Playas, bodas y as¨ª....
Comprendo la dificultad de rellenar los programas informativos en verano con noticias atractivas, pero resulta cargante la saturaci¨®n de im¨¢genes y comentarios cl¨®nicos sobre lo que ocurre en playas y lugares tur¨ªsticos. Sin embargo, los telediarios de Telecinco es probable que tengan m¨¢s f¨¢cil su sensacionalista labor en esta ¨¦poca, ya que est¨¢ comprobado que el exceso de calor alborota seriamente las neuronas y los nervios del personal. Aquel extranjero de s¨ª mismo y del mundo en general que se invent¨® Albert Camus comenzaba su existencialista presentaci¨®n cont¨¢ndonos sin sentido de culpa que mat¨® a un hombre en una playa porque hac¨ªa calor. Esa ficci¨®n literaria es ampliable a la vida real. En verano hay m¨¢s asesinatos, suicidios, incendios casuales o provocados, peleas y accidentes de circulaci¨®n de gente que suele ir muy puesta de alcohol y de sustancias. Con material tan jugoso, Piqueras y su ej¨¦rcito gore se pueden poner las botas.
Tambi¨¦n escucho cositas hilarantes en las noticias del mundo, como que el 98,5% de los votantes marroqu¨ªes han avalado la reforma de la Constituci¨®n y seguir gobernados por esos reyes que descienden de Al¨¢ y que tanto les aman durante los pr¨®ximos y venturosos cien mil a?os. Sin cortarse un pelo los fiables recontadores de urnas. Suponer que tan solo una persona y media de cada 100 est¨¢ en contra de algo no se le ocurrir¨ªa ni a los que montaban los referendos franquistas.
Siguiendo con los esplendores de la sangre azul, constato el generalizado fervor de las televisiones hacia la boda de ese pr¨ªncipe especializado en casinos con una nadadora plebeya. Cuenta alguien que sabe mogoll¨®n de enlaces con pedigr¨ª que en ¨¦pocas de crisis el pueblo llano disfruta mogoll¨®n viendo c¨®mo se divierten los ricos. Que cada uno se distraiga como quiera. Apago la tele cuando observo a un posmoderno grit¨®n, uno que se sent¨ªa muy divertido y transgresor qued¨¢ndose en gayumbos en el basurero de Sard¨¢, haciendo comentarios presuntamente mordaces y sofisticados, con pretensiones intelectuales sobre la inolvidable boda. Masoquismo el justo.
Con las noticias culturales en verano, los telediarios lo tienen muy crudo. Aniversario por aqu¨ª y por all¨¢. Hoy destacan que hace 50 a?os un tal Hemingway se meti¨® una escopeta en la boca y se vol¨® los sesos. Intuye la cronista que se suicid¨® porque no soportaba m¨¢s su alcoholismo. Arriesgada teor¨ªa. El borracho y el yonqui si deciden matarse lo hacen bebiendo o con una sobredosis casual o provocada. Datos fiables afirman que el machote Hemingway, el gran seductor de hembras, se hab¨ªa quedado impotente. Raz¨®n poderosa para despedirse de este mundo.
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