Choque de clases
La principal fuente de los conflictos venideros no van a ser los choques entre civilizaciones, sino las expectativas frustradas de las clases medias, que declinan en los pa¨ªses ricos y crecen en los pa¨ªses pobres.
La teor¨ªa del "choque de civilizaciones", popularizada por Samuel Huntington, mantiene que, una vez agotado el enfrentamiento ideol¨®gico entre comunismo y capitalismo, los principales conflictos internacionales surgir¨¢n entre pa¨ªses con diferentes identidades culturales y religiosas. "El choque de civilizaciones dominar¨¢ la pol¨ªtica global. Las fallas tect¨®nicas que dividen las civilizaciones definir¨¢n los frentes de batalla del futuro", escribi¨® en 1993. Para muchos, los ataques de Al Qaeda y las guerras en Afganist¨¢n e Irak confirmaron esta visi¨®n. Pero en realidad, lo que ha ocurrido es que los conflictos se han dado m¨¢s dentro de las civilizaciones que entre ellas. Los piadosos terroristas isl¨¢micos han asesinado m¨¢s musulmanes inocentes que nadie. Y las pugnas entre chi¨ªes y sun¨ªes siguen produciendo v¨ªctimas, la mayor¨ªa musulmanas.
Los conflictos venideros no ser¨¢n entre civilizaciones sino por las expectativas frustradas de las clases medias
En mi opini¨®n, una fuente mucho m¨¢s importante de conflictos que los choques entre culturas o religiones ser¨¢n los cambios en los ingresos de las clases medias en los pa¨ªses ricos -donde est¨¢n declinando- y en los pa¨ªses pobres -donde est¨¢n aumentado-. Tanto el aumento como la disminuci¨®n de los ingresos generan expectativas frustradas que alimentan la inestabilidad social y pol¨ªtica.
Los pa¨ªses pobres de r¨¢pido crecimiento econ¨®mico tienen hoy la clase media m¨¢s numerosa de su historia. Es el caso de Brasil y Botsuana, China, Chile, India e Indonesia, entre otros. Estas nuevas clases medias no son tan pr¨®speras como las de los pa¨ªses desarrollados, pero sus integrantes gozan de un nivel de vida sin precedentes. Mientras tanto, en pa¨ªses como Espa?a, Francia o Estados Unidos la situaci¨®n de la clase media est¨¢ empeorando. En un mill¨®n y medio de familias espa?olas todos los miembros en edad laboral est¨¢n desempleados. Solo el 8% de los franceses opina que sus hijos tendr¨¢n una vida mejor que ellos. En 2007, el 43% de los estadounidenses aseguraba que su sueldo solo les alcanzaba para llegar a fin de mes. Hoy el 61% dice estar en esta situaci¨®n.
Por otro lado, las aspiraciones insatisfechas de la clase media china o brasile?a son tan pol¨ªticamente incandescentes como la nueva inseguridad econ¨®mica de la clase media que est¨¢ dejando de serlo en Espa?a o Italia. Los Gobiernos respectivos se ven sometidos a enormes presiones, ya sea para responder a las crecientes exigencias de la nueva clase media o para contener la ca¨ªda del nivel de vida de la clase media existente.
Inevitablemente, algunos pol¨ªticos en los pa¨ªses avanzados aprovechar¨¢n este descontento para culpar del deterioro econ¨®mico al auge de otras naciones. Dir¨¢n que los empleos perdidos en EE UU o Europa, o los salarios estancados, se deben a la expansi¨®n de China, India o Brasil. Esto no es cierto. Las m¨¢s rigurosas investigaciones revelan que la p¨¦rdida de empleos o la disminuci¨®n de los salarios en los pa¨ªses desarrollados no se deben al r¨¢pido crecimiento de los pa¨ªses emergentes, sino al cambio tecnol¨®gico, a una productividad an¨¦mica, a la pol¨ªtica de impuestos y a otros factores dom¨¦sticos.
A su vez, en los pa¨ªses pobres, la nueva clase media que ha mejorado su consumo de comida, ropa, medicinas y viviendas r¨¢pidamente exigir¨¢ m¨¢s y mejores escuelas, agua, hospitales, transportes y todo tipo de servicios p¨²blicos. Chile es uno de los pa¨ªses econ¨®micamente m¨¢s exitosos y pol¨ªticamente m¨¢s estables del mundo, y su clase media ha venido creciendo sistem¨¢ticamente. No obstante, las protestas callejeras por la mejora de la educaci¨®n p¨²blica son recurrentes. Los chilenos no quieren m¨¢s escuelas, quieren mejores escuelas. Y para todo gobierno es mucho m¨¢s f¨¢cil construir una escuela que mejorar la calidad de la ense?anza que all¨ª se imparte. En China se dan cada a?o miles de manifestaciones para reclamar m¨¢s o mejores servicios p¨²blicos. En T¨²nez, la frustraci¨®n de la gente derrib¨® al r¨¦gimen de Ben Ali, a pesar de que es el pa¨ªs con el mejor desempe?o econ¨®mico del norte de ?frica. No existe gobierno alguno que pueda satisfacer las nuevas exigencias de una clase media en auge a la misma velocidad con la que se producen. Ni gobierno que pueda sobrevivir a la furia de una clase media pr¨®spera que ve c¨®mo cada d¨ªa su situaci¨®n desmejora.
La inestabilidad pol¨ªtica causada por estas frustraciones ya es visible en muchos pa¨ªses. Sus consecuencias internacionales a¨²n no son tan obvias. Pero lo ser¨¢n.
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