La ONU denuncia la impunidad de la violencia sexual en Europa
Solo un 14% de los casos abiertos por violaci¨®n acaba en condena - En medio mundo no se castigan las agresiones dom¨¦sticas ni los abusos en el matrimonio
La igualdad entre hombres y mujeres est¨¢ reconocida constitucionalmente por 139 de los 192 miembros de las Naciones Unidas. Pero ante los ojos de la ley, la brecha entre los dos sexos es importante y eso se traduce, por ejemplo, en que en Europa sea dif¨ªcil probar los casos de violaci¨®n ante la justicia o en que 603 millones de mujeres en el mundo no tengan protecci¨®n legal frente a la violencia dom¨¦stica.
En este ¨²ltimo caso, son mujeres que viven en pa¨ªses donde, adem¨¢s, actos como la violaci¨®n conyugal no son considerados expl¨ªcitamente un delito. Eso, en cifras, significa que hay 2.600 millones de mujeres en 52 pa¨ªses que pueden ser asaltadas por sus maridos, sin que estos sufran castigo alguno.
En algunos pa¨ªses el 60% de las mujeres ha sufrido agresiones
Bachelet pide a los Gobiernos que desarrollen leyes m¨¢s protectoras
El informe de ONU Mujeres dice que hay un vac¨ªo legal contra la violencia sexista
Las investigaciones se abandonan por falta de pruebas, los costes y el estigma
Son algunos datos recogidos en el primer informe de ONU Mujeres, el ¨®rgano de las Naciones Unidas para las pol¨ªticas y acciones en el ¨¢mbito de la igualdad de g¨¦nero. Las mujeres, seg¨²n afirma su directora, Michelle Bachelet, "est¨¢n marcando la diferencia y provocando el cambio". Pero la discriminaci¨®n y la injusticia de g¨¦nero todav¨ªa son frecuentes en todo el mundo.
Las mujeres, denuncia la expresidenta chilena y directora ejecutiva de ONU Mujeres, "siguen experimentando injusticias, violencia y desigualdades en el hogar y en el ¨¢mbito laboral". Algunos de los factores que explican esta brecha son las leyes basadas en costumbres y la religi¨®n, que restringen los derechos de la mujer sobre todo en el ¨¢mbito privado. Es una lacra tambi¨¦n en el mundo desarrollado.
El informe cita un estudio realizado en 2009, que revela que solo el 14% de las denuncias por violaci¨®n en 13 pa¨ªses europeos (la muestra no incluye a Espa?a) acababan en condena. Hay casos, como el de B¨¦lgica, en el que no se llegaba al 5%. Esto, sumado al coste del proceso, las dificultades pr¨¢cticas, la debilidad de los sistemas judiciales y el estigma social, provoca que el ¨ªndice de abandono sea elevado.
Eso si llegan a denunciarlos. Hay pa¨ªses en los que el 60% de las mujeres ha experimentado alguna forma de violencia f¨ªsica o sexual. La lacra se repite en todo el mundo. En el 57% de los pa¨ªses miembros, el 10% de las mujeres afirma haber sufrido alg¨²n tipo de agresi¨®n sexual en su vida. Sin embargo, solo el 11% de ellas lo denuncia. En el caso de robo, el 38% s¨ª busca justicia.
El informe tambi¨¦n pone de relieve que en el ¨¢mbito laboral hay pa¨ªses donde las mujeres reciben un 30% de salario menos que sus pares varones. Y la mitad de las trabajadoras del mundo est¨¢n en empleos que carecen de la protecci¨®n de leyes laborales. De nuevo, las leyes en el ¨¢mbito de la igualdad salarial existen en 117 pa¨ªses, pero no se aplican de manera apropiada.
La ONU hace referencia al v¨ªnculo que hay entre la brecha por sexos en los salarios y la vida familiar. Es lo que se conoce como "castigo a la maternidad". Cuando el hombre asume una mayor proporci¨®n en las tareas dom¨¦sticas, "la brecha salarial es inferior". Un tercio de los pa¨ªses impide a las mujeres trabajar en los mismos trabajos que los hombres con leyes "paternalistas".
Tambi¨¦n hay desigualdad en la vida p¨²blica, donde la proporci¨®n de mujeres en los Parlamentos es del 19% de media en el mundo. Hay 28 pa¨ªses que superan el umbral del 30%, un salto importante frente a los cuatro de 1997. En pr¨¢cticamente todos, salvo en cinco, fue gracias a las cuotas. Y lo que es m¨¢s alentador, es que seis de ellos son pa¨ªses que superaron una situaci¨®n de conflicto.
Bachelet pide por eso a los Gobiernos que garanticen que sus legislaciones protegen a la mujer de la violencia y la desigualdad o apoyando servicios innovadores que garanticen que las mujeres puedan acceder a la justicia. Colocar a la mujer en el primer plano de la administraci¨®n de justicia -juezas, legisladoras, polic¨ªas- contribuir¨¢ a avanzar en ese camino.
El nivel de representaci¨®n femenina en el sistema judicial es bajo en Europa, seg¨²n la ONU. De media, las mujeres representan el 35% de la magistratura y el 32% de los fiscales.
En el caso del cuerpo de polic¨ªa, el promedio de mujeres baja al 13% del personal total. "Cuando las mujeres son parte del cuerpo policial, las denuncias de agresiones sexuales aumentan", apuntan.
El informe pone como ejemplo a Espa?a, al decir que "un mayor n¨²mero de mujeres en el Parlamento acelera las reformas". Pero no se trata simplemente de un cambio sobre el papel. Para que haya un cambio de actitud, debe velarse por que las leyes se apliquen y garantizar que las mujeres conocen y exigen sus derechos. "La base para la plena igualdad est¨¢ ah¨ª", concluye Bachelet.
Como se?ala la ONU, los tribunales fueron el lugar principal al que acudieron las mujeres para reivindicar sus derechos y donde se han sentado los precedentes legales. Es donde acudieron en EE UU una docena de empleadas de la compa?¨ªa farmac¨¦utica Novartis, por discriminaci¨®n de salarios y en materia de ascensos.
O lo que hizo Unity Dow en Botswana, para que se reconociera el derecho de ciudadan¨ªa a las mujeres e hijos tras casarse con un extranjero.
El organismo tambi¨¦n pide a los donantes de fondos para iniciativas relacionadas con la justicia, que destinen m¨¢s a programas que promuevan la igualdad de g¨¦nero. De los 4.200 millones de d¨®lares movilizados (2.890 millones de euros), solo se aprovecharon para eso 206 millones.
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