Una obra maestra juvenil

Goya muere en 1828, a los 82 a?os, pero pasar¨¢ mucho tiempo hasta que pueda cerrarse su recorrido art¨ªstico porque las desamortizaciones de Godoy, Jos¨¦ I y Mendiz¨¢bal son tristes episodios que desencuadernan su historia. Adem¨¢s, si sus ¨²ltimos cuatro a?os en Burdeos se conocen poco, se desconoce casi todo de su llamada ¨¦poca zaragozana, hasta los 29 a?os, cuando inicia su etapa en la capital del reino.

Hasta pasados los a?os cincuenta, los profesores Tormo y S¨¢nchez Cant¨®n solo conocen el Coreto y Aula Dei; en el a?o 54 el profesor Milicua publica el Sacrifico a Vesta; en el a?o 86, en la exposici¨®n en el Museo Cam¨®n Aznar zaragozano, el profesor Buend¨ªa comisaria El Goya Joven, un grito en el desierto del estudio de la obra de su juventud.

Como respuesta surgen multitud de goyas, pero ni gran parte de las obras expuestas por Buend¨ªa se consolidaron como aut¨¦nticas ni hubo lluvia de estrellas goyescas, porque casi todas quedaron en nada. Ahora, cuando se anuncia un Goya de su juventud, los historiadores se ponen en guardia y la controversia est¨¢ servida.

Desde la versatilidad estil¨ªstica del artista joven, la f¨¦rtil estancia de dos a?os escasos en Roma, llegamos al reciente descubrimiento del cuaderno italiano y a la identificaci¨®n por el doctor J. Urrea del An¨ªbal, con el que casi gana el concurso de la Academia de Parma en 1771 (100 a?os en la colecci¨®n Selgas Fagalde de Cudillero, Asturias, atribuido a Corrado Giaquinto), marcan un punto y aparte en el estudio del Goya joven.

La revista Ars Magazine, en su ¨²ltimo n¨²mero, nos sorprende de nuevo con una obra maestra juvenil de Goya, en un art¨ªculo del profesor Tabar, de la Universidad Complutense de Madrid, La Virgen con san Joaqu¨ªn y santa Ana, documentada con un alarde de fotos en las que incluye las que soportan su estudio comparativo con Aula Dei, Sacrificio de la hija de Jeft¨¦, Santa B¨¢rbara en el Prado y el citado An¨ªbal, todas seguras de su juventud.

Los historiadores la pasar¨¢n por el filtro de sus investigaciones, y de ellos es la responsabilidad p¨²blica de confirmar su atribuci¨®n; a nosotros, coleccionistas y estudiosos de tan incre¨ªble personaje, nos parece una obra bell¨ªsima, con pocos colores, muchos matices y una serenidad precursora de la Sagrada Familia. Bien relacionada con las im¨¢genes de las obras comparadas en la que el pintor mezcla lo aprendido en la ciudad eterna, donde transita el final del rococ¨®, con el renacimiento del gusto grecolatino: ambos estilos se mezclan en las obras posromanas de Goya. Estaremos atentos a la respuesta de los especialistas.

es patr¨®n de m¨¦rito de la Fundaci¨®n Goya en Arag¨®n y miembro de la Real Academia de San Luis.

F¨¦lix Palacios Remondo