?D¨®nde est¨¢ la Tercera V¨ªa?

Hace algo m¨¢s de 11 a?os, el 8 de abril de 1999, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, publicaron un art¨ªculo conjunto en el que apoyaban la llamada Tercera V¨ªa como la mejor f¨®rmula para defender en Europa los valores socialdem¨®cratas de "equidad, justicia social, libertad e igualdad de oportunidades". Para ello, aseguraban que hab¨ªa que modernizar pol¨ªticas y programas, prestar m¨¢s atenci¨®n a la apertura de los mercados y a la competitividad, y promover al mismo tiempo reducciones de los impuestos corporativos.

En aquel momento, casi todos los pa¨ªses de la UE ten¨ªan Gobiernos de centroizquierda y aquella declaraci¨®n tuvo un efecto formidable. La Tercera V¨ªa laborista o la Neue Mitte del SPD eran la manera correcta de enfocar el enorme impacto de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, ocurrida hac¨ªa solo una d¨¦cada.

Diez a?os despu¨¦s de aquella "modernizaci¨®n", la socialdemocracia ha perdido casi todos los Gobiernos en la UE

Han pasado otros 10 a?os, y la situaci¨®n no puede ser m¨¢s desoladora: los socialdem¨®cratas est¨¢n fuera de pr¨¢cticamente todos los Gobiernos europeos y han perdido casi todas sus se?as de identidad. La Tercera V¨ªa se convirti¨® en la aceptaci¨®n acr¨ªtica del nuevo capitalismo, dando paso, sin obst¨¢culos, a mercados cada vez menos regulados. Despu¨¦s de una d¨¦cada de Gobiernos socialdem¨®cratas, la desigualdad no ha disminuido en la UE, sino que ha crecido, y la igualdad de oportunidades sigue estando m¨¢s relacionada con la familia que con un Estado capaz de generar equilibrios. La derecha, de regreso al poder, se dispone ahora a dar otra vuelta de tuerca y entregar los pocos servicios que siguen siendo p¨²blicos a la gesti¨®n privada, especialmente en el ¨¢rea de la educaci¨®n y la sanidad.

?Y ahora qu¨¦? Enterremos la Tercera V¨ªa, reconozcamos nuestros grav¨ªsimos errores e intentemos ofrecer a la sociedad una izquierda democr¨¢tica capaz de revitalizar los valores que buena parte de la sociedad reclama. Eso es lo que propone otro grupo de j¨®venes pol¨ªticos brit¨¢nicos y alemanes, que han colgado finalmente de la web un documento que llevan meses elaborando, todav¨ªa abierto a m¨¢s aportaciones, y que parece anunciar una seria autocr¨ªtica y avanzar algunos planes que, quiz¨¢, puedan interesar tambi¨¦n al movimiento de indignados.

El documento se llama Building the good society (se puede descargar de: http://www.lwbooks.co.uk/journals/soundings/social_europe/building%20good%20society.pdf ), est¨¢ patrocinado por Compass, un grupo cr¨ªtico de j¨®venes laboristas (www.compassonlines.org.uk), y ha contado con el apoyo de la famosa Fundaci¨®n Ebert.

El trabajo acusa a la Tercera V¨ªa de haber infravalorado el poder destructivo de los mercados y de malinterpretar los cambios que se estaban produciendo en las sociedades europeas. En respuesta a una larga etapa de poder de la derecha se "abraz¨® acr¨ªticamente el nuevo capitalismo globalizado", con el resultado de que sectores sustanciales de la sociedad perdieron su fe en la socialdemocracia como defensora de sus intereses y de la idea de "lo p¨²blico". Unos se refugiaron en la abstenci¨®n, otros se dirigieron hacia otros peque?os grupos, y otros, claramente, hacia partidos fascistas.

El capitalismo desregularizado que acept¨® la Tercera V¨ªa no cre¨® una sociedad basada en la meritocracia, como aseguraban algunos, sino una sociedad cada vez m¨¢s desigual, con niveles desconocidos de riqueza, pero tambi¨¦n con divisiones sociales mucho mayores que antes.

El documento brit¨¢nico ofrece la novedad de ser claramente proeuropeo, y de presentar metas concretas por las que animan a luchar. El capitalismo debe rendir cuentas a la democracia, asegura, y la izquierda democr¨¢tica debe encontrar la forma de que las instituciones puedan realizar ese papel. Defender el espacio de lo p¨²blico sin rubor y dedicarse con empe?o a consolidar la confianza pol¨ªtica en la vida p¨²blica son tareas prioritarias. Lean estos 15 folios y an¨ªmense a debatir sobre ellos.