"Yo no necesito coche oficial"
La cosa empieza bien. Llega en taxi y durante el aperitivo en la barra, vinito blanco y croquetas, lanza una preocupaci¨®n divertida y alarmada: "He venido en el taxi leyendo la ¨²ltima p¨¢gina de hoy y veo que no han comido nada. Yo tengo un hambre...". Despejadas las dudas, Gl¨°ria P¨¦rez-Salmer¨®n (Barcelona, 1958) dice que ha elegido este lugar, una cl¨¢sica tasca madrile?a, porque fue aqu¨ª donde celebr¨® con una compa?era su nombramiento como directora de la Biblioteca Nacional, hace justo un a?o.
Se mueve con soltura en este ambiente de taberna. "Claro, mis padres ten¨ªan un restaurante familiar en la zona industrial de Badalona. De ni?a, en vacaciones me iba con mi padre a las seis de la ma?ana al mercado para decidir los alimentos que mi madre cocinar¨ªa ese d¨ªa. All¨ª fue donde aprend¨ª a relacionarme con la gente, con los obreros que iban a men¨² y con los patronos que com¨ªan a la carta". De aquella ¨¦poca le queda la pasi¨®n por cocinar y comer. Tan es as¨ª que su casa de Badalona era conocida en el pueblo como El Hostal de Gloria, un lugar donde los arroces de pescado o conejo, nunca mezclados, o los asados al horno, cocinados por ella misma, eran famosos entre sus amigos.
La directora de la Biblioteca Nacional prepara los actos del tricentenario
Bibliotecaria de profesi¨®n, especialista en la gesti¨®n de bibliotecas, funcionaria de la Diputaci¨®n de Barcelona, casada hace 32 a?os y madre de tres hijos ya mayores, Gl¨°ria P¨¦rez-Salmer¨®n lleva un a?o en Madrid al frente de la Biblioteca Nacional, una instituci¨®n que venera y admira y que celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre su tricentenario. Ha encontrado en Madrid -"una ciudad que me ha arropado y atrapado"- una sensaci¨®n de libertad "incre¨ªble". Ha conocido lo que es estar dedicada al 100% al trabajo, sin ocupaciones dom¨¦sticas. Los fines de semana se tira a la cocina y los amigos.
Desde el primer momento, tiene claro la ensalada de pimientos que tom¨® la ¨²nica vez que estuvo aqu¨ª y recuerda con placer. Finalmente, para probar de todo, se organiza una comida compartida.
Lleg¨® a la Biblioteca tras la devaluaci¨®n de la categor¨ªa administrativa, algo que no preocupa en exceso a la nueva responsable. "La fuerza de la Biblioteca, la instituci¨®n m¨¢s antigua en Espa?a, est¨¢ por encima de los cambios en el organigrama". "No necesito coche oficial, lo tengo cuando me hace falta, con eso me basta. Veo mal que salgan cuatro coches oficiales de un mismo ministerio para dirigirse al mismo lugar".
Tiene muchos retos por delante esta mujer a la que le gusta dirigir m¨¢s que mandar y que vive como un sue?o y una gran suerte -"nac¨ª con la luna llena de pascua"- estar al frente de esta instituci¨®n que posee millones de tesoros incalculables y que cuenta con un presupuesto muy ajustado (42 millones de euros este a?o). Convencida de que la "suma es la clave del ¨¦xito", P¨¦rez-Salmer¨®n quiere lograr de puertas adentro una efectiva comunicaci¨®n transversal y direccional entre los distintos equipos. "La Biblioteca debe ser un laboratorio de innovaci¨®n en cuanto a informaci¨®n y comunicaci¨®n", asegura. Lucha porque sea totalmente accesible, -"quiero que se pueda acceder a ella desde cualquier artilugio que uno lleve en el bolsillo"-.
Solo quiere caf¨¦. "?Lo que hemos comido!", exclama. Sale de nuevo hacia la Biblioteca, andando calle abajo, donde le esperan los preparativos del tricentenario. Ya le ha buscado su propio lema: "La Biblioteca Nacional es tuya".
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