Una buena opci¨®n para todos

Desde mi perspectiva, la daci¨®n en pago de la vivienda como liquidadora de la deuda generada por su compra es una buena opci¨®n para los ciudadanos, entidades financieras y pol¨ªticos.

A los primeros les ofrece una segunda oportunidad (les permite volver a empezar), desincentiva su paso a la econom¨ªa sumergida (para impedir el embargo parcial de sus n¨®minas) y posibilita la recuperaci¨®n de una generaci¨®n (los treinta?eros).

Para los segundos, supone una mejor campa?a de publicidad (la banca es solidaria) que cualquier imaginativo spot. Adem¨¢s, constituye una gran obra social y reduce las presiones populares para crear una banca p¨²blica o transformar en ella una parte de la privada.

A los terceros les permite situarse m¨¢s cerca del pueblo que de los banqueros. El sentido com¨²n es incapaz de explicar por qu¨¦ los espa?oles debemos regalar dinero a las entidades, pero ¨¦stas no pueden perdonar una parte de su deuda a los ciudadanos m¨¢s afectados por la crisis. Adicionalmente, es una medida de gran impacto electoral. Puede influir en el voto de m¨¢s de 500.000 personas, debido al gran n¨²mero de afectados directos e indirectos

No supone ning¨²n grave perjuicio para el pa¨ªs, ya que el gran agujero de los bancos y cajas no est¨¢ en la deuda pendiente de cobro de los embargados actuales y futuros, sino principalmente en las viviendas invendibles, las sobrevaloradas y el suelo inservible contabilizado en sus balances. Una situaci¨®n excepcional requiere de soluciones extraordinarios. Por tanto, propongo que la vigencia de la daci¨®n en pago sea ¨²nicamente temporal.

Gonzalo Bernardos es Economista y vicerrector de Econom¨ªa de la Universidad de Barcelona.