El milagro de Guadalajara

Nada acostumbrada a ser el centro de grandes ¨¦xitos deportivos, Guadalajara vivi¨® el pasado domingo un acontecimiento hist¨®rico. Por primera vez en sus 64 a?os de vida, el equipo local de f¨²tbol logr¨® ascender a la Segunda Divisi¨®n. Para ello debi¨® remontar (1-2) la derrota sufrida ante el Mirand¨¦s en la ida de la eliminatoria final. En buena medida, el responsable de la gesta es Carlos Terrazas (Bilbao, 1965), exdirector del f¨²tbol base del Athletic, un t¨¦cnico tan curtido en las categor¨ªas inferiores del f¨²tbol espa?ol que disputaba su s¨¦ptima fase de ascenso desde un banquillo y la culmin¨® con ¨¦xito por tercera vez.

"Es el verdadero art¨ªfice del ¨¦xito", dice convencido Jorge Mart¨ªn, el capit¨¢n del Guadalajara. "El a?o pasado ya entramos en el play-off y este se hizo un equipo para superar aquello", contin¨²a; "pero hubo un punto de inflexi¨®n con la llegada de Terrazas. A partir de ah¨ª crecimos a pasos agigantados".

Terrazas, el t¨¦cnico, estuvo al borde de la muerte tras un accidente de tr¨¢fico

El entrenador, autodidacta desde que empez¨® a dirigir equipos a los 14 a?os en el colegio, lleg¨® a finales de septiembre, con la Liga ya en marcha. Sab¨ªa que ten¨ªa material para cumplir el reto lanzado por el presidente de la entidad, Germ¨¢n Retuerta. "Jugar la promoci¨®n era una empresa relativamente f¨¢cil", afirma como si no entra?ara ninguna dificultad; "lo complicado era dar un paso m¨¢s y ascender".

El destino ha querido que Terrazas lograra ante el Mirand¨¦s su billete para la categor¨ªa de plata, en la que hasta ahora solo ha vivido una corta experiencia. Para ¨¦l no es un equipo cualquiera. En 2004, cuando entrenaba al Burgos, viaj¨® a Madrid para espiarle en directo una semana antes de que se midieran en la Liga. En el camino de vuelta sufri¨® un grav¨ªsimo accidente de coche. Estuvo a punto de costarle la vida y padece secuelas f¨ªsicas, como una par¨¢lisis radial en el brazo izquierdo: "Desde entonces vivo la vida con m¨¢s intensidad. Y sobre todo, con menos miedo".

Su ¨¦xito adquiere relevancia en una ciudad en la que, hasta ahora, los aficionados al f¨²tbol hab¨ªan tenido que mirar hacia fuera para encontrar unos colores con los que identificarse. "Guadalajara est¨¢ ¨¢vida de referencias, de s¨ªmbolos", opina Terrazas; "el ascenso rebasa los l¨ªmites de lo puramente deportivo".

Mart¨ªn, que ha visto crecer a la entidad campa?a a campa?a desde que lleg¨® hace seis a?os, recuerda que ha tenido representantes en los niveles m¨¢s altos de otros deportes, como el f¨²tbol-sala y el balonmano, pero reconoce que el sentimiento que han creado ellos va mucho m¨¢s all¨¢: "La gente de aqu¨ª ya no piensa que su equipo es el Madrid, el Atl¨¦tico o el Barcelona, sino el Guadalajara". El club tiene un presupuesto de 700.000 euros y 3.900 socios en una ciudad con 73.000 habitantes.

Y el sue?o no parece tener fin. Al menos, para Terrazas. ?Qu¨¦ papel cree que har¨¢n en Segunda? "Creo que mantendremos la categor¨ªa con relativa facilidad. Otra cosa es que nos consolidemos".