La antidiva y la barracuda
Andrea Fuentes gana el bronce en una final de solo ampliamente dominada por la poderosa rusa Natalia Ischenko
Natalia Ischenko naci¨® con el don de deslizarse por el agua con el ¨ªmpetu escurridizo de una barracuda. Con poder¨ªo y sin hacer burbujas. Al verla arrojarse a la piscina con esa gracia, en lugar de ver a la chica simple de Smolensk, los jueces creyeron ver a una Ana Karenina revivida que cambi¨® los encajes de guipur por el ba?ador de lentejuelas. Flotando por el agua como una hoja que mece el viento la rusa ejecut¨® cada figura con la maestr¨ªa que diferencia su arte. Con sencillez entreverada de elegancia sincroniz¨® cada gesto con las notas de A time for us, un cl¨¢sico de Nino Rota en la versi¨®n cantada por Andy Williams en 1968. M¨²sica para se?oras de la posguerra. M¨²sica que inspira a Natalia Ischenko, que, pongan lo que le pongan, es capaz de sincronizar su nataci¨®n con cualquier tema. Al ver que la calificaban con 98,300 puntos el p¨²blico solt¨® un grito de asombro.
El espect¨¢culo fue sobrecogedor, pero para la rival que la sigui¨® en el orden de salidas de la final de solo t¨¦cnico result¨® una prueba de resistencia psicol¨®gica. Andrea Fuentes se ajust¨® el ba?ador y baj¨® la cabeza como intentando concentrarse en un punto de sus pies mientras esperaba junto a la piscina. "He o¨ªdo a todo el p¨²blico sorprenderse por esa nota tan buena", record¨® despu¨¦s. "Y he dicho: 'Bien, que vuelvan a chillar'. Al principio me sent¨ªa muy nerviosa y cansada porque era el final de un d¨ªa con tres pruebas. Luego he mirado fijamente a los jueces y he dicho: '?Os vais a cagar!".
Hija de una familia que mezcla franceses, andaluces y murcianos, Andrea Fuentes naci¨® fuerte. Pero no naci¨® con el don de prosperar en las corrientes como un pez. No naci¨® con la capacidad innata de encontrar apoyos en el agua para dar brazadas que la impulsen con explosividad hacia arriba, cosa que exige con frecuencia la rutina t¨¦cnica en su guion de elementos obligatorios. Andrea se hizo. Se construy¨® como nadadora seg¨²n le mandaba su imaginaci¨®n. Vivi¨® casi toda su carrera acompa?ando a Gemma Mengual, la leyenda de la sincronizada espa?ola. Y ahora que Gemma no est¨¢ le toc¨® hacerse cargo de s¨ª misma y de todo un equipo salpicado de j¨®venes. Le toc¨® salvar el prestigio de todas frente a las dos nadadoras m¨¢s dotadas del mundo, la china Huang Xuecheng y la rusa Natalia Ischenko, y frente a una veterana con mucho oficio como la canadiense Marie-Pier Bourdeau Gagnon. Era la primera vez que nadaba sola en unos Mundiales. Y, ante la exigencia, tir¨® de su propio repertorio. Puesta a elegir compa?¨ªa para este solo nombr¨® a Janis Joplin. "Es blues", explic¨®. "No se escucha mucho blues en las piscinas. Pero a m¨ª me ayuda a expresarme. A ser como soy. A meterle ca?a".
Hizo la rutina con Summertime, ejecutando las extensiones con una verticalidad perfecta, sin oscilar, aguantando gracias a sus abdominales. Al final de la coreograf¨ªa hab¨ªa un pez volador, la figura m¨¢s peligrosa para ella. Super¨® la dificultad con un alarde de coraje. Con medio cuerpo sumergido cabeza abajo, un empuje sacando la cintura fuera del agua y lanzando una pierna hacia arriba mientras la otra cae hasta formar un ¨¢ngulo recto. As¨ª se asegur¨® 95,300 puntos. Fue la consagraci¨®n del bronce y de su liderazgo.
"Es la antidiva", dijo su entrenadora, Ana Tarr¨¦s. "Encarna la idea de que cada miembro del equipo puede tener un papel relevante y de que con tes¨®n y trabajo se puede llegar. Es cuesti¨®n de cabeza. Estamos acostumbrados a ver a una Natalia Ischenko que es muy princesa, muy art¨ªstica, y Andrea es mucho m¨¢s pasional. Llega de otra manera. Llega desde adentro".
Resultados. Saltos. Hombres. Plataforma 10m. 1. Qiu y Huo (Chi.), 480,03 puntos. Sincronizada. Solo t¨¦cnico. 1. N Ischenko (Rus.), 98,300 puntos. 2. Huang X. (Chi.), 96,500. 3. A. Fuentes, 95,300. Waterpolo. Mujeres. Grecia, 10; Espa?a, 9.
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