"Rodr¨ªguez Zapatero ser¨¢ recordado como un Gorbachov"

Unos gatos soberbios y rechonchos patrullan la casa de Joaqu¨ªn Sabina (?beda, 1949). Se intuye un verano perezoso para el cantautor. Solo tiene una fecha en Espa?a: el 2 de julio act¨²a en Hoyos del Espino (?vila), en la nueva edici¨®n de M¨²sicos en la Naturaleza, con el gran Andr¨¦s Calamaro. "Cuando se difundi¨® mi episodio de diverticulitis aguda, se par¨® bastante la venta de entradas. Quiero recalcar que los m¨¦dicos me permiten cantar, que me siento en buena forma".

Pregunta. Solo le faltaba esto: enemistarse con los ecologistas. Todas las organizaciones que defienden el entorno natural de Gredos disparan contra ese festival.

Respuesta. Pues s¨ª es bueno para Dylan, es bueno para m¨ª

"No hay nada m¨¢s hermoso que componer a cuatro manos con Serrat"

"De los 'indies' me suenan nombres, pero solo he o¨ªdo a Lagartija Nick"

[el estadounidense toc¨® all¨ª en 2008]. Me ofrecieron ese concierto, pagan bien y es una forma de cerrar temporada.

P. Es tambi¨¦n una de las citas veraniegas de la jeunesse dor¨¦e del PP.

R. Va a ser imposible evitarlos. Despu¨¦s de las ¨²ltimas elecciones, controlan casi todo. Y no nos hacen precio especial a la hora de alquilar locales [risas].

P. ?C¨®mo le pilla el cambio de ciclo pol¨ªtico? Con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ?hubo un equivalente a la bodeguilla?

R. No creo. Estuve en dos cenas con Zapatero, pero antes de llegar a presidente. Y todos pagamos a escote.

P. ?Se le ocurre c¨®mo pasar¨¢ Zapatero a la historia? ?Como Alexander Dubcek, el so?ador de la Primavera de Praga, o como Juan Negr¨ªn, odiado incluso dentro de su partido?

R. Ser¨¢ recordado como Gorbachov, rechazado en su pa¨ªs y admirado fuera. Yo suscribo toda su primera legislatura, en materia de avances sociales y libertades personales. En la segunda no dio pie con bola.

P. ?C¨®mo vivi¨® el 15-M?

R. Emocionado, sigui¨¦ndolo minuto a minuto por los medios. Aquel fin de semana fue glorioso. Excepto por su odio a la tauromaquia, firmo todo.

P. Su casa est¨¢ a seis minutos de la Puerta del Sol. ?De verdad no se acerc¨®?

[Seg¨²n el cantante Loquillo, Sabina llev¨® a los acampados "unas cajas de cerveza"].

R. No fui. No les hizo gracia ver a Willy Toledo y lo respeto. Aunque no entiendo la agresi¨®n posterior a Cayo Lara: muchas peticiones de los indignados est¨¢n en el programa de IU. Es necesario distinguir entre los pol¨ªticos serios y el famoseo.

P. Parece que no se agota la curiosidad por su persona. Joaqu¨ªn Carbonell acaba de editar Pongamos que hablo de Joaqu¨ªn.

R. Es un mamotreto desmesurado, en alabanzas y en cr¨ªticas. T¨² sabes que, por ejemplo, no es cierto que yo hiciera venir a Rub¨¦n Blades para luego no recibirlo.

P. El libro revela una patolog¨ªa digna de estudio: usted provoca un s¨ªndrome de abstinencia entre sus viejos amigos. Sus exnovias prefieren callar pero los examigos presentan su memorial de agravios.

R. No puedo volver a los viejos h¨¢bitos y convertir esta casa en un club. Ya soy bastante peligroso yo solo. Dej¨¦ de beber tras demasiadas noches en que me escapaba en pijama y terminaba tirado en la calle. Me aterraba no recordar lo que pas¨®. Pero vamos a dejar esas boludeces. Ahora mismo, estoy muy entusiasmado: voy a grabar un disco con Serrat. Eso s¨ª que es hermoso.

