El Asad tolera una reuni¨®n de opositores en un hotel en Siria

El Gobierno sirio toler¨® ayer una reuni¨®n de opositores en un c¨¦ntrico hotel de Damasco. Eso habr¨ªa sido impensable hace solo seis meses, antes de que empezara la revuelta, pero no resulta claro si se trata de una se?al de apertura por parte del r¨¦gimen o una simple manera de distraer la atenci¨®n internacional mientras el Ej¨¦rcito sigue tiroteando a manifestantes. En cualquier caso, la Declaraci¨®n de Damasco, la m¨¢s solvente organizaci¨®n de opositores democr¨¢ticos, prefiri¨® no acudir a la cita porque consider¨® que el ¨²nico beneficiario ser¨ªa el Gobierno.

Walid el Bunni, uno de los firmantes de la Declaraci¨®n de Damasco, declar¨® que la reuni¨®n ser¨ªa utilizada por el Gobierno de Bachar el Asad como "cobertura para las detenciones, asesinatos brutales y torturas que siguen produci¨¦ndose a diario", y asegur¨® que algunos posibles participantes hab¨ªan sido vetados por el r¨¦gimen. "Eso impide que el encuentro pueda ser considerado una aut¨¦ntica conferencia de la oposici¨®n", dijo.

Walid el Bunni, m¨¦dico de profesi¨®n, ha sido perseguido con especial sa?a por el Gobierno de El Asad. Lleg¨® a ser procesado por "insultar al Tribunal Penal Internacional de L¨ªbano" en una conversaci¨®n privada mientras permanec¨ªa en una celda, cumpliendo condena por "sedici¨®n" por reclamar un sistema democr¨¢tico para su pa¨ªs.

Organizar la transici¨®n

La reuni¨®n de ayer, celebrada en el c¨¦ntrico hotel Semiramis de Damasco, atrajo a casi 200 profesores y profesionales junto a un pu?ado de opositores reconocidos que consideraron que val¨ªa la pena mantener "una discusi¨®n abierta" sobre "c¨®mo organizar una transici¨®n segura y pac¨ªfica desde la tiran¨ªa a la libertad", seg¨²n explic¨® uno de los participantes, el escritor Luay Husein. Los partidos pol¨ªticos quedaron al margen de la convocatoria.

Rami Abdul Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un organismo con sede en Londres que trata de difundir datos e im¨¢genes sobre la represi¨®n en Siria (no se permite el acceso al pa¨ªs a la prensa extranjera), consider¨® que el encuentro pod¨ªa ser ¨²til para "tratar de frenar el descenso del pa¨ªs hacia la guerra civil".

Mientras se celebraba la reuni¨®n, en el exterior del hotel se congregaron decenas de partidarios de Bachar el Asad para acusar de "terroristas" a los participantes.