Se casaron y (a veces) fueron felices
'Weddings and Movie Stars' es el mayor ¨¢lbum de fotos de bodas famosas
Las bodas ya no son lo que eran. Ahora tenemos cuentos de hadas, pr¨ªncipes t¨ªmidos o de sonrisa perenne y numeritos como el protagonizado por Alberto de M¨®naco. Sin embargo, en el Hollywood dorado, dentro y fuera de la pantalla las cosas eran diferentes. Eso es lo que pretende demostrar Weddings and Movie Stars, un libro que est¨¢ arrasando en Estados Unidos y que recopila las mejores bodas (reales y de ficci¨®n) de las ¨²ltimas seis d¨¦cadas. En la introducci¨®n del volumen, un tomo de casi 300 p¨¢ginas editado por Reel Art Press (www.reelartpress.com), la escritora June Marsh se acuerda del que fue durante muchos a?os el lema de la Metro Goldwyn Mayer: "Hazlo grande, hazlo correctamente, hazlo con clase". Un lema que marc¨® muchas de aquellas bodas cuyos protagonistas eran estrellas en el m¨¢s amplio sentido del termino.
Weddings and Movie Stars explora especialmente la relaci¨®n entre moda y cine, especialmente cuando menciona nombres como los de Edith Head, Banton, Irene Sharaff, Adrian o Jean Louis, cuyos dise?os vistieron a algunas de las actrices m¨¢s glamurosas de todos los tiempos y que, sin embargo, han permanecido siempre en segunda fila. El propio Oleg Cassini, que pas¨® de dejar su indeleble huella en Hollywood a convertirse en el dise?ador de cabecera de la que ha sido la primera dama de EE UU m¨¢s famosa de todos los tiempos: Jacqueline Kennedy.
En el libro, con m¨¢s de 600 fotograf¨ªas de todos los formatos, en color y blanco y negro, se arremolinan los cl¨¢sicos de toda la vida, como la boda de la maravillosa Grace Kelly con Raniero III de M¨®naco, un cap¨ªtulo que incluye la historia de la modista Helen Rose, amiga de la novia. Sus servicios fueron el regalo de la Metro, que le pag¨® para que dise?ara diversas prendas que la actriz luci¨® tanto en la ceremonia civil como en la religiosa. Y no pod¨ªa faltar el romance, convertido despu¨¦s en matrimonio, que protagonizaron una chica de 19 a?os llamada Lauren Bacall y un se?or de 44 llamado Humphrey Bogart. Se conocieron en 1944 en la pel¨ªcula Pasaje a Marsella, se enamoraron en Tener o no tener, ese mismo a?o, y el 21 de mayo de 1945 se casaban en una ceremonia expr¨¦s que dur¨® tres minutos.
Tampoco faltan parejas como Katherine Hepburn y Spencer Tracy (probablemente uno de los romances m¨¢s longevos y delicados de toda la historia del s¨¦ptimo arte) o el irrompible binomio que formaron el legendario Paul Newman y su compa?era Joanne Woodward.
Otro momento cumbre es el fallido encuentro entre cultura y belleza que represent¨® el enlace del dramaturgo Arthur Miller con la actriz Marilyn Monroe. La prensa estadounidense lo calific¨® en su momento como "el matrimonio del genio y la diosa", y les sigui¨® de forma obsesiva durante los cinco a?os que dur¨® su relaci¨®n.
Pero el libro tambi¨¦n tiene ojos para otras bodas, quiz¨¢s no tan felices o memorables como las de verdad pero igualmente relevantes. As¨ª, consigue un curioso efecto al contraponer las relaciones cinematogr¨¢ficas a las de la vida real. El ejemplo m¨¢s curioso son las instant¨¢neas de Al Pacino esposando a la actriz Simonetta Stefanelli en El Padrino. Curioso porque Pacino, el actor, se ha casado m¨¢s de una vez en la gran pantalla pero no en la vida real.
Tambi¨¦n hay uniones que marcaron tendencia, como el matrimonio entre el cantante de los Stones Mick Jagger y la modelo nicarag¨¹ense Bianca P¨¦rez, ambos vestidos por Yves Saint Laurent en dos tonalidades de blanco, o la cacareada boda sorpresa entre Matthew Broderick y su chica de toda la vida, la c¨¢ndida Sarah Jessica-Parker, fotografiados en blanco y negro. Naturalmente, el hombre que m¨¢s veces aparece citado en el libro es Frank Sinatra. El mujeriego por excelencia luce palmito junto a Ava Gardner y una Mia Farrow visiblemente emocionada.
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