Un inmenso barril de p¨®lvora
Siria es el pa¨ªs ¨¢rabe con menos espacios de libertad y m¨¢s tensiones religiosas
En su libro La gran guerra por la civilizaci¨®n, el veterano corresponsal Robert Fisk defini¨® el r¨¦gimen sirio con solo cuatro palabras: "Ordenado, mesurado, implacablemente inflexible". Siria es el pa¨ªs ¨¢rabe con menos espacios de libertad, quiz¨¢ en competencia con Arabia Saud¨ª, y, pese a un sistema pol¨ªtico laico, el de mayores tensiones religiosas.
El profesor Itamar Rabinovich, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de Oriente Pr¨®ximo, exembajador en Washington y exdirector de la delegaci¨®n israel¨ª en diversas negociaciones p¨²blicas o secretas con el Gobierno de Damasco, considera que Siria es en estos momentos "un gigantesco barril de p¨®lvora".
El pa¨ªs acumula problemas de todo tipo, especialmente econ¨®micos y demogr¨¢ficos (el petr¨®leo se acaba, m¨¢s del 40% de la poblaci¨®n tiene menos de 15 a?os y pocas perspectivas de empleo), pero el m¨¢s grave y antiguo se encuentra en la fractura religiosa. Tras la I Guerra Mundial, cuando desapareci¨® el Imperio Otomano y el territorio sirio de la ¨¦poca (que inclu¨ªa L¨ªbano) qued¨® bajo control franc¨¦s, la Administraci¨®n colonial se apoy¨® en la minor¨ªa alau¨ª, una secta chi¨ª que constitu¨ªa apenas el 10% de la poblaci¨®n y que no se mostraba tan reacia a la ocupaci¨®n extranjera como la amplia mayor¨ªa sun¨ª (casi el 80%). La transformaci¨®n de los alau¨ªes en ¨¦lite administrativa marc¨® el futuro de Siria.
El problema m¨¢s grave es la divisi¨®n entre la ¨¦lite alau¨ª y la mayor¨ªa sun¨ª
M¨¢s del 40% de los sirios tiene menos de 15 a?os y el empleo escasea
La independencia, a partir de 1944, abri¨® camino a una sucesi¨®n de golpes de Estado. En 1963 el partido nacionalista ¨¢rabe Baaz se convirti¨® en la principal fuerza pol¨ªtica, y en 1970, tras el golpe de Estado del entonces ministro de Defensa, Hafez el Asad, en partido ¨²nico. Asad hizo del Baaz, como Sadam Husein con el Baaz iraqu¨ª, el eje de un Estado totalitario. Con una caracter¨ªstica especial: en todos los resortes del poder se situaba un alau¨ª, como el propio Hafez el Asad.
Aunque en teor¨ªa el gran enemigo del r¨¦gimen sirio fue siempre Israel, en la pr¨¢ctica la lucha m¨¢s feroz (Siria, consciente de su debilidad militar, ha evitado desde 1973 enfrentarse directamente a los israel¨ªes) fue interna, contra los Hermanos Musulmanes. Esa lucha tuvo su momento m¨¢s cruento en 1982, con una sublevaci¨®n islamista en la ciudad de Hama que fue aplastada por tropas dirigidas por el hermano del presidente, Rifaat el Asad (posteriormente exiliado en Espa?a por intentar derrocar a Hafez), con un balance estimado de entre 10.000 y 20.000 muertos. "La matanza de Hama quebr¨® el espinazo de los Hermanos Musulmanes, pero radicaliz¨® a amplias capas de la poblaci¨®n sun¨ª y agudiz¨® su odio hacia la ¨¦lite alau¨ª", explica el profesor Rabinovich.
La muerte de Hafez el Asad en 2000 y el acceso a la presidencia de su segundo hijo, el oftalm¨®logo Bachar el Asad (el primog¨¦nito y sucesor designado, Basil, hab¨ªa muerto en 1994 en un accidente de tr¨¢fico), suscit¨® la aparici¨®n de un movimiento reformista y esencialmente laico que se conoci¨® como Primavera de Damasco. El joven presidente, sin embargo, prefiri¨® no correr riesgos con reformismos que pudieran poner el r¨¦gimen en peligro, por lo que en apenas seis meses la primavera fue extinguida.
Esa represi¨®n, que se un¨ªa a la practicada sistem¨¢ticamente contra los islamistas, redujo a¨²n m¨¢s la ¨¦lite dirigente. El Asad convirti¨® el poder en un asunto familiar: la Guardia Republicana, el cuerpo militar m¨¢s poderoso, qued¨® en manos de su hermano menor, Mahir; los dos principales servicios de espionaje interno, la Seguridad General y la Seguridad Militar, fueron asignados a su cu?ado, Asef Shawkat.
El fin de la primavera y la evidencia de que la corrupci¨®n era consustancial al r¨¦gimen, con Hafez o con su hijo, provocaron el divorcio entre el r¨¦gimen y los peque?os empresarios urbanos que lo apoyaban. El joven presidente, un hombre al que se define como educado y amable y a la vez despiadado, no tuvo m¨¢s remedio que aliarse con unos pocos grandes empresarios, convertidos en multimillonarios gracias a la t¨ªmida pol¨ªtica de liberalizaci¨®n y privatizaciones. El s¨ªmbolo de esa casta de magnates es Rami Makhlouf, primo de Bachar el Asad. Makhlouf, por encima del propio presidente, representa lo que m¨¢s odian los manifestantes de Deraa.
Es imposible predecir qu¨¦ ocurrir¨ªa en Oriente Pr¨®ximo si cayera el r¨¦gimen sirio, algo por ahora improbable. Pero el vuelco ser¨ªa, sin ninguna duda, el m¨¢s importante desde la revoluci¨®n isl¨¢mica en Ir¨¢n.
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