P¨¦rez Rubalcaba, un proyecto de futuro

Creo que puedo definirme, sin miedo a equivocarme, como uno de esos "votantes moderados que no est¨¢n alineados", tal y como los define Enrique Gil Calvo en su art¨ªculo del lunes 11 de julio, Rubalcaba. Digo esto porque me sorprende que tras un discurso como el pronunciado por el candidato del Partido Socialista el pasado s¨¢bado, haya quien, como Gil Calvo, dude del alcance y la profundidad del mismo y de lo que supone de proyecto de futuro para este pa¨ªs; no solo para los incondicionales votantes socialistas, sino tambi¨¦n para los que depositamos nuestro voto en funci¨®n de quien nos da mayores esperanzas en cada momento. Es sorprendente que un soci¨®logo como Gil Calvo simplifique como "un resumen de reformas" lo que sin duda constituye una verdadera revoluci¨®n en el panorama pol¨ªtico que nos acompa?a.

Alfredo P¨¦rez Rubalcaba marc¨® territorio y lo hizo con una visi¨®n de pa¨ªs en la que nos vemos reflejados muchos. No solo habl¨® del impuesto sobre la banca y el patrimonio para las rentas altas. No solo dijo que se reformar¨ªa el sistema electoral, o que se pondr¨¢ coto al urbanismo desbocado. Habl¨® de muchas m¨¢s cosas. Habl¨® de c¨®mo la pol¨ªtica debe imponerse a esos entes abstractos que son los mercados, que son los culpables de este atolladero econ¨®mico que atravesamos. Habl¨® de hacer una sociedad m¨¢s justa y equilibrada; habl¨® de desterrar la corrupci¨®n y la crispaci¨®n y de defender, a capa y espada, el Estado de bienestar, especialmente, la sanidad y la educaci¨®n.

Es lo que en los medios se ha llamado el giro a la izquierda, y la recuperaci¨®n de las se?as de identidad de la socialdemocracia pero, sinceramente, somos muchos los que, sin ser ni militar en el socialismo, nos hemos identificado con el mensaje.