Empleadas dom¨¦sticas explotadas

Unos 100 millones de personas en todo el mundo se dedican al trabajo dom¨¦stico, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). Son las mujeres, en muchos casos inmigrantes en situaci¨®n irregular, las que se dedican a este tipo de empleo -desde limpieza y plancha al cuidado de ni?os y ancianos-. Un trabajo en el que las mujeres sufren a menudo la explotaci¨®n y los abusos de todo tipo (incluidos sexuales) por parte de sus empleadores, seg¨²n alert¨® ayer la Uni¨®n Europea.

Salarios irrisorios, excesivas horas de trabajo, carencia de un seguro m¨¦dico o cobertura por accidentes, adem¨¢s de la imposibilidad de acogerse a una baja por enfermedad. Problemas habituales para estas empleadas que registra un informe de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE (EFRA).

Vulneraciones que casi nunca son denunciadas. "El p¨¢nico a la deportaci¨®n o al despido disuade a las v¨ªctimas de acudir a los tribunales cuando han sufrido los abusos o la explotaci¨®n de sus empresarios. Y como la deportaci¨®n puede ser el precio que se paga por recurrir a la justicia, los que maltratan a los empleados dom¨¦sticos en situaci¨®n irregular quedan a menudo impunes", critic¨® el dan¨¦s Morten Kjaerum, director de la Agencia.

Estos casos son habituales y dif¨ªcilmente prevenibles porque en la UE el trabajo dom¨¦stico est¨¢ menos sujeto a inspecciones de trabajo que otras formas de empleo. En Espa?a, por ejemplo, el hogar se considera un ¨¢mbito privado en el que las inspecciones que analizan (por ejemplo) los riesgos laborales no pueden actuar. Hace unos d¨ªas, la OIT aprob¨® un convenio para tratar de corregir situaciones de desprotecci¨®n como las reflejadas en el informe de la EFRA. Como el caso de una mujer de Togo que trabajaba 15 horas al d¨ªa en casa de una familia en un pa¨ªs europeo. Limpiaba, planchaba, cuidaba a los ni?os... y dorm¨ªa en un colch¨®n en el suelo. No le pagaban un sueldo. Sus empleadores fueron condenados por esclavitud en 2005.