La revancha del teniente coronel
Un mando de la Guardia Civil que estuvo implicado en un caso de corrupci¨®n ejerce la acusaci¨®n contra los Mossos
El teniente coronel de la Guardia Civil Alfonso L¨®pez Rubio ya ejerce la acusaci¨®n popular contra diversos mandos de los Mossos d'Esquadra acusados de encubrir a una banda de traficantes de droga. En una decisi¨®n que embrolla a¨²n m¨¢s un complejo caso de presunta corrupci¨®n policial, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona, Joaqu¨ªn Aguirre, ha aceptado que L¨®pez Rubio entre en la causa contra los polic¨ªas que en su d¨ªa le implicaron en una sucia trama por el robo de 400 kilos de coca¨ªna en el puerto de Barcelona.
Uno de los mandos de la polic¨ªa auton¨®mica ahora imputados por el juez, Antoni Salleras, dirigi¨®, como jefe anticorrupci¨®n del cuerpo, una laboriosa investigaci¨®n que permiti¨® desarticular una red corrupta en la que est¨¢n implicados narcotraficantes, guardias civiles, polic¨ªas y un periodista. Entre ellos se encontraba L¨®pez Rubio, para el que la fiscal¨ªa ped¨ªa 11 a?os de prisi¨®n por cohecho y amenazas.
El juez afirma que el mando busca "la verdad" y no tiene intereses personales
Un juzgado de Martorell pidi¨® prisi¨®n provisional para el mando, que ejerce como jefe de Intervenci¨®n de Armas de la Guardia Civil en Catalu?a. No lleg¨® a entrar en la c¨¢rcel porque el propietario de un prost¨ªbulo pag¨® de inmediato los 12.000 euros de su fianza. Hace un mes y medio, qued¨® exculpado porque los delitos hab¨ªan prescrito.
L¨®pez Rubio contraatac¨® y pidi¨® personarse como acusaci¨®n popular. Fuentes de la investigaci¨®n lo interpretan como una supuesta vendetta contra quienes destaparon el caso, encabezados por el comandante Jos¨¦ Daniel Baena. Salleras tambi¨¦n intervino en esa operaci¨®n y fue actor principal en la investigaci¨®n en torno a los macroburdeles Riviera y Saratoga, de Castelldefels, donde est¨¢n implicados mandos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP). Su objetivo ser¨ªa, seg¨²n esas fuentes, desacreditar la investigaci¨®n de los Mossos y reventar desde dentro las dos causas que afectan a las fuerzas de seguridad del Estado.
Con anterioridad, dos de esos mandos intentaron, sin ¨¦xito, personarse como acusaci¨®n popular. El juez les deneg¨® la petici¨®n argumentando que buscaban un "inter¨¦s meramente particular", ya que estaban implicados en la causa de los prost¨ªbulos y pretend¨ªan "obtener pruebas para hacerlas valer" en ese proceso. Aguirre entiende que no ocurre lo mismo en el caso de L¨®pez Rubio porque, en su opini¨®n, solo persigue "la pura y simple averiguaci¨®n de la verdad". La fiscal¨ªa se opuso a la personaci¨®n del teniente coronel porque aludi¨® para ello a su condici¨®n de guardia civil. El juez replica que acude "a t¨ªtulo particular, aunque sea miembro" del citado cuerpo.
El caso que investiga Aguirre se inici¨® el 28 de mayo de 2009 a ra¨ªz de una compraventa de 40 kilos de coca¨ªna que result¨® ser una estafa, pues la mayor¨ªa de la mercanc¨ªa era yeso y az¨²car. Un grupo de la Guardia Civil elabor¨® un informe que al juez le pareci¨® sospechoso, por lo que decidi¨® imputar a diversos agentes, a un teniente coronel y al propio comandante Baena. Precisamente ahora, Aguirre ha archivado el caso contra todos ellos. Tambi¨¦n ha dado carpetazo a otra delas ramificaciones, que implicaba a agentes del CNP.
El ¨²nico frente que permanece abierto, pues, es el de los seis mossos d'esquadra, con Salleras a la cabeza. El juez consider¨® que el jefe anticorrupci¨®n le ocult¨® pruebas que vinculaban a una banda de narcos con Manuel Guti¨¦rrez Carbajo, el confidente policial cuyo testimonio ha sido clave para destapar dos tramas policiales: precisamente, las de Martorell y Riviera-Saratoga.
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