El PSOE quiere limitar ya el sueldo de los directivos municipales

Cuando los grupos pol¨ªticos aprobaron el a?o pasado la recomendaci¨®n de la Federaci¨®n Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para homogeneizar los sueldos de los alcaldes, se qued¨® sobre la mesa otra propuesta: poner tope a los salarios de cargos municipales no electos. El presidente de la FAMP, Francisco Toscano, quiere retomar ya esta tarea con la idea de que el acuerdo est¨¦ listo para ser aplicado a final de a?o.

Toscano no va a esperar a que se apruebe la nueva composici¨®n de la FAMP, para lo que hay de plazo hasta noviembre. "Mi idea es empezar a trabajar ya con este tema, que me parece de los m¨¢s importantes que tenemos pendientes y el que tiene desencajados la mayor¨ªa de los presupuestos de Ayuntamientos", afirma el tambi¨¦n alcalde de Dos Hermanas. "Desde el grupo socialista lo vamos a intentar e incluso hay alcaldes del PP que me han dicho que es importante retomarlo", sostiene.

La propuesta busca homogeneizar tambi¨¦n los salarios de los funcionarios

El acuerdo fijar¨¢ escalas salariales seg¨²n el tama?o de los municipios

Los partidos llegaron a acordar hace un a?o un primer borrador de propuesta que se llev¨® a una Comisi¨®n Ejecutiva de la FAMP. La intenci¨®n era homogeneizar los sueldos en varios ¨¢mbitos: el de los funcionarios y el personal laboral de los Ayuntamientos; los funcionarios altos cargos (secretario, interventor y tesorero), cuyas n¨®minas superan en algunos casos a las de los regidores; y el de los altos cargos de confianza, el verdadero agujero negro de los gastos de personal de muchos municipios. Sin embargo, los dirigentes de la FAMP apuntan a que quiz¨¢ sea esta tercera pata la m¨¢s f¨¢cil de regular. "No hay un nexo laboral que permita a estos cargos reclamar determinadas condiciones", afirma Toscano. Es cuesti¨®n de que los partidos lleguen a un acuerdo, los alcaldes lo apliquen y el directivo lo asuma si quiere seguir en el cargo.

En las primeras tomas de contacto entre los grupos, se habl¨® de que los altos cargos elegidos a dedo (por ejemplo, los gerentes de las empresas municipales) tuvieran un sueldo m¨¢ximo de 69.000 euros brutos anuales (60.000 m¨¢s un 15% adicional en funci¨®n de la importancia de la empresa). En Sevilla, por ejemplo, las n¨®minas de los m¨¢ximos responsables de las principales empresas municipales superan con mucho esa cifra.

La propuesta todav¨ªa hay que madurarla, advierte el presidente de la FAMP, que asume que, m¨¢s dif¨ªcil que homogeneizar el sueldo de los cargos de confianza, va a ser conseguir un acuerdo para los funcionarios y el personal laboral. La actual directiva de la FAMP tiene claro que la propuesta no solo ha de recabar el consenso de todos los partidos, sino tambi¨¦n de los sindicatos m¨¢s representativos en el ¨¢mbito municipal (CC OO, UGT y CSIF).

En aquel acuerdo inicial que se llev¨® a la Comisi¨®n Ejecutiva se establec¨ªan topes seg¨²n los grupos y subgrupos profesionales (A, B, C, A1, A2...), pero en la reuni¨®n se constat¨® que estas recomendaciones de salarios pod¨ªan ser muy elevadas para los municipios de menor tama?o. Fue entonces cuando la FAMP decidi¨® aparcar la propuesta, a la espera de hacer un estudio sobre los sueldos una vez pasadas las elecciones y constituidos los nuevos gobiernos municipales, la tarea que ahora quiere reactivar Toscano.

El presidente de la FAMP entiende que el acuerdo debe establecer una horquilla de sueldos no solo seg¨²n la categor¨ªa del trabajador, sino tambi¨¦n del tama?o del municipio, para que no pase lo que ya advirtieron los regidores de las localidades peque?as. Adem¨¢s, se podr¨ªa fijar tambi¨¦n una escala en el tiempo: primero congelar los sueldos (ya est¨¢n congelados la mayor¨ªa) y luego irlos reduciendo hasta alcanzar los topes establecidos. "Si la reducci¨®n es demasiado brusca al final nadie la cumple", asume el presidente de la FAMP, que conf¨ªa en que los partidos pol¨ªticos conseguir¨¢n orillar sus diferencias para buscar un punto de encuentro: "A todo el mundo le interesa una base de acuerdo porque luego todos sabemos las presiones que hay en los municipios", apunta Toscano. "Es bueno que haya un documento en el que los alcaldes puedan apoyar sus decisiones".