Hay un nuevo Goya en el desv¨¢n
'La Virgen con san Joaqu¨ªn y santa Ana' fue pintado en Zaragoza, en la etapa posterior al viaje a Roma - Una familia de Vitoria compr¨® la obra hace 50 a?os
La casualidad y el azar han vuelto a aliarse para descubrir un nuevo cuadro de Goya (1746-1828). El final de un pasillo oscuro, destinado a obras menores pero bellas, ha sido durante d¨¦cadas el lugar en el que ha estado colgado La Virgen con san Joaqu¨ªn y santa Ana, un ¨®leo de 96,6 - 74,7 cent¨ªmetros pintado hacia 1774. Expertos de las instituciones m¨¢s solventes no tienen ninguna duda de la autor¨ªa del pintor zaragozano. Quienes ya han podido estudiar a fondo la obra, la sit¨²an en los a?os anteriores a la llegada del artista a Madrid, en el periodo posterior a su viaje a Italia, cuando volc¨® todos sus nuevos conocimientos en las paredes del Aula Dei de Zaragoza, donde recre¨® escenas religiosas como la que se acaba de dar a conocer.
Expertos de las instituciones m¨¢s solventes no dudan de la autor¨ªa
Los rostros de Mar¨ªa y santa Ana, las telas y el colorido, son rasgos determinantes
De las peripecias vividas por el cuadro hasta su actual descubrimiento no se saben demasiadas cosas y sus actuales propietarios, una familia de coleccionistas de Vitoria, prefieren no renunciar al anonimato. S¨ª se sabe que el cuadro fue comprado hace unos 50 a?os en el taller de un ebanista tambi¨¦n dedicado a la venta de antig¨¹edades. La familia lo compr¨® por la belleza de la obra, sin pensar que hab¨ªa salido de la paleta de uno de m¨¢s grandes pintores de la historia: Francisco de Goya. En el entorno de los propietarios, aseguran que estos no tienen intenci¨®n de sacarla al mercado. Al menos por el momento.
Hace unos meses, otra obra in¨¦dita de Goya, pintada tambi¨¦n antes de que el artista hubiera cumplido los 30 a?os, sorprendi¨® a la comunidad art¨ªstica. Se trataba de La Piedad, pintado hacia 1774, propiedad de unos coleccionistas catalanes, que hasta entonces hab¨ªa sido atribuida al tambi¨¦n pintor zaragozano Francisco Bayeu. Arturo Ans¨®n Navarro, experto en la obra del artista, dijo entonces que hab¨ªa varias telas m¨¢s por descubrir de esta etapa definida por algunos expertos por "cuando Goya no era a¨²n Goya".
El historiador Fernando Tabar Anitua, investigador de la obra de Goya, es el autor del estudio sobre La Virgen con san Joaqu¨ªn y santa Ana, publicado en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista especializada Ars Magazine. Asegura que la obra se encuentra en perfecto estado y que las peque?as faltas y suciedad han sido eliminadas por Pilar Bustinduy, de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, que ha suprimido la tabla y fijado el lienzo por medio de bandas a un bastidor nuevo con cu?as.
La tela representa a la Virgen, vestida de azul, rodeada por sus padres y sobrevolada por el Esp¨ªritu Santo que emerge en medio de un cielo de amarillos oro y mostaza. El profesor Tabar cree que la tela pudo ser realizada para un altar o un oratorio y ser contemplada de abajo arriba. No descarta que fuera un trabajo previo concebido para dar pie a una composici¨®n de mayores dimensiones, aunque mantiene que el cuadro est¨¢ muy acabado y cuidado en todos sus detalles t¨¦cnicos.
En su estudio, Tovar argumenta que la atribuci¨®n a Goya se basa exclusivamente en razones de estilo: los rostros de Mar¨ªa y santa Ana, las telas y el colorido, as¨ª como el planteamiento esencial de las figuras, prescindiendo de detalles accesorios. Aunque el mayor referente para demostrar la paternidad de Goya est¨¢ en los murales que pint¨® para la cartuja Aula Dei de Zaragoza, hacia 1772-1774. Son un conjunto de grandes murales al ¨®leo, de formato apaisado, de 3,05 metros de alto y de distintas longitudes, entre los 5,20 y los 10,25 metros, que cubren las paredes de su iglesia. Las cabezas, las telas, el colorido, todo recuerda a este nuevo Goya encontrado en Vitoria.
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