Segunda oportunidad
Todo lo que sabemos de ¨¦l oficialmente es que se trata de "un hombre joven con los requisitos m¨¦dicos ¨®ptimos", seg¨²n refiere la g¨¦lida y respetuosa prosa administrativa. Y que sufri¨® un accidente de tr¨¢fico en el que perdi¨® las dos piernas por encima de las rodillas. El mes y pico transcurrido desde el accidente responde a la espera a que apareciera un donante. Finalmente, la operaci¨®n se llev¨® a cabo con ¨¦xito. El cirujano Pedro Cavadas y el equipo del hospital La Fe de Valencia han logrado el primer trasplante simult¨¢neo de las dos piernas que se hace en el mundo.
La operaci¨®n ha sido larga y fatigosa -empez¨® el domingo por la tarde y acab¨® a la ma?ana siguiente-, pero sus propios art¨ªfices resaltan que no ha requerido t¨¦cnicas quir¨²rgicas innovadoras. Su complejidad t¨¦cnica es similar a la de los trasplantes de brazos, que se han practicado ya unas 60 veces en el mundo. Que sea la primera en su g¨¦nero se debe a que nunca hasta ahora se hab¨ªa autorizado. Al contrapesar los beneficios y los riesgos, los reguladores sanitarios siempre hab¨ªan optado por la precauci¨®n.
La ortopedia es la mejor opci¨®n cuando solo falta una extremidad, y por eso nunca se ha practicado el trasplante de una sola pierna. Aun cuando se han perdido las dos, las pr¨®tesis siguen siendo el recurso ideal, y las actuales dan movilidad al paciente. Esta es la primera vez que la amputaci¨®n ha sido tan radical que las autoridades sanitarias han considerado que compensa afrontar una compleja y laboriosa cirug¨ªa para conectar el hueso, las venas y arterias, el m¨²sculo y la piel de donante y receptor. Y el reto posoperatorio.
El paciente debe ahora convivir con los f¨¢rmacos inmunosupresores para evitar el rechazo, que deber¨¢ tomar de por vida. Adem¨¢s, los nervios del paciente no se han conectado a los del donante, sino que tendr¨¢n que crecer hasta inervar en el m¨²sculo, a raz¨®n de un mil¨ªmetro diario. Hasta dentro de un a?o no se podr¨¢ saber si han colonizado el nuevo miembro de forma adecuada.
Ojal¨¢ para entonces un an¨®nimo "hombre joven" haya recibido su segunda oportunidad.
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