L¨ªmite pol¨¦mico

El Consejo de Ministros decidi¨® ayer levantar la prohibici¨®n de circular a m¨¢s de 110 kil¨®metros por hora y volver a fijar la limitaci¨®n m¨¢xima en 120 kil¨®metros. Es muy probable que en la decisi¨®n haya pesado la probabilidad de que baje el precio del petr¨®leo y de los carburantes como consecuencia de la liberaci¨®n de las reservas estrat¨¦gicas de petr¨®leo (60 millones de barriles) decidida por la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE). El problema de la limitaci¨®n de la velocidad es m¨¢s complejo de lo que a primera vista parece y exige, al menos, una reflexi¨®n p¨²blica que el Gobierno deber¨ªa incentivar.

Los beneficios de la limitaci¨®n de la velocidad son, en t¨¦rminos generales, la disminuci¨®n de los accidentes de tr¨¢fico y el descenso en el consumo de carburantes. Hay que recordar que la limitaci¨®n a 110 kil¨®metros se adopt¨® para bajar el consumo de combustibles en un periodo de notable encarecimiento del petr¨®leo. El Gobierno sostiene que se han ahorrado unos 200 millones con la medida; pero deber¨ªa precisar si el ahorro es consecuencia de la rebaja de la velocidad media o de la reducci¨®n del tr¨¢fico originada por la crisis.

Pero, siendo evidentes los beneficios, el Gobierno no ha mencionado los costes. Puesto que el levantamiento de la prohibici¨®n a 110 kil¨®metros ha suscitado pol¨¦mica (muchos creen que deber¨ªa mantenerse), Industria tendr¨ªa que detallar con exactitud en una memoria econ¨®mica (en esta y en cualquier otra medida de este tipo) cu¨¢les son los beneficios y los costes para que los ciudadanos sepan a qu¨¦ atenerse.

El tr¨¢fico no puede gestionarse solo con la variable velocidad. Para ahorrar combustible y reducir los da?os personales cuentan tambi¨¦n variables como la discriminaci¨®n del l¨ªmite de velocidad en funci¨®n de las v¨ªas, la calidad tecnol¨®gica de los autom¨®viles (el parque automovil¨ªstico est¨¢ envejeciendo alarmantemente) y la destreza de los conductores. Sobre esos factores tiene tambi¨¦n responsabilidad el Ejecutivo.