radial y la Espa?a en red; sobre lo que fue y lo que pudo ser y lo que ya no ser¨¢. El resultado es el relato de un naufragio, por m¨¢s que ambas personalidades, ahora alejadas de la pol¨ªtica, intenten ver la luz y encontrar salidas airosas. Lo que queda en evidencia es que el pacto de la transici¨®n que permiti¨® poner en marcha el Estado auton¨®mico est¨¢ roto. Nadie est¨¢ interesado en recomponerlo. La clase pol¨ªtica vive horas bajas. No es cierto que cualquier tiempo pasado sea mejor. Pero algunos momentos s¨ª que fueron m¨¢s luminosos que el actual.