Otra tableta en el mercado
PlayBook, de BlackBerry, es plenamente compatible con HTML5
Dise?o cuidado, sistema operativo a medida y una nueva forma de navegar son las se?as de identidad de PlayBook, la primera tableta de BlackBerry. A diferencia del iPad, soporta tanto contenidos en Flash como p¨¢ginas en HTM5. Es decir, carga cualquier contenido creado con los est¨¢ndares web actuales y del futuro, que se ve igual que en un ordenador de sobremesa. Otro de los aspectos cuidados: el navegador permite guardar enlaces, fotograf¨ªas y texto.
Como sucede con Motorola Xoom, la tableta de BlackBerry fue presentada durante la feria de electr¨®nica de consumo (CES), celebrada a comienzos de a?o en Las Vegas, antes de que Apple desvelara su segundo iPad. En aquel momento se presentaba como una opci¨®n muy superior al resto de propuestas disponibles en el mercado, pero ahora da la sensaci¨®n de que llega algo tarde, tambi¨¦n por el precio. La versi¨®n de 16 gigas con wifi cuesta 499 euros, 20 euros m¨¢s que el iPad 2 de la misma capacidad. Por 100 euros m¨¢s se dispone del doble de espacio. Y el modelo de gama m¨¢s alta, con 64 gigas, cuesta 699 euros.
La versi¨®n de 16 gigas con wifi cuesta 499 euros; la de 64 gigas, 699
La tableta, de 10 mil¨ªmetros de grosor, algo m¨¢s que el nuevo iPad, resulta m¨¢s f¨¢cil de llevar en el bolso porque es m¨¢s peque?a y ligera: pesa 425 gramos y mide 130 - 194 mil¨ªmetros.
La brillante pantalla, de siete pulgadas, destaca por su marco t¨¢ctil. Una caracter¨ªstica que al principio pasa inadvertida, pero pronto se convierte en imprescindible para controlar las aplicaciones. PlayBook ejecuta, aunque est¨¦n minimizadas, varias a la vez sin notarse retardo. De hecho, se pueden usar dos juegos gr¨¢ficamente potentes al mismo tiempo para poner a prueba su capacidad de procesamiento.
Otra de sus virtudes es la capacidad de proyectar cualquier contenido a trav¨¦s de su salida HDMI mientras se ejecuta otra acci¨®n en pantalla. As¨ª, por ejemplo, puede escribir un documento mientras la tableta proyecta una pel¨ªcula en el televisor. Tambi¨¦n sorprende por su autonom¨ªa. Para empezar a usarla no es necesario un ordenador, basta con encenderla. Tampoco un tel¨¦fono BlackBerry. Si se tiene, eso s¨ª, la sincronizaci¨®n de contactos, programas y calendarios es cuesti¨®n de minutos.
El teclado virtual se despliega al posar el dedo sobre cualquier campo que sea rellenable o aplicaci¨®n de trabajo. Dadas las reducidas dimensiones de la pantalla se escribe con m¨¢s comodidad en horizontal.
La oferta de aplicaciones, todav¨ªa con propuestas muy profesionales, se va ampliando cada d¨ªa. Las actualizaciones tanto de aplicaciones como de sistema operativo, farragosas en el sistema operativo de Apple y poco frecuentes con Android, se realizan casi autom¨¢ticamente. Se presentan como una alerta en la esquina superior izquierda y basta con darles la aprobaci¨®n para que comiencen con la instalaci¨®n y descarga.
Como viene siendo norma en estos aparatos incluye GPS, Bluetooth y doble c¨¢mara: frontal y trasera para tomar fotos y v¨ªdeo. La bater¨ªa alcanza, con cierto esfuerzo, las siete horas de autonom¨ªa en uso continuado. Algo menos que la opci¨®n de Apple o de las que funcionan con el sistema operativo Android 3.0 de Acer, Motorola y HTC.
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