P. ?Quiere decir canciones nuevas, hechas a cuatro manos?

R. Exacto. El Nano me pone las pilas. Componemos por Skype. Yo pretend¨ªa escribir letras, igual que con Fito [P¨¢ez, en Enemigos ¨ªntimos], pero me orden¨® que me pusiera ante el ordenador con una guitarra, "vamos de Lennon y McCartney". Mi modelo es m¨¢s aquella colaboraci¨®n de Lucio Dalla y Francesco de Gregori, Banana Republic. En 2012 saldremos de gira.

P. Hay un peligro, que los recitales de los dos monstruos se transformen en masajes de pr¨®stata para un p¨²blico mayorcito, un karaoke de grandes ¨¦xitos.

R. A m¨ª tambi¨¦n me daban dentera lo que llamo "celebraciones democr¨¢ticas de la tribu", pero, al final, tienen un punto emocionante. Y abarcan a varias generaciones.

P. Oigo que le preparan un musical para estrenar en la Gran V¨ªa.

R. Yo me negu¨¦ durante a?os hasta que ced¨ª. No ten¨ªa verdaderamente argumentos: nunca he visto un musical, ni aqu¨ª ni en Broadway. De haberme pillado m¨¢s joven, hubiera preferido escribir una zarzuela [risas].

P. Puede estar tranquilo. A poco malo que sea, supone una jubilaci¨®n dorada.

R. ?Tiene que ser malo?

P. Simpl¨®n. Falaz. Una de las tramas del de Mecano era el drama de un grupo de la ¨¦poca Rock-Ola, cuando un m¨²sico se declaraba homosexual.

R. ?Pero si en aquel ambiente el problema era que no fueras gay! En el m¨ªo, estar¨¢n todos los t¨®picos del mundo Sabina. ?Transcurre en una especie de puticlub! Los musicales no son realistas. Adem¨¢s, est¨¢ pensado para que gire por Am¨¦rica, as¨ª que debe ser tan universal como Cristal [carcajadas].

P. Ahora que lo pienso, ?es cierto que no ve un duro de los derechos de autor de sus canciones?

R. A ver. Muchas est¨¢n en una editorial que se llama El Pan de Mis Hijas y es exactamente eso. Lo gestiona Isabel, la madre. Para pagar el alquiler y la luz hago conciertos, discos, libros. Es un buen acuerdo...

P. ... que le evita tener que tomar partido en los conflictos de la SGAE, como el que enfrenta a su amigo Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n con el clan de Teddy Bautista.

R. Yo no entro, no s¨¦ nada de la SGAE, ni siquiera ojeo sus informes anuales. Isabel me propuso votar por la candidatura de V¨ªctor Manuel y yo respond¨ª: "T¨² misma". Adem¨¢s, la petici¨®n de voto de Sastr¨®n lleg¨® m¨¢s tarde [sonrisa traviesa].

P. ?No le queda algo de aliento rom¨¢ntico? Lo de Sastr¨®n contra el r¨¦gimen bautistiano se parece al arquetipo de David contra Goliat...

R. Se ve que no conoces a Sastr¨®n. Tiene demasiados contactos sociales para pasar por un David.

P. Una curiosidad. ?Conoce algo de m¨²sica indie?

R. Nada. Me suenan algunos nombres pero solo he escuchado a Lagartija Nick en Omega. Desconf¨ªo mucho: toda la m¨²sica que me form¨® lleg¨® por multinacionales. Me dicen que preste atenci¨®n a Nacho Vegas, pero de ¨¦l lo ¨²nico que me interesa es su novia, la valquiria [Christina Rosenvinge].

P. Dado que su mujer actual [Jimena Coronado] es peruana, me le imagino implicado en la contienda entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori.

R. No tengo grandes simpat¨ªas por Humala. De hecho, me sondearon para que fuera a cantar a su toma de posesi¨®n pero ni puedo volar, por orden facultativa, ni quiero. Cuidado, me parece hermoso que un enemigo pol¨ªtico de Humala, como Mario Vargas Llosa, se haya puesto a su lado. Admiro su fundamentalismo democr¨¢tico.