Un traspi¨¦ de Valc¨¢rcel obliga a los barones del PP a prometer que descartan la medida

El asunto del copago y del recorte del gasto sanitario es una de esas cuestiones que dejan en evidencia como ninguna otra el abismo entre el discurso p¨²blico y privado de la pol¨ªtica. La mayor¨ªa de los dirigentes del PP, cuando analizan este tipo de cuestiones en privado, se?alan que la situaci¨®n de las cuentas de la sanidad es dram¨¢tica y que, si el PP mantiene su promesa de no subir impuestos, ser¨¢ casi inevitable plantear un sistema de copago y una reforma radical del modelo. Sin embargo, en p¨²blico todos los barones del PP, y el propio Mariano Rajoy, se han visto obligados a prometer por activa y por pasiva que no implantar¨¢n el copago. Se han visto forzados por un traspi¨¦ de Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, el presidente murciano, que traslad¨® al p¨²blico eso de lo que se habla con tanta naturalidad en privado.

Valc¨¢rcel, el 28 de marzo, en un acto organizado por Abc, se?al¨® literalmente: "Los servicios b¨¢sicos como educaci¨®n y sanidad no pueden ser soportados por el presupuesto de una regi¨®n o de una naci¨®n". "F¨ªjese, voy a decirlo a dos meses de las elecciones", plante¨®, consciente de la gravedad: "Es muy necesario plantear que los ciudadanos tambi¨¦n tengan que asumir el coste de esos servicios, en el porcentaje que sea, pero algo de esto habr¨¢ que hacer". La lluvia de cr¨ªticas, externas pero sobre todo internas, fue de tal calibre que el presidente murciano asegur¨® que se le hab¨ªa malinterpretado y que no estaba hablando de copago. Desde entonces, en todas las entrevistas, todos los barones del PP, pero en especial Esperanza Aguirre, ya que en Madrid este asunto se convirti¨® en eje de la campa?a del PSOE, han prometido que no plantear¨¢n el copago.

En las entrevistas, Rajoy insiste en que su partido no apuesta por el copago. Pero es consciente, seg¨²n su entorno, de que cuando llegue a La Moncloa tendr¨¢ que tomar "decisiones dif¨ªciles". Los populares confiaban en que esta del copago ser¨ªa asumida por el Gobierno del PSOE por las presiones de la Uni¨®n Europea. Sin embargo, pasan los meses y empiezan a temer que sea Rajoy quien tenga que asumir ese coste pol¨ªtico, que en ning¨²n caso quieren aceptar en soledad los barones del PP. Claro que si la victoria llega, como creen los populares, con mayor¨ªa absoluta y hundimiento del PSOE, asumir cualquier coste pol¨ªtico ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil.