El Ni?o tiene fr¨ªo
Sergio Garc¨ªa se descuelga y acaba pensando "en un ba?o caliente", mientras Jim¨¦nez resiste quinto a cuatro golpes
Desde luego, eso s¨ª era el Open Brit¨¢nico en estado puro, el de toda la vida. Lluvia, viento, fr¨ªo, jugadores con manoplas, aficionados -?qu¨¦ pasi¨®n la de los ingleses!- resistiendo el temporal bajo un mar de paraguas, y una escabechina en la tabla de resultados. Desde luego, era una jornada para supervivientes, para no poner excusas y resistir en pie como fuera. Los n¨²meros solo hablan de un d¨ªa terror¨ªfico: ninguno de los 71 golfistas consigui¨® acabar sin al menos un bogey, solo tres (Darren Clarke, Dustin Johnson y Ricky Fowler, los tres primeros ahora de la clasificaci¨®n) lograron bajar del par, y el n¨²mero de bogeys (370) y de doble bogeys (36) super¨® en much¨ªsimo al de birdies (113). Los golfistas parec¨ªan marineros en mitad del chaparr¨®n, luchando contra los elementos.
Al Pisha le falt¨® un cent¨ªmetro para convertir los pares en 'birdies'
"Volvi¨® el Pablo de 2010, ha sido el peor juego mental en ocho meses", dice Larraz¨¢bal
Los tres supervivientes espa?oles hab¨ªan tomado posiciones ante una ocasi¨®n redonda de devolver al golf espa?ol al podio, fuera como estaban de concurso algunos de los favoritos, desdibujado McIlroy, ausente Tiger... Pero la tormenta tambi¨¦n les sacudi¨®. A unos m¨¢s que a otros. Jim¨¦nez resiste quinto pese a todo, a cuatro golpes (dos sobre el par en el d¨ªa) de la cabeza, despu¨¦s de lamentarse por muchas oportunidades de birdie perdidas; Larraz¨¢bal hizo pedazos toda esa calma interior que hab¨ªa cultivado con delicadeza los ¨²ltimos ocho meses (76 golpes ayer), y entre medias Sergio Garc¨ªa fue quien m¨¢s sufri¨®, eso dijo, el d¨ªa Open.
El Ni?o pas¨® fr¨ªo. "Desafortunadamente, me ha tocado el peor tiempo por tercer d¨ªa consecutivo. Eso es lo bonito tambi¨¦n de este torneo. Hay que tener suerte, pero no la tengo. Estaba congelado, tiritando. A partir del hoyo 13 solo pensaba en llegar a la casa club y darme un ba?o caliente. Ten¨ªa mucho fr¨ªo. Hasta me costaba coger el palo".
Despu¨¦s de par el primer d¨ªa, par el segundo, ayer se march¨® a cuatro arriba. De nuevo la tercera jornada de un grande acabando con las opciones de t¨ªtulo del castellonense, su punto d¨¦bil en la hora de la verdad. Cuando tocaba resistir, El Ni?o apag¨® la luz. Desconect¨®. El fr¨ªo se le meti¨® en el cuerpo, y seguramente tambi¨¦n en la mente, y adi¨®s. Dio igual que se calentara las manos con unas manoplas, y puede que hasta le faltara mayor protecci¨®n contra el agua en su vestimenta. Nadie como ¨¦l se qued¨® tan petrificado, echando la cabeza sobre los palos al final de la vuelta.
"Era una lluvia fina, tampoco para tanto", dijo m¨¢s tarde Jim¨¦nez, que por la tarde s¨ª que disfrut¨® de los rayos del sol que no pudo ver Sergio Garc¨ªa -"aqu¨ª en el Open vives las cuatro estaciones en un d¨ªa", explic¨® el andaluz-, pero al que le falt¨® un cent¨ªmetro, un putt, un golpe, tanto y tan poco, para convertir los pares en birdies y echar el aliento a los l¨ªderes. Le frenaron los greens lentos, una cuesti¨®n t¨¦cnica. Para Larraz¨¢bal, en cambio, el problema fue de coco: "Volvi¨® el Pablo de 2010, el que se impacienta, ha sido el peor juego mental en ocho meses", admiti¨®. Mal asunto en un d¨ªa para tipos fuertes de azotea.
El caso es que uno por los putts, otro que se olvid¨® del psic¨®logo y otro que pas¨® fr¨ªo, el liderato se acab¨® escapando. Darren Clark, de 42 a?os, el emotivo h¨¦roe de la Ryder de 2006, est¨¢ al mando. Ricky Fowler, la joven esperanza estadounidense, de 22, remont¨® y oposita, para imitar a McIlroy, su compa?ero de quinta, a un grande. Jim¨¦nez es quinto, a cuatro golpes. "Pero eso, en un link, el golf en estado puro, no es tanto", recuerda El Pisha.
Clasificaci¨®n tras la tercera jornada: 1. D. Clarke (Irl. del N.), 205 golpes, cinco bajo par. 2. D. Johnson (EE UU), 206. 3. R. Fowler (EE UU) y T. Bj?rn (Din.), 208. 5. M. ?. Jim¨¦nez y L. Glover (EE UU), 209. 25. S. Garc¨ªa, P. Larraz¨¢bal y R. McIlroy (Irl. del N.), 214.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.