Un profesor de m¨²sica en la clase de gimnasia

El director de un instituto de Parla dice que o pone "al de m¨²sica a dar educaci¨®n f¨ªsica" o ¨¦l no es capaz de cerrar su plantilla. Y lo tiene claro: "En esas condiciones no quiero ser director". Su colega de un centro del barrio de Aluche consigui¨® el jueves, apurado por un miembro de la administraci¨®n, cerrar sus horarios. "He puesto a los maestros a 25 horas lectivas a la semana", dice levantando murmullos entre sus compa?eros, que ayer se reunieron de urgencia para hablar de los recortes de las plantillas en el instituto Beatriz Galindo. El director de Aluche dice que duda de que sea "legal" imponer esos horarios y que por eso no ha firmado la lista de nombres. Pero ayer ya ten¨ªa un requerimiento para estampar su nombre en el papel.

Los equipos directivos tienen hasta el martes para cuadrar los horarios y profesores. Y se enfrentan a dos problemas. Algunos consiguen al menos cubrir las asignaturas obligatorias aumentando las horas lectivas de cada profesor, aunque muchos tienen que hacer un puzle acumulando en una sola persona varios cargos como tutor¨ªas y jefaturas de departamento. Pero hay centros, como el de Parla, en los que no hay manera. Los cupos de profesores que ha establecido la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, y que conocieron el jueves por la ma?ana, no les llegan para impartir todas las materias.

Las asociaciones de padres y madres se mantienen expectantes ante las ¨²ltimas noticias. Jos¨¦ Luis Pazos, presidente de la FAPA Giner de los R¨ªos, cree que la reducci¨®n de profesores tendr¨¢n "graves" consecuencias y se queja de que los recortes de la Comunidad de Madrid siempre afectan a los mismos: los que apuestan por lo p¨²blico.