Primer tijeretazo

El nuevo Consell de la Generalitat tiene tres consejeros y tres secretarios auton¨®micos menos que el anterior, como consecuencia de los ajustes organizativos y de la necesidad de reducir el per¨ªmetro de la Administraci¨®n auton¨®mica en estos tiempos de crisis, con una recaudaci¨®n fiscal hundida y que no parece que vaya a recuperarse a corto plazo.

De mayor importancia es el recorte que se atisba en el segundo escal¨®n, que afectar¨¢ m¨¢s a los funcionarios que a los responsables pol¨ªticos, cifrado en torno a un 30% de los puestos actuales. Van a desaparecer numerosas direcciones generales y jefaturas de ¨¢rea. Una medida que va a reducir la capacidad de gesti¨®n de la Generalitat y que obligar¨¢, sin duda, a realizar esfuerzos adicionales a los equipos, mermados, que queden para llevar a cabo unas tareas que seguir¨¢n siendo m¨¢s o menos las mismas que antes. Los funcionarios que abandonen esas responsabilidades, obviamente, no se van a marchar, sino que ser¨¢n recolocados o volver¨¢n a sus puestos primigenios. El ahorro, por ello, tampoco ser¨¢ excesivo. La Generalitat dejar¨¢ de pagar complementos a aquellos trabajadores p¨²blicos que no los hayan consolidado. Quiz¨¢s la vuelta de algunas personas a sus antiguas labores permita prescindir de personal eventual que las hayan cubierto en el ¨ªnterin. Poca cosa. Ahora bien, el mensaje de austeridad es claro y los primeros en padecer sus consecuencias ser¨¢n los funcionarios.

La gran pregunta que recorre la Administraci¨®n valenciana es si esta austeridad y los recortes van a llegar a los numerosos puestos de asesores y de personal al servicio directo de los responsables pol¨ªticos de la Generalitat, que han proliferado en la reciente "¨¦poca ye-ye" y han adquirido de a?o en a?o cada vez m¨¢s importancia. No s¨®lo cuantitativa sino cualitativa. No se trata ¨²nicamente de que de a?o en a?o haya m¨¢s, es tambi¨¦n que cada vez pintan m¨¢s y tienen responsabilidades m¨¢s relevantes. La sinceridad del recorte o, al menos, su verdadera orientaci¨®n, quedar¨¢ de manifiesto a la luz de lo que ocurra en esta parcela. Obviamente, no es lo mismo que, ante la necesidad de pasar la tijera, ¨¦sta afecte esencialmente a las posiciones (y retribuciones asociadas) de funcionarios de carrera o que se centre en cargos y personal de confianza contratados de manera directa por los responsables pol¨ªticos de turno. Los primeros, profesionales formados y que han debido superar una oposici¨®n, son el imprescindible germen de una Administraci¨®n profesionalizada, moderna y que garantice un funcionamiento menos dependiente de decisiones estrictamente partidistas. La alternativa es una Administraci¨®n menos profesional y mucho m¨¢s pendiente de la pol¨ªtica, donde adem¨¢s muchas veces las razones que explican la elecci¨®n de las personas no son el m¨¦rito y la capacidad sino la afinidad personal con quien manda.

El primer tijeretazo de la legislatura que ahora empieza est¨¢ en marcha y va a ser m¨¢s ilustrativo respecto de qu¨¦ modelo de Administraci¨®n p¨²blica estamos construyendo que importante en lo econ¨®mico. Dado que los ingresos p¨²blicos siguen an¨¦micos, y mientras no se suban los impuestos, es evidente que van a llegar m¨¢s recortes. Sabemos, adem¨¢s, por d¨®nde ir¨¢n. Basta mirar a Catalu?a y analizar en qu¨¦ gastamos m¨¢s para hacernos una idea de cu¨¢l es el panorama. Vamos a hablar mucho de sanidad y educaci¨®n durante los pr¨®ximos meses.