Un vestido para escapar del infierno
El vestido de novia como bandera de mujeres poderosas y decididas. En 2011, dos brit¨¢nicas de igual nombre han convertido sus trajes de boda en un veh¨ªculo para exhibir su valent¨ªa, independencia y, por qu¨¦ no, su libertad.
Kate Moss se cas¨® ayer vestida por John Galliano. Despu¨¦s se cambi¨® con dise?os de Stella McCartney, pero para la ceremonia se mantuvo fiel a su primera decisi¨®n, tomada antes del esc¨¢ndalo. Y a quien le dio su primera oportunidad. Tal vez, porque nadie conoce tan bien el valor de las segundas como ella. Galliano ha descendido a un infierno personal y profesional. "Nunca volver¨¢ a trabajar en LVMH", ha declarado Bernard Arnault, propietario de Dior y de la marca John Galliano. El dise?ador fue despedido de ambas en marzo tras ser acusado por insultos antisemitas. Moss es imagen de Dior y Arnault, por lo tanto, sigue siendo su jefe.
Galliano y Moss son criaturas moldeadas con la misma arcilla. Cuando ella ten¨ªa 16 a?os, ¨¦l la subi¨® a una pasarela. Baja, desgarbada y flaca, era una anomal¨ªa entre las supermodelos de 1990. Galliano la hizo desfilar corriendo, como si fuera Anastasia, la hija del zar, escapando de lobos.
La ni?a de 16 a?os es una multimillonaria de 38; el provocativo dise?ador, un hombre de 50 ca¨ªdo en desgracia. Han perdido el candor de la juventud y han conocido el sabor de la bilis. Su carne ha perdido lustre y ganado cicatrices. Galliano fue grabado, ebrio y solo, profiriendo lamentables insultos; Kate Moss, cortando coca¨ªna. Nos demostraron que las revoluciones son ahora televisadas y las debacles de los ¨ªdolos, tambi¨¦n.
Kate Moss emergi¨® pronto de su crisis. El gremio cerr¨® filas a su alrededor. No est¨¢ tan claro que Galliano encuentre pronto la redenci¨®n. Pero, tal vez, nadie m¨¢s indicado que Moss para tenderle una mano y guiarle en el camino que asciende desde los infiernos. Esta vez, Orfeo es ella. Con ese vestido rom¨¢ntico y luminoso -puro Galliano-, Kate Moss baja al averno para devolver a la vida a su primer mentor. Aquel que le ense?¨® a escapar de los lobos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